Frustraci¨®n por creer en la pol¨ªtica

Mientras desayuno en una cafeter¨ªa, en la tele alguien lanza mentiras sin que la presentadora las cuestione. En la mesa de al lado, escucho a una persona decir que ¡°estamos en dictadura¡± y que ¡°el cambio clim¨¢tico es mentira¡±. Hace unos d¨ªas, un pol¨ªtico exhib¨ªa su sonrisa s¨¢dica junto a los rostros de v¨ªctimas del terrorismo. Hoy eso ya da igual. ¡°Todos los pol¨ªticos son iguales¡±. Las buenas acciones, los argumentos y los esfuerzos, ahogados por una riada de incompetencia. La palabra, enterrada en el fango del odio. Mentiras f¨¢ciles se aprovechan de realidades complejas. Nadie escucha a quienes han dedicado su vida a comprender el mundo. Cuando hablas, te expones y das la cara. Recibes insultos, incluso amenazas, de cobardes escondidos en avatares. ?Qu¨¦ tenemos los que creemos en la pol¨ªtica? Frustraci¨®n, ansiedad e impotencia. ?Tiraremos la toalla y dejaremos de creer? Nunca. ?C¨®mo nos defendemos? ?C¨®mo pedimos confianza en las instituciones? ?C¨®mo recuperamos la ilusi¨®n? A m¨ª cada vez me cuesta m¨¢s.

Manuel Verd¨² Henares. Valencia

?Lo imaginan?

Agradezco y admiro a los voluntarios que se han acercado a las zonas afectadas por la dana en la zona levantina. Por otro lado, ?se imaginan un Estado sin Ej¨¦rcito, Polic¨ªa y Guardia Civil, bomberos, servicios m¨¦dicos con sus ambulancias, equipos de Protecci¨®n Civil, equipos de reconstrucci¨®n de v¨ªas de tren, carreteras, servicios de agua, electricidad, telefon¨ªa que, de mejor o peor forma, est¨¢n a nuestro servicio? Pues todos estos servicios han sido montados, y son organizados y ejecutados por los tantas veces defenestrados pol¨ªticos. ?Se imaginan este desastre teniendo que ser solucionado por empresas privadas?

Alfonso L¨®pez Luciarte. Pi¨¦lagos (Cantabria)

Condenados a vivir con los padres

En Espa?a, los j¨®venes nos vemos atrapados en una paradoja: estudiamos para labrar nuestro futuro, pero los precios de la vivienda nos condenan a una dependencia familiar sin fin. Con salarios bajos y alquileres y compras inaccesibles, la edad de emancipaci¨®n supera los 30 a?os, muy lejos de los 21 en pa¨ªses como Suecia o Dinamarca. Desde 2015, los precios de la vivienda han subido m¨¢s de un 40%, mientras los sueldos apenas han crecido. El Estado debe tomar medidas para garantizar el acceso a viviendas asequibles, ya que se est¨¢ convirtiendo en un lujo. Limitar la emancipaci¨®n de los j¨®venes compromete el futuro del pa¨ªs.

Carla Becerra Vilardaga. Manresa (Barcelona)

Invertir en ciencia

El problema de la experiencia es que se necesita tiempo para obtenerla. En el caso de la investigaci¨®n cient¨ªfica, se podr¨ªa acortar con m¨¢s ensayos, lo que supondr¨ªa un enorme beneficio para la sociedad. Se pudo comprobar con la obtenci¨®n de vacunas en la pandemia, periodo en el que se dijo que tendr¨ªa que existir una alternativa al turismo como fuente de trabajo, y aqu¨ª juega un papel determinante la tantas veces mencionada I+D. Es un momento clave para insistir en esta necesidad de ampliar la inversi¨®n en ciencia, y tambi¨¦n en su correcta divulgaci¨®n, que va mejorando poco a poco.

Federico Rom¨¢n Alonso. Madrid