El precio del dinero cambia de ciclo
La pr¨®xima bajada de tipos de la Reserva Federal confirma que la prioridad ya no es el control de precios sino evitar la recesi¨®n
Cada final de agosto, los principales banqueros centrales se dan cita en Jackson Hole, Wyoming, para debatir la agenda de la pol¨ªtica monetaria del curso que est¨¢ a punto de empezar. Ese ha sido el escenario elegido por el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, para confirmar que ¡°ha llegado el momento¡± de seguir la senda del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra, entre otros, y empezar a bajar los tipos de inter¨¦s, que en EE UU se encuentran en el 5,25%. Powell certifica as¨ª el cambio de ciclo del precio del dinero, que se consolidar¨¢ en la reuni¨®n que la Reserva celebrar¨¢ el 17 y 18 de septiembre, dos a?os y medio despu¨¦s de que los bancos centrales precipitaran las primeras subidas de tipos en casi dos d¨¦cadas ante un repunte inflacionista provocado por la pandemia y la crisis energ¨¦tica que ninguno de ellos vio venir. De esa manera, el ¨¦nfasis vuelve a estar en el crecimiento y no en el control de los precios.
Sin cantar victoria, Powell dio por encarrilada la inflaci¨®n, que en julio fue del 2,9%, y asegur¨® que su preocupaci¨®n pasa ahora por el empleo y la actividad econ¨®mica. A diferencia del BCE, el banco central de EE UU tiene un mandato dual: mira tanto la estabilidad de precios como el crecimiento y el empleo. La Fed, dijo Powell, ¡°ni busca ni da la bienvenida a un mayor enfriamiento de las condiciones del mercado laboral¡±. La tasa de paro se sit¨²a en el nivel m¨¢s alto desde octubre de 2021, el 4,3%. Con todo, el dato quiz¨¢s m¨¢s preocupante haya sido la revisi¨®n a la baja de la creaci¨®n de empleo en el ¨²ltimo a?o, en el que EE UU cre¨® 800.000 puestos de trabajo menos de lo pensado inicialmente: eso propici¨® incluso un susto en los mercados que no ha pasado a mayores. Del ¨¦xito en el ritmo que la Reserva Federal imprima a las rebajas de tipos depender¨¢ que la econom¨ªa estadounidense logre un aterrizaje suave o corra el riesgo definitivo de entrar en recesi¨®n. No en vano hay expertos que consideran que la Fed va con retraso en la correcci¨®n de su pol¨ªtica monetaria.
Pero lo que hace la Fed no influye solo en Estados Unidos. La confirmaci¨®n del cambio de ciclo ha propiciado una correcci¨®n notable en la cotizaci¨®n del d¨®lar, un dato que afecta a muchas econom¨ªas, incluidas la china y la europea. El euro se ha fortalecido hasta los 1,12 d¨®lares, lo que facilita la rebaja de tipos al BCE en los pr¨®ximos meses. Por otro lado, el encuentro de Jackson Hole se produce unas semanas despu¨¦s de una fuerte correcci¨®n de las Bolsas como respuesta a la subida de tipos por parte del Banco de Jap¨®n. El elevado endeudamiento de las empresas y un mercado de m¨¢s de tres billones de d¨®lares de carry trade (endeudamiento en una divisa con tipos bajos para comprar activos en una divisa con mayor remuneraci¨®n) anticipan que la estabilizaci¨®n de la econom¨ªa puede ir de la mano de una mayor inestabilidad en los mercados financieros.
A su pesar, las decisiones que adopte la Reserva Federal en las pr¨®ximas semanas se interpretar¨¢n irremediablemente en t¨¦rminos electorales. El candidato republicano, Donald Trump, asegur¨® en julio que el banco central ¡°sabe que no deber¨ªa¡± rebajar tipos. Ha insistido en que el presidente tiene que poder opinar sobre los tipos de inter¨¦s, una m¨¢xima que atenta contra la tradici¨®n de que ni los presidentes ni los aspirantes se pronuncian sobre las decisiones de la Reserva Federal. La pol¨ªtica econ¨®mica ha sido objeto de enconados debates en los ¨²ltimos tiempos a ambos lados del Atl¨¢ntico. Pero la sacrosanta independencia de los bancos centrales apenas tiene detractores por el momento, ni en Washington ni en Fr¨¢ncfort.