Jorge Volpi, escritor: ¡°La realidad es como la arcilla y nuestro cerebro es el que la modela¡±

Esta entrevista es una ficci¨®n sobre una historia de la ficci¨®n. Tambi¨¦n es una entrevista ficticia, dice el entrevistado, sobre un libro de no ficci¨®n que al momento de conversar todav¨ªa no hab¨ªa sido publicado. Es un recorrido por las ficciones, que es, entonces, un recorrido por lo que somos. Es un viaje personal, la conjura de las ideas y obsesiones que ha tenido un escritor durante los ¨²ltimos 15 a?os, es un permanente juego de espejos. Jorge Volpi (Ciudad de M¨¦xico, 1968) ha publicado La invenci¨®n de todas las cosas. Una historia de la ficci¨®n (Alfaguara, 2024) y asegura: ¡°Somos ficciones que nos relacionamos con otras ficciones e incluso nos enamoramos de ellas¡±.

Cree Volpi, que ha escrito 15 novelas y ha ganado ya algunos de los grandes premios literarios, que este es su ¡°ensayo m¨¢s importante¡± y probablemente tambi¨¦n ¡°su libro m¨¢s importante¡±. Es, desde luego, el m¨¢s ambicioso. Una investigaci¨®n de cuatro a?os volcada en 700 p¨¢ginas; nunca ha escrito ¡ªni cree que vaya a escribir¡ª nada m¨¢s largo. Planteado como un recorrido hist¨®rico, Volpi empieza por el Big Bang, atraviesa la Grecia cl¨¢sica y la democracia como ficci¨®n, el nacimiento de la novela moderna en Jap¨®n en el a?o 1000, las ficciones cient¨ªficas de Cop¨¦rnico o Galileo, las nacionalistas que crearon ¡°los problemas de discriminaci¨®n¡±, hasta llegar al ahora: una ¨¦poca ¡°de enorme tensi¨®n, dominada por la posverdad y las fake news¡±, donde ¡°toda mentira es una ficci¨®n, pero no toda ficci¨®n es una mentira¡±.

Pregunta. Hay algunos rastros de esa b¨²squeda entre verdad y ficci¨®n en otras obras suyas, como El gran memorial del enga?o, Una novela criminal o incluso en Partes de guerra. ?Por qu¨¦ escribir este libro ahora?

Respuesta. Las ideas te van consumiendo hasta que se apoderan por completo de tu cerebro y luego ya no puedes salir de ah¨ª. Creo que tambi¨¦n despu¨¦s de haber escrito tres libros sobre la violencia en M¨¦xico quer¨ªa volver a algo menos directamente relacionado con la realidad inmediata. Llevaba mucho tiempo queriendo escribir un libro as¨ª. Para m¨ª es el ensayo m¨¢s importante que he escrito y uno de los libros m¨¢s importantes de he escrito, porque concentra todas las ideas, todas las intuiciones que tengo sobre c¨®mo a los seres humanos lo que nos distingue de cualquier otra especie es nuestra capacidad de producir ficciones de nosotros mismos. Todos los temas que me han interesado a lo largo de mi vida, de la historia, de la ciencia, de la filosof¨ªa, de la literatura, est¨¢n en este libro.

P. ?Este libro es la gran pregunta y la gran respuesta al mismo tiempo?

R. Sobre todo era la gran pregunta. En un libro as¨ª, que es sobre la ficci¨®n, tampoco hay respuestas absolutas, porque la verdad absoluta no existir¨ªa, pero creo que s¨ª abre para m¨ª y espero que para los lectores otras preguntas o preguntas m¨¢s pertinentes.

P. ?C¨®mo plante¨® la construcci¨®n del libro?

R. Yo quer¨ªa escribir un libro de historia y esencialmente lo es. Es una historia de la humanidad a trav¨¦s de la ficci¨®n o de la imaginaci¨®n o de las construcciones que los seres humanos hemos tenido. Ser¨ªa una no ficci¨®n de la historia de la ficci¨®n. Pero me parec¨ªa que una historia de la ficci¨®n ten¨ªa que tener tambi¨¦n ficci¨®n. Entonces el libro est¨¢ estructurado en ocho grandes cap¨ªtulos, que siguen un orden esencialmente cronol¨®gico, por eso comienza con el Big Bang ¡ªsiempre quise escribir un libro que empezar¨¢ realmente por el principio¡ª y acaba en el final: en el final posible del universo. Enmarcadas en estas hay un falso pr¨®logo y un falso ep¨ªlogo. Es un gui?o a uno de mis personajes favoritos de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas, que es la Falsa Tortuga. Adem¨¢s, entre cada cap¨ªtulo hay una parte de ficci¨®n: di¨¢logos entre dos personajes, Gregor Samsa, el bicho de la metamorfosis de Kafka, y Felice, la novia de Kafka. Ellos dialogan sobre los temas centrales del libro y sobre algunas cosas que no est¨¢n en la parte m¨¢s hist¨®rica. Me parec¨ªa que la metamorfosis concentraba muy bien esa relaci¨®n problem¨¢tica entre la realidad y la ficci¨®n.

P. El falso ep¨ªlogo es un bucle, un sue?o dentro de un sue?o, es al mismo tiempo un laberinto, una ficci¨®n dentro de otra, donde todo existe realmente y nada existe realmente.

R. La realidad existe, pero la ¨²nica manera que los seres humanos tenemos de acercarnos a la realidad es produciendo ficciones. Ficci¨®n viene de la ra¨ªz latina fingere, que no significa fingir, sino modelar, y creo que es muy precisa la met¨¢fora porque la realidad es como la arcilla y nuestro cerebro es el que modela esa arcilla y crea modelos de esa realidad, a la que no tenemos acceso directo, sino que el cerebro necesita construir ficciones de lo real todo el tiempo. La primera ficci¨®n de todas es la ficci¨®n del ¡°yo¡±. El cerebro humano ¡ªque tiene 85.000 millones de neuronas conectadas en paralelo¡ª necesita la ficci¨®n de que hay alguien que tiene el control, aunque en realidad no sea cierto: el 95% de las decisiones que tomamos en el d¨ªa las tomas nuestro cerebro sin el ¡°yo¡±. Somos ficciones.

P. Si la ficci¨®n puede ser tambi¨¦n una verdad y la verdad una ficci¨®n, al final esto es todo el tiempo un juego de espejos. Usted estuvo ah¨ª metido durante cuatro a?os, ?no se sinti¨® atrapado, desdibujado?

R. Yo me siento m¨¢s bien liberado. Cuatro a?os de estar pensando en esto me hace m¨¢s hiperconsciente de todas las ficciones que vivimos en esta ¨¦poca. Y eso me hace tomarlas menos en serio, lo que es una cierta liberaci¨®n frente tambi¨¦n a la tiran¨ªa de que lo que piensas que es real y monol¨ªtico.

P. ?Despu¨¦s de este libro c¨®mo afronta su obra, su carrera? Despu¨¦s de cuatro a?os volcado en su gran pregunta, ?qu¨¦ puede venir despu¨¦s?

R. La verdad no s¨¦. No tengo ahorita ning¨²n proyecto de escribir ficci¨®n, o sea, una novela o un libro de cuentos. Probablemente s¨ª termin¨¦ escribiendo alguna cosa que deriva de este libro, un ensayito. Lo que he estado haciendo tambi¨¦n es escribir teatro, que tiene tambi¨¦n en su centro las relaciones entre verdad y ficci¨®n. Entre este a?o y el pr¨®ximo terminar¨¢n estren¨¢ndose entre Espa?a y aqu¨ª unas cuatro obras distintas.

P. Con este libro, ?da por cerrada la etapa de desmenuzar la violencia mexicana?

R. Eso no lo s¨¦. Estuve varios a?os fuera, regres¨¦ a M¨¦xico y estuve nueve a?os, nueve a?os de confrontar todos los d¨ªas con la violencia inaudita de este pa¨ªs y con la falta de justicia que seguir¨¢ viendo y no pod¨ªa no hablar de eso.

P. Como la frase de Teresa Margolles: ¡°?De qu¨¦ otra cosa voy a hablar?¡±

R. Exacto, la frase es esa. Soy mexicano y me importa mucho lo que pasa aqu¨ª, a lo mejor actualmente regresar¨ªa a tratar esos temas, pero de otras maneras. La violencia tambi¨¦n est¨¢ en este libro, porque para una de las cosas que m¨¢s han servido las ficciones ha sido para justificar violencias y desigualdades.

P. En M¨¦xico empieza un nuevo sexenio, se abre un nuevo cap¨ªtulo. ?Qu¨¦ ficci¨®n le gustar¨ªa para el pa¨ªs?

R. Ficciones que sean capaces de buscar que haya Estado de derecho en este pa¨ªs. Una de las cosas que es m¨¢s evidente ¡ªestando dentro y estando fuera¡ª es vivir en un pa¨ªs donde el Estado de Derecho es una ficci¨®n, donde la justicia no existe, es una ficci¨®n. Un pa¨ªs donde queda impune el 99,6% de los delitos que se denuncian, un pa¨ªs donde se aprob¨® una reforma que no mejora esto en nada y solo produce otros problemas. A nadie le importa la justicia: ni a quienes defienden a rajatabla un poder judicial que no hace justicia, ni a quienes est¨¢n a favor de una reforma que no resuelve ni uno solo de los problemas. Son dos ficciones, igualmente absurdas y confrontadas.

P. En el falso ep¨ªlogo menciona que este libro es una despedida.

R. Despedida de ciertos temas, de ciertas ficciones. Es el libro que escrib¨ª dejando de estar en M¨¦xico. Despedida de ciertos afectos, mi mam¨¢ muri¨® en medio de la escritura del libro. Eso tambi¨¦n hizo que tuviera un cierto tono que puede ser tambi¨¦n de despedida.