Como mujer, tengo miedo
Los lectores escriben sobre el interrogatorio del juez Adolfo Carretero a la actriz Elisa Moulia¨¢, la extrema derecha, el alto al fuego en Gaza, y la pol¨ªtica antiinmigraci¨®n de Donald Trump
Tengo miedo porque que s¨¦ que, como mujer, nada me protege realmente al salir a la calle. Pero cre¨ªa que, al menos, viviendo en Europa en estos tiempos, ten¨ªa un sistema legislativo y judicial que me respaldaban. Hay incluso quien habla de un nuevo privilegio de las mujeres en los tribunales. El juez Carretero ha dejado claro que no es as¨ª. Yo ya sab¨ªa que en los juicios de violencia de g¨¦nero la revictimizaci¨®n ven¨ªa incluida, pero no sab¨ªa que pod¨ªa llegar al punto en el que oyes a un juez interrumpir a la v¨ªctima e insistir para hacerla describir el relato que a ¨¦l mejor le parezca, sin siquiera preocuparse por respetar los eufemismos que la interrogada usa sobre su cuerpo. Tengo miedo porque ya no me siento respaldada por las instituciones, sino que me siento tan violentada por ellas como por los posibles victimarios de mi entorno. Tengo miedo porque el acusado era un diputado de izquierdas al que hab¨ªa o¨ªdo hablar de feminismo en la televisi¨®n. Como mujer, me siento desamparada, traicionada y abandonada por mi pa¨ªs.
Laura El¨ªas Fern¨¢ndez. Atienza (Guadalajara)
Mantenernos alerta
La historia suele ordenar las cosas, las pone en su sitio y nos se?ala lo que somos ante la mirada certera del tiempo y el polvo. Por eso Mussolini acab¨® mirando a Mil¨¢n boca abajo y hoy lloramos en Auschwitz, en la cuneta de una comarcal, en Paracuellos. Sin embargo, hasta que la historia permita juzgar con certezas (siempre en futuro por su extrema cautela y su obsesiva necesidad de perspectiva), tenemos que mantenernos alerta. La defensa de los derechos humanos, de la democracia y del antifascismo, no son una opini¨®n m¨¢s. Pongamos l¨ªneas rojas, llamemos a las cosas por su nombre. El tiempo lo volver¨¢ a hacer, nos dar¨¢ la raz¨®n. Elon Musk hizo un saludo nazi y el nazismo es una barbarie.
Nicol¨¢s Pascual Etayo. Logro?o
Su hogar
Es realmente desgarrador ver la imagen de los gazat¨ªes regresando al norte de la Franja, en una interminable caravana humana, portando sus escasas pertenencias. Vuelven a lo que fue su hogar, del que fueron expulsados para destrozarlo. Vuelven a un lugar en el que encontrar¨¢n ¨²nicamente desolaci¨®n, en el que carecer¨¢n de suministro el¨¦ctrico, de agua potable, de saneamientos...Y aun as¨ª, puede verse en sus caras el brillo de la esperanza. Ellas y ellos son los supervivientes. M¨¢s de 47.000 palestinos no podr¨¢n realizar ya este regreso.
Justo Uceda Garcill¨¢n. El Boalo (Madrid)
Resistir
La respuesta dem¨®crata a la orden de Trump que bloquea la ciudadan¨ªa por nacimiento no se ha hecho esperar. 22 Estados han presentado demandas en tribunales federales para anular la disposici¨®n trumpista. El fiscal general de Connecticut, William Tong, lo ilustr¨® as¨ª: ¡°La 14? Enmienda expresa claramente lo que quiere decir: si uno nace en suelo estadounidense, es estadounidense. Punto final¡±. Lo m¨¢s curioso es que un juez federal de distrito, John C. Coughenour, republicano, emiti¨® una orden de restricci¨®n de dos semanas a dicha disposici¨®n. Todo indica que el ¨²nico contrapeso que tendr¨¢ Trump es el poder judicial.
Pablo Virgili Ben¨ªtez. Madrid
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.