La metamorfosis de Espa?a
Despierto y mi pa¨ªs no es un escarabajo, como hab¨ªa sentido en el sue?o intranquilo de la crispaci¨®n
El tiempo del ayer se empe?a en hacerse presente por mucho que pasen los a?os. 20 a?os, 100 a?os no son nada. Recordamos con disciplinada melancol¨ªa cultural que Franz Kafka muri¨® hace 100 a?os, y el mundo vuelve a despertarse como Gregorio Samsa, el protagonista de La metamorfosis, en su cama, pero convertido en un escarabajo despu¨¦s de un sue?o intranquilo. Al pensar en s¨ª mismo no encuentra consuelo. El bicho es muy feo por dentro y por fuera. Los atentados, las invasiones, los bombardeos, los genocidios y las complicidades definen bien el argumento de una realidad monstruosa. Las posibilidades de la met¨¢fora kafkiana aluden tambi¨¦n a los autoritarismos desp¨®ticos, los fanatismos religiosos, los odios militantes y las democracias que traicionan sus valores al servicio de un capitalismo sin escr¨²pulos, simbolizado hoy por las f¨¢bricas de armas y los misiles que cruzan las sociedades en forma de bulo.
Pero el amor a la literatura sirve para darle la vuelta a la realidad y a sus mejores ficciones. La imaginaci¨®n supone un di¨¢logo con la esperanza. Pienso en Espa?a y le doy la vuelta al despertar de Franz Kafka o de su protagonista en La metamorfosis. El sue?o intranquilo de la crispaci¨®n me hab¨ªa hecho vivir en una realidad medi¨¢tica llena de insultos, cat¨¢strofes, corrupciones, fanatismos, monstruos, bichos, escarabajos y traidores. Me dol¨ªa Espa?a como a Unamuno. Intentaba sobrevivir en un Estado policial, una dictadura parecida a la de Venezuela, un nido de migrantes mal¨ªsimos, un infierno en el que ard¨ªan los pecadores m¨¢s infames del mundo seg¨²n pregonaban los pseudoperiodistas y los depredadores en las redes sociales. Pero de pronto me despierto y Espa?a no es un escarabajo, las cifras del empleo y la econom¨ªa son buenas y su presencia en el mundo es m¨¢s envidiable que nunca. As¨ª que no quiero volver a dormirme. En las viviendas quedan todav¨ªa muchas cosas por arreglar.
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