Melania Trump te mira desde arriba
El retrato oficial de la mujer del presidente de EE UU desata todo tipo de comentarios en las redes
Corren malos tiempos para el mundo real pero, y van de la mano, buenos para la l¨ªrica. Siempre se escribieron las mejores canciones con el coraz¨®n roto, y las mejores cr¨®nicas entre guerras y huracanes. De ah¨ª que el mundo contemple horrorizado, pero con palomitas, la transformaci¨®n de la Casa Blanca en una especie de oscuro y lejano torre¨®n, como cuando el villano de las pel¨ªculas se quedaba con el palacio del rey y lo convert¨ªa en una g¨¦lida residencia inundada por la hiedra.
Ah¨ª, con la hiedra trepando cada vez m¨¢s tupida, gobierna Donald. Pero, en lo m¨¢s alto de la m¨¢s alta torre, es Melania quien domina el horizonte. Nos lo ha dejado claro, m¨¢s si cabe, con su retrato como primera dama, hecho p¨²blico por la Oficina de la Primera Dama este lunes. La imagen no ten¨ªa t¨ªtulo ni apenas informaci¨®n, m¨¢s que la de la fecha, la data y la autora, R¨¦gine Mahaux, retratista de confianza de la corte Trump. Pero todo en ella rebosa poder, confianza, frialdad. Hasta los colores, en los elementos y en la imagen, en blanco y negro. Hace fr¨ªo en ese llamado despacho oval amarillo, cuyo color nunca vemos brillar.
Traje oscuro con faj¨ªn de sus Dolce&Gabbana, camisa sin corbata, melena suelta, ni una joya (para qu¨¦ adornar la cruda realidad), el Obelisco tras ella, Washington a sus pies. Sobre una mesa de espejo (otra cosa es que sea de trabajo: no hay un solo papel, un l¨¢piz, un ordenador), la primera dama da impresi¨®n de due?a de la ciudad y del pa¨ªs, de los destinos de quienes, invisibles, siguen el curso de sus vidas tras esos helados cristales.
Mucha fuerza y mucho power, poca calidez y poca personalidad, el retrato pueden haberlo hecho Mahaux o la IA. Qu¨¦ distinto de los de sus predecesoras, incluso del suyo mismo, hace ocho a?os. Entonces tard¨® tres meses en tenerlo listo, con cierto retoque pero m¨¢s natural, sus anillos, su media sonrisa. Aqu¨ª solo le han hecho falta 24 horas: se tom¨® el 21 de enero, el d¨ªa entre la toma de posesi¨®n de su marido y su 20? aniversario de boda. Parece que no hab¨ªa tiempo que perder para publicar la fotograf¨ªa, para gritar con la boca cerrada y el ce?o levemente fruncido: aqu¨ª estoy yo, sobre el Despacho Oval; ¨¦l est¨¢ ah¨ª, debajo, pero aqu¨ª mando yo.
My friend @commandobond points out First Lady Melania Trump¡¯s official White House portrait is very much James Bond by Terry O¡¯Neill pic.twitter.com/5DbxTxtVWw
— Katie Pavlich (@KatiePavlich) January 28, 2025
Las comparaciones han sido inevitables: con ella misma, con su marido ¡ªese retrato oficial, un calco del de su ficha policial, con el ojo a medio abrir¡ª, con alg¨²n que otro agente secreto con licencia para matar, y por supuesto con otra medi¨¢tica ex primera dama: Claire Underwood. Poderosa, subiendo en el organigrama y con las ideas igual de claras sobre c¨®mo representar el poder. Ah, y de ficci¨®n. Interpretada por Robin Wright hace ya una d¨¦cada, Underwood escalaba en House of Cards hasta convertirse en, oh, 47? presidenta de EE UU. ¡±Qu¨¦ poco original¡±, ha dicho su marido en la ficci¨®n en X.
How unoriginal. https://t.co/zxq0QbyvDA pic.twitter.com/ju6mFUMCOZ
— Frank Underwood (@FrankUnderwood) January 27, 2025
Para quienes no la recuerden, y perd¨®n por los spoilers casi una d¨¦cada despu¨¦s, en la ¨²ltima temporada de House of Cards Frank dimite ¡ªKevin Spacey fue acusado de abusos¡ª y Claire, vicepresidenta, toma el poder. No parece f¨¢cil que la trama en la casa de los Trump se desarrolle as¨ª, pero dadas las vueltas del guion global de los ¨²ltimos ocho a?os, todo puede pasar. Aunque si de la taimada esposa Underwood poco se sab¨ªa, de la se?ora Trump menos. De ah¨ª que esos diminutos momentos en los que escudri?amos por los agujeros de su vida, por peque?os que sean, den mucha informaci¨®n. ?Busca Melania Trump que la veamos sirviendo, como a una mujer que se expone poderosa, ejecutiva, vestida con un traje que hasta hace unas d¨¦cadas solo usaban los hombres, aquellos que ten¨ªan m¨¢s poder? ?Cu¨¢l es la narrativa de una exmodelo, una mujer dedicada a su f¨ªsico durante a?os, que lleva la manicura absolutamente perfecta, con sus u?as a un mil¨ªmetro de la mesa, pero que ha ?olvidado, escondido? sus anillos de pedida y de casada? ?Qu¨¦ cuenta al mostrar tras ella un pa¨ªs que no es el suyo, pero en el que tiene poderosa influencia, y una ciudad que, hasta donde se sabe, desprecia, bajo sus pies? All¨ª, en la m¨¢s alta torre, qu¨¦ dif¨ªcil es ver y saber qu¨¦ quiere decirnos la se?ora Trump.
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