No fue en Tinder, el flechazo lleg¨® en el metro: el amor m¨¢s all¨¢ de las aplicaciones

Mis padres llevan juntos m¨¢s de 40 a?os, y estoy convencida de que esto ¡ªjunto con las novelas de Garc¨ªa M¨¢rquez y las pel¨ªculas de Rohmer¡ª me ha hecho romantizar la idea del amor. Tanto que, a mis 28 a?os, reh¨²yo incansablemente las aplicaciones de citas, un medio tan v¨¢lido como cualquier otro, pero que sencillamente no va conmigo. En este contexto de aislamiento digital amoroso, el viernes me dispuse a coger el metro, l¨ªnea 4, hacia Bilbao. Cruc¨¦ miradas con un chico en reiteradas ocasiones, y a ambos nos entr¨® la risa y el apocamiento al comprobar que ninguno era capaz de acercarse al otro. A una sola parada de mi destino, el vag¨®n se vaci¨® y ¨¦l me hizo un gesto para que fuese a su lado. Los siguientes 30 segundos de conversaci¨®n no fueron suficientes para reaccionar y pedir o dar un n¨²mero de tel¨¦fono. Seguramente sea imposible encontrarlo, pero esta experiencia me dej¨® la agradable sensaci¨®n de que, aun en estos tiempos, hay vida fuera de las pantallas.

Marina Blaya. Madrid

Bajas laborales

Leo que han aumentado las bajas laborales; seguramente sea as¨ª. Lo que no se dice ni se estudia es por qu¨¦. Si antes ten¨ªas un problema articular, ten¨ªas cita en el servicio de rehabilitaci¨®n todos los d¨ªas durante el tiempo necesario. Ahora dan tres sesiones y un papel con ejercicios para hacer en casa. ?Es lo mismo? Otra posible causa es que cada vez hay m¨¢s carga de trabajo en las empresas, m¨¢s inseguridad laboral y un largo etc¨¦tera. Hay que dejar de echar le?a al fuego contra los trabajadores y estudiar las causas.

Sergio L¨®pez Gonz¨¢lez. Vigo

Palabras inadmisibles

Nada m¨¢s y nada menos que Florentino P¨¦rez, el presidente de uno de los equipos de f¨²tbol m¨¢s importantes de nuestro pa¨ªs, el Real Madrid, va y se queda tan ancho con sus declaraciones: ¡°Hay periodistas que no los conoce nadie y han entrado a votar este a?o. Sin los votos de periodistas de estos pa¨ªses como Uganda, Namibia, Albania y Finlandia, Vinicius habr¨ªa ganado este Bal¨®n de Oro¡±. Creo que personalidades del calibre de Florentino deber¨ªan de medir un poco m¨¢s sus palabras, en este caso faltonas, de cara a los periodistas de los pa¨ªses nombrados, como critic¨® el periodista de Namibia Sheefeni Nicodemus, quien calific¨® esas palabras como xen¨®fobas.

Marta Torras Mu?oz. Terrassa (Barcelona)

Progreso

A comienzos de siglo, tras el advenimiento de internet y de las primeras redes sociales, se pronostic¨® una era de expansi¨®n del conocimiento y de imparable libertad y se profetiz¨® un avance global de la democracia. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, la prometida libertad se ha tornado en esclavitud, y observamos una expansi¨®n incontrolada de la desinformaci¨®n, de la ignorancia, de la mentira y del odio. Lo que se aprecia es un retroceso general de la democracia y del conocimiento y un avance de la confrontaci¨®n, del negacionismo y de la estupidez. En lugar de la sociedad informada, libre y democr¨¢tica que se pronosticaba, tenemos una sociedad desnortada, manipulada, intoxicada y polarizada como nunca. ?Es esto el progreso?

Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Izquierdo. Petrel (Alicante)