Cartograf¨ªa de la mentira
Todo apunta a que nunca ha existido una especie m¨¢s embustera que la humana
El pedagogo austriaco Karl-Thomas Naue (Innsbruck, 1887-1972) afirm¨® en una de sus c¨¦lebres e ir¨®nicas conferencias del C¨ªrculo Did¨¢ctico Vien¨¦s: ¡°Suprimid la verdad y dejar¨¦is de tener problemas con la mentira¡±. Hay una propensi¨®n extendida a considerar que en principio todo acto del lenguaje expresa aquello que el emisor sabe, piensa o siente y que, acto seguido, puede que eso no sea as¨ª, no sea exactamente as¨ª o no sea en absoluto as¨ª. Prueba de la condici¨®n natural del fingimiento es que ha sido observado en la conducta de simios, de mam¨ªferos diversos e incluso de cuervos, urracas y pulpos, si bien todo apunta a que nunca ha existido una especie m¨¢s embustera que la humana. Se puede mentir por muchas razones: por compasi¨®n, para proteger y protegerse, para ilusionar, para inferir un da?o, etc. En todos los casos prevalece un criterio de eficacia conducente a que el receptor no se percate de que se le est¨¢ mintiendo. El consumo deliberado de mentiras, llamadas tambi¨¦n ficciones, incentiva la afici¨®n al arte. Todo esto viene a cuento porque tiempo atr¨¢s un cargo p¨²blico relevante, no importa si mujer o var¨®n, cercana la boca a un micr¨®fono, el gesto decoroso, el atuendo impecable, hizo una afirmaci¨®n que, seg¨²n sus opositores, no se correspond¨ªa con ciertos datos luego verificados y, seg¨²n sus adeptos, era la pura verdad, puesto que los adversarios tambi¨¦n mienten. Alguien sostuvo en cierta ocasi¨®n que la verdad es po¨¦tica y la mentira pol¨ªtica. Sucede que otro d¨ªa el mencionado cargo p¨²blico afirm¨® lo contrario de lo que hab¨ªa dicho con anterioridad, lo cual constitu¨ªa para unos la demostraci¨®n de que hab¨ªa mentido antes o despu¨¦s, mientras que para los correligionarios lo demostrado era que antes o despu¨¦s se hab¨ªa esforzado en decir la verdad, de donde cab¨ªa deducir un firme compromiso con la honradez. Me pregunto qu¨¦ habr¨ªa opinado al respecto Karl-Thomas Naue en el caso de haber existido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.