A¨²n hay esperanza para erradicar el dengue
Un ensayo recientemente concluido ha conseguido disminuir el dengue en Indonesia un 77%. El equipo quiere expandir el proyecto a otros pa¨ªses y continentes
En los ¨²ltimos a?os, un grupo de cient¨ªficos australianos e indonesios ha realizado ensayos con una t¨¦cnica que, creen, tiene el potencial de erradicar el mortal dengue en sus bastiones del sudeste asi¨¢tico y otras partes del mundo. Los casos de la enfermedad causada por este virus han crecido constantemente en las ¨²ltimas d¨¦cadas, y tras un descenso en los ¨²ltimos dos a?os, en 2019 se registr¨® un fuerte aumento: 4,2 millones de casos notificados en 2019 frente a los 2,4 millones que se conocieron en 2010, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Este organismo alerta de que aproximadamente la mitad de la poblaci¨®n mundial est¨¢ en riesgo de contraer la enfermedad en el futuro.
Con el objetivo de frenar los brotes, los investigadores de la Universidad Monash de Australia involucrados en el Programa Mundial del Mosquito (WMP por sus siglas en ingl¨¦s), y sus socios indonesios (la Fundaci¨®n Tahija y la Universidad Gadjah Mada), han estado infectando al mosquito Aedes aegypti, la principal especie responsable de transmitir el dengue a los humanos, con Wolbachia. Esta es una bacteria natural que dificulta la capacidad del insecto para transmitir virus, incluido el dengue, sin suprimir las poblaciones de mosquitos ni afectar potencialmente a los ecosistemas.
El experimento tuvo lugar durante tres a?os y en agosto publicaron las conclusiones de un ensayo realizado en la ciudad indonesia de Yogyakarta. Los resultados de la prueba mostraron una reducci¨®n significativa en el n¨²mero de casos confirmados de dengue en las ¨¢reas de la ciudad donde se realizaron los ensayos, en comparaci¨®n con aquellas que solo est¨¢n sujetas a las medidas de control rutinarias para evitarlo, como la eliminaci¨®n de las aguas residuales o la pulverizaci¨®n para eliminar los insectos.
La incidencia mundial del dengue ha aumentado dr¨¢sticamente durante la ¨²ltima d¨¦cada, de 2,4 millones de casos en 2010 a 4,2 millones en 2019, seg¨²n la OMS
Para llevar a cabo el proyecto, los investigadores seleccionaron al azar 12 ¨¢reas de Yogyakarta. Los mosquitos portadores de wolbachia fueron liberados durante un per¨ªodo de siete meses con la ayuda de los residentes y se criaron con las poblaciones locales de mosquitos, llegando a infectarlos con la bacteria.
Los cient¨ªficos posteriormente monitorizaron el n¨²mero de casos de dengue en toda la ciudad. Los residentes que hab¨ªan dado autorizaci¨®n para la prueba y presentaron s¨ªntomas, proporcionaron todos los detalles sobre su lugar de residencia y ¨²ltimos traslados. Tambi¨¦n se les hizo una prueba para determinar si hab¨ªan contra¨ªdo la enfermedad.
Dos a?os m¨¢s tarde, los cient¨ªficos encontraron una reducci¨®n del 77% en la incidencia del virus en las ¨¢reas donde se hab¨ªan liberado los mosquitos infectados con Wolbachia. Los resultados detallados del ensayo se presentar¨¢n en una conferencia cient¨ªfica internacional en este mes de noviembre y se publicar¨¢n en una revista revisada por pares.
El WMP dice que la Wolbachia se encuentra naturalmente dentro de las c¨¦lulas del 60% de las especies de insectos del planeta, incluidas las polillas, mariposas y algunas especies de mosquitos. Sin embargo, esta bacteria no suele encontrarse en el mosquito Aedes aegypti. Hay dos razones que explican la elevada cifra de contagios, seg¨²n los investigadores. En primer lugar, el mosquito Aedes aegypti tiende a vivir cerca de las ¨¢reas urbanas y, a medida que la poblaci¨®n de las ciudades va creciendo, tambi¨¦n aumentan las oportunidades de que este insecto transmisor encuentre alimento y se siga reproduciendo. Por otra parte, el cambio clim¨¢tico est¨¢ expandiendo el ¨¢rea de distribuci¨®n del mosquito m¨¢s al norte, lo que significa que ahora hay casos de dengue en regiones que hasta hace poco hab¨ªan estado libres de la enfermedad.
Rachel Lowe, profesora asociada y miembro de la London School of Hygiene and Tropical Medicine (centro l¨ªder mundial de investigaci¨®n y educaci¨®n de posgrado en salud p¨²blica y global), explica otros factores. Entre ellos, la mala planificaci¨®n de las ciudades e infraestructuras, o los servicios p¨²blicos inadecuados, como la falta de acceso a agua corriente y el aumento de los viajes y el comercio. Estas condiciones est¨¢n creando un ecosistema para que los mosquitos se reproduzcan en ¨¢reas donde antes no lo hac¨ªan.
¡°El aumento global de las concentraciones de gases de efecto invernadero est¨¢ elevando las temperaturas de la superficie. Como consecuencia, aumenta la velocidad de replicaci¨®n del virus, la supervivencia del vector, la reproducci¨®n y las tasas de picadura, lo que podr¨ªa conducir a temporadas de transmisi¨®n m¨¢s largas, permitiendo la propagaci¨®n a unas altitudes y latitudes m¨¢s altas¡±, explica Lowe.
La profesional a?ade que el cambio clim¨¢tico tambi¨¦n est¨¢ impulsando algunos cambios, incluidas inundaciones y sequ¨ªas, que pueden alterar el ritmo de los brotes de enfermedades.
Seg¨²n la OMS, es dif¨ªcil ofrecer una cifra definitiva del total de infecciones anuales por dengue a nivel mundial, ya que la gran mayor¨ªa de los casos son asintom¨¢ticos y, por lo tanto, no se notifican o se clasifican err¨®neamente. Pero una estimaci¨®n reciente de la organizaci¨®n apunta a 390 millones de casos al a?o, de los cuales 96 millones son sintom¨¢ticos.
A medida que la poblaci¨®n de las ciudades va creciendo, tambi¨¦n aumentan las oportunidades de que los mosquitos encuentres alimento y se sigan reproduciendo
Los s¨ªntomas del dengue van desde n¨¢useas y v¨®mitos hasta erupciones, molestias y dolores. Aunque es menos com¨²n, algunas personas desarrollan dengue severo, que puede resultar en complicaciones como hemorragias graves, deterioro de ¨®rganos o incluso la muerte. No existe un tratamiento espec¨ªfico contra la enfermedad, pero una detecci¨®n temprana y el acceso a la atenci¨®n m¨¦dica adecuada reducen la mortalidad por debajo del 1%.
El dengue severo, que se reconoci¨® por primera vez en la d¨¦cada de 1950 durante las epidemias en Filipinas y Tailandia, hoy est¨¢ presente en la mayor¨ªa de los pa¨ªses asi¨¢ticos y latinoamericanos. Se ha convertido en una de las causas de hospitalizaci¨®n y muerte entre ni?os y adultos en estas regiones.
En Indonesia, el dengue es una enfermedad end¨¦mica y muy problem¨¢tica. De enero a junio de este a?o, el pa¨ªs registr¨® al menos 68.000 casos de dengue y 349 muertes, seg¨²n comparti¨® a un medio local Siti Nadia Tarmizi, directora de prevenci¨®n y control de enfermedades zoon¨®ticas y transmisi¨®n de vectores del Ministerio de Salud del pa¨ªs.
El ensayo llevado a cabo por el WMP es el m¨¢s grande de su tipo dirigido al mosquito Aedes aegypti y el equipo est¨¢ orgulloso de su resultado, porque dicen que la reducci¨®n del 77% en los casos es algo ¡°significativo e importante¡±.
Liberar mosquitos en las comunidades requiere mucha confianza por parte de los residentes, especialmente despu¨¦s de muchos a?os de campa?as para crear conciencia de que es precisamente el mosquito el responsable de la propagaci¨®n del dengue. El WMP solo libera mosquitos infectados con Wolbachia con el apoyo y la colaboraci¨®n de las comunidades, por lo que como dice el profesor Cameron Simmons, director de WMP en Ocean¨ªa e investigador principal del ensayo, generar confianza es una parte fundamental de su trabajo.
¡°En las comunidades donde trabajamos est¨¢n acostumbradas a vivir con dengue. Muchos de los miembros de nuestro grupo comunitario y voluntarios lo han contra¨ªdo o tienen un familiar que se ha infectado. Las medidas tradicionales de control se realizan anualmente desde hace a?os y los casos siguen aumentando. Por lo tanto, descubrimos que una vez entienden nuestro m¨¦todo con Wolbachia y lo que estamos tratando de lograr, se convierten en nuestros defensores m¨¢s apasionados¡±, dice.
El objetivo del WMP es llegar a 75 millones de personas en todo el mundo durante los pr¨®ximos cinco a?os, expone Janina Khayali, directora de esta organizaci¨®n para las Am¨¦ricas. Ahora que los investigadores han demostrado que su m¨¦todo Wolbachia se puede implementar en una ciudad, ella cree que el proyecto ¡°tiene un gran potencial para las ciudades de Am¨¦rica Latina y Asia¡±. Actualmente, est¨¢n trabajando en proyectos en ciudades de tres pa¨ªses de Am¨¦rica Latina: M¨¦xico, Colombia y Brasil.
Los cient¨ªficos liberaron los primeros mosquitos en el estado de Queensland, en el norte de Australia, hace una d¨¦cada, y el a?o pasado la regi¨®n fue declarada ¡°esencialmente libre de dengue¡±.
En otras partes del mundo se est¨¢n utilizando otros m¨¦todos para tratar de erradicarlo. Por ejemplo, el pasado mes de junio se aprob¨® un proyecto experimental de la empresa de biotecnolog¨ªa Oxitec para liberar m¨¢s de 750 millones de mosquitos modificados gen¨¦ticamente entre 2021 y 2022. El proyecto piloto est¨¢ dise?ado para probar si uno de estos invertebrados puede ser una alternativa viable a la aplicaci¨®n de insecticidas para controlar la propagaci¨®n del Aedes aegypti.
El insecto modificado produce cr¨ªas hembras que mueren en la etapa larvaria, mucho antes de que puedan picar y propagar enfermedades. Solo la hembra pica en busca de sangre, utilizando la prote¨ªna para producir huevos, mientras que los machos se alimentan de n¨¦ctar y, por lo tanto, no son portadores del dengue.
La propuesta de Oxitec ha recibido quejas de grupos de defensa ambiental que han advertido de consecuencias inesperadas, como da?os al ecosistema y la posible creaci¨®n de mosquitos h¨ªbridos y resistentes a insecticidas, algo que la empresa insiste en que no ser¨¢ un problema, atribuyendo su posici¨®n a una lista de estudios apoyados por el Gobierno.
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