Zeus, Hera y Maduro
Es triste ver c¨®mo se analizan las palabras de Maduro y no las de los 7,7 millones que han huido de Venezuela
En Olimpo, hora del desayuno, Hera y Zeus beben batido de n¨¦ctar con ch¨ªa y discuten sobre Venezuela.
¡ªOh Hera, reina de los dioses, ?Por qu¨¦ te empe?as en que todos los parlamentos del orbe reconozcan la victoria del opositor Edmundo Gonz¨¢lez? ?De qu¨¦ servir¨¢ azuzar m¨¢s la ira del todopoderoso tirano Maduro? ?No recuerdas el funesto destino de tu antiguo protegido, el bello efebo Guaid¨®, al que encumbraron a los altares internacionales para luego olvidarlo en el lodazal de la historia?
¡ªOh Zeus, hijo de Cronos y de la miop¨ªa, en un mundo ideal, en el que Venezuela permitiera el trabajo de imparciales observadores internacionales, cesara la represi¨®n y el atosigamiento a las fuerzas opositoras, y liberara a los presos pol¨ªticos, podr¨ªamos seguir los consejos del sabio Borrell, que pidi¨® ¡°un proceso que conduzca al reconocimiento de qui¨¦n ha ganado las elecciones¡± o del valiente Lula, que solicit¨® repetir las elecciones. Pero all¨¢ abajo habitan los mortales, no los dioses. En el mundo real, toca elegir a qui¨¦n de los dos, Maduro o Gonz¨¢lez, creemos m¨¢s leg¨ªtimo para ocupar el sill¨®n presidencial en la toma de posesi¨®n del 10 de enero.
El argumento entra en la mollera de Zeus como la estaca de Ulises en el ojo del c¨ªclope. Y, como hiciera en su d¨ªa para decidir si en Troya deb¨ªa ganar Aquiles o H¨¦ctor, Zeus coloca en una balanza las razones electorales de Maduro y las de Gonz¨¢lez. En el lado del candidato opositor, el 80% de las actas de escrutinio. En el otro, ni una. En consecuencia, la balanza se inclina hacia Gonz¨¢lez.
¡ªDe acuerdo ¡ªadmite Zeus¡ª pero ?Qu¨¦ efecto tiene que el Congreso espa?ol lo reconozca ahora? Hasta las puertas del Olimpo tiemblan con los gritos de Maduro. ?No es mejor esperar a que la UE adopte una posici¨®n com¨²n?
¡ªAy, Zeus, ?Acaso aumentar¨ªan las probabilidades de democratizaci¨®n en Venezuela sin el reconocimiento de la victoria de Gonz¨¢lez por parte de las Cortes espa?olas o del Parlamento Europeo? ?Y no es una ley inmutable de los dioses, codificada por Plat¨®n, que la justicia no consiste en hacer lo que conviene a los fuertes? Triste es ver que al Olimpo (y a los medios de comunicaci¨®n) llegan miles de palabras de Maduro, que analizamos con detalle, y no las palabras de los miles de personas (7,7 millones, seg¨²n ACNUR) que han huido de su r¨¦gimen. Y Espa?a, pionera en la denuncia de los cr¨ªmenes en Gaza, no puede ser gregaria, sino pastora de Europa. ?Por C¨¢stor y P¨®lux! @VictorLapuente
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