La distancia m¨¢s peligrosa del chimpanc¨¦ al humano

Dice Sergio Ram¨ªrez, el flamante premio Cervantes espa?olizado por obra y gracia del dictador Daniel Ortega, que existe una clave para que funcione la ficci¨®n, desde Homero hasta las telenovelas: a?adir siempre un obst¨¢culo que impida la felicidad. Y esa clave que explica c¨®mo nos enganchan las novelas, series o pel¨ªculas ¡ªa?adimos desde aqu¨ª¡ª es la que hoy ha saltado de forma vertiginosa a la pol¨ªtica. A la historia. A nuestra real...

Dice Sergio Ram¨ªrez, el flamante premio Cervantes espa?olizado por obra y gracia del dictador Daniel Ortega, que existe una clave para que funcione la ficci¨®n, desde Homero hasta las telenovelas: a?adir siempre un obst¨¢culo que impida la felicidad. Y esa clave que explica c¨®mo nos enganchan las novelas, series o pel¨ªculas ¡ªa?adimos desde aqu¨ª¡ª es la que hoy ha saltado de forma vertiginosa a la pol¨ªtica. A la historia. A nuestra realidad.

Los conflictos se est¨¢n enredando, creciendo, cambiando y complicando estos d¨ªas hasta niveles extremos, sin que sepamos si el guionista va a matar al protagonista o le va a salvar. Con la gravedad de que ese sujeto, el protagonista, somos nosotros mismos, que cualquier d¨ªa caeremos v¨ªctimas del nuevo giro de guion. Cuidado con el que se mueva, que el guionista de esta serie va a por ¨¦l. Veamos.

Si Emmanuel Macron convoc¨® elecciones para superar el trago del ascenso de la ultraderecha, hoy esta le devora en una moci¨®n de censura de desenlace a¨²n incierto. Si el novio de Isabel D¨ªaz Ayuso cometi¨® un fraude fiscal, los bulos lanzados por Miguel ?ngel Rodr¨ªguez y el enredo en el que se ha metido el equipo gobernante ya ha dejado v¨ªctimas en el PSOE o en la Fiscal¨ªa General del Estado. Si una dana maldice Valencia, las inundaciones tambi¨¦n llenan de lodo a un president incompetente y a un Gobierno sin un relato suficientemente consistente. Mientras, Vox y la ultraderecha se disparan.

Hay series que pueden consumirse en atrac¨®n y hay otras en las que debemos esperar el d¨ªa asignado a cada cap¨ªtulo. Estamos en esta y mejor as¨ª. Cada d¨ªa, nos asomamos a la hora esperada a la televisi¨®n y comprobamos que la nueva entrega nos depara m¨¢s sustos, m¨¢s sorpresas, que el que parec¨ªa bueno es malo y el villano est¨¢ consiguiendo nuestra aprobaci¨®n. O incluso gana, como Donald Trump en EE UU.

Dice Jorge Volpi que la ficci¨®n es nuestra principal herramienta evolutiva, que sin ella nos extinguir¨ªamos. En estos d¨ªas de literatura en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el escritor mexicano record¨® que los chimpanc¨¦s son capaces de realizar conspiraciones shakespearianas, pero no de hacer ficciones para narrarlas (parafraseando a Frans de Waal en La pol¨ªtica de los chimpanc¨¦s).

En resumen: si la ficci¨®n consiste en a?adir obst¨¢culos que impidan la felicidad; y la realidad se ha convertido en ficci¨®n, prepar¨¦monos: los obst¨¢culos van a ser cada vez m¨¢s grandes en nuestros d¨ªas y caminamos hacia el desastre total. Si fu¨¦ramos chimpanc¨¦s, parar¨ªamos ah¨ª. Al menos nosotros, aparentemente humanos, podemos contarlas.