Vox contra la libertad de prensa

La campa?a promovida por el partido ultraderechista Vox animando a sus partidarios a agredir a periodistas ¡°de izquierdas¡± es la en¨¦sima irresponsabilidad por parte de la tercera fuerza pol¨ªtica de Espa?a. El partido propone a sus seguidores que insulten y arranquen los micr¨®fonos de las manos de reporteros de LaSexta, TVE, Cadena SER y Canal Red y los lancen lejos, preferiblemente cuando desarrollan su trabajo en directo. Un partido que ha gobernado comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos ¡ªque puede, seg¨²n los sondeos, llegar al Gobierno de Espa?a junto al PP¡ª y que de palabra asegura ser constitucionalista y dem¨®crata se permite, en la pr¨¢ctica, incitar al ataque f¨ªsico a uno de los pilares del sistema democr¨¢tico, expresamente protegido por la Constituci¨®n.

Vox afirma que la campa?a es una r¨¦plica a la respuesta airada por parte de periodistas profesionales al acoso callejero de activistas medi¨¢ticos ligados al partido. Estos, como otros voceros de la ultraderecha, confunden deliberadamente los papeles de militante e informador. Se comportan fuera de los m¨ªnimos est¨¢ndares ¨¦ticos que exige la profesi¨®n, pero ante cualquier respuesta buscan refugio moral y legal en la misma libertad de prensa que sus dirigentes desprecian. Equiparar a estos provocadores ¡ªcon la complacencia de instituciones como el Congreso de los Diputados, que acredita como informador a un activista ultra¡ª con los cientos de periodistas que diariamente trabajan dentro de los m¨¢rgenes, los legales y los que la propia profesi¨®n se autoimpone, es un insulto desmoralizante.

La formaci¨®n ultraderechista es reincidente en su pol¨ªtica agresiva contra los periodistas que considera hostiles a su causa y la profesi¨®n en general. Adem¨¢s de los ataques verbales de Santiago Abascal a los propietarios y accionistas de medios, ha habido agresiones f¨ªsicas de partidarios de Vox a fot¨®grafos en manifestaciones, como la que sufri¨® un periodista de La Raz¨®n en 2020, o equipos de La Sexta y Antena 3 en 2023. A los medios del Grupo Prisa EL PA?S y la Cadena SER les proh¨ªbe la entrada a sus actos, una pr¨¢ctica reprobada por la Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo. Esta agresividad se ha hecho m¨¢s descarada conforme ha ido creciendo su poder. Reporteros Sin Fronteras ha alertado de que el discurso de odio contra la prensa deriva inevitablemente en violencia contra los profesionales. Los dirigentes de Vox son perfectamente conscientes de ello.

Los objetivos de esta agresividad est¨¢n igualmente claros. El primero es obtener con cada encontronazo en sus redes sociales la repercusi¨®n medi¨¢tica que no logran por su labor pol¨ªtica. Segundo, martillear en la mente de sus bases la idea de que todo el mundo miente y conspira, y de que la ¨²nica informaci¨®n fiable es la del partido. Tercero, amedrentar a los medios y a sus periodistas a la hora de informar sobre Vox por miedo de ser se?alados.

Faltar¨ªamos gravemente a nuestra obligaci¨®n dejando pasar esta campa?a ¨²nicamente como una simple operaci¨®n de marketing pol¨ªtico. La libertad de prensa y el derecho a la informaci¨®n est¨¢n garantizados en la Constituci¨®n. La prensa es el primer encargado de defender este pilar democr¨¢tico. Se da?a la calidad de la democracia cuando se relativiza o se trivializa esta clase de comportamientos. Las instituciones p¨²blicas tambi¨¦n tienen la responsabilidad de frenarlo con la ley en la mano. Todos los dem¨¢s partidos deber¨ªan dejar claro de qu¨¦ lado de la l¨ªnea est¨¢n.