V¨ªas seguras frente al Pacto Europeo

Las medidas adoptadas a lo largo de las ¨²ltimas semanas respecto a la llegada de personas migrantes a Canarias ponen de manifiesto el adelanto del Gobierno espa?ol al nuevo enfoque de la futura pol¨ªtica europea en materia de migraci¨®n, recogida en el nuevo Pacto Europeo sobre Migraci¨®n y Asilo presentado por la Comisi¨®n Europea el pasado 23 de septiembre. Este Pacto apunta a ¡°un nuevo comienzo en materia de migraci¨®n¡±, consider¨¢ndola ¡°una caracter¨ªstica constante de la historia de la humanidad¡± y, sin embargo, conlleva una serie de recomendaciones y propuestas legislativas que inciden en una gesti¨®n migratoria reactiva y deshumanizada.

Una vez m¨¢s, la vigilancia y el cierre de fronteras son las principales medidas para combatir la entrada irregular de personas con un Frontex reforzado con reserva permanente y el uso incesante de la detenci¨®n en el contexto de unos procedimientos fronterizos poco claros. Adem¨¢s, propone ayudas sobre terreno a terceros pa¨ªses, normalmente pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito, de nuevo con el fin de obstaculizar la migraci¨®n, algo impropio de un conjunto de Estados de Derecho como la UE.

Por otro lado, si bien menciona el objetivo de proteger el derecho al asilo, lo hace mediante un procedimiento en el cual las personas que no cumplan los requisitos ser¨¢n enviadas a un proceso de tr¨¢nsito r¨¢pido en las fronteras, sin preservar as¨ª su dignidad, lo que a efectos pr¨¢cticos supone que quienes buscan protecci¨®n puedan ser devueltos de inmediato, neg¨¢ndoles toda posibilidad de acceder a v¨ªas de regularizaci¨®n seguras.

Igualmente, el nuevo Pacto Europeo por las migraciones camina en la l¨ªnea de la solidaridad entre los pa¨ªses miembros con un ¡°patrocinio de reubicaci¨®n o retorno¡± para evitar que la responsabilidad o presi¨®n recaiga en pa¨ªses fronterizos como Grecia o Espa?a, un reparto equitativo de la responsabilidad que, si bien es necesario, no responde al tipo de solidaridad que tanto necesita la UE.

Con todas estas medidas, este Pacto pretende fortificar y externalizar fronteras, dejar de lado los derechos de las personas migrantes, la apertura de v¨ªas seguras para la migraci¨®n y la inclusi¨®n, en sus diferentes dimensiones, y de acentuar los aportes positivos de la migraci¨®n. Esto provoca rechazo y prevenci¨®n frente a la migraci¨®n.

Este Pacto pretende fortificar y externalizar fronteras y dejar de lado los derechos de las personas migrantes

Frente a la creaci¨®n de muros y una visi¨®n alarmista y estigmatizada, se hace necesario un cambio de orientaci¨®n hacia un modelo europeo distinto en materia migratoria, que ponga fin a la p¨¦rdida de vidas humanas, que haga frente a la criminalizaci¨®n de la solidaridad y que apueste por v¨ªas de cooperaci¨®n alineadas con el desarrollo sostenible. Unas pol¨ªticas migratorias solidarias y justas que valoren la diversidad y respeten las convenciones internacionales sobre derechos humanos, tanto en la dimensi¨®n exterior, como en asuntos de interior.

Uno de los primeros pasos debe ser adoptar medidas concretas para facilitar la movilidad laboral, sin clasificar a buenas o malas personas migrantes, flexibilizar y abrir nuevas v¨ªas para el acceso a los permisos de residencia y trabajo, facilitar visados humanitarios y de reasentamiento que permitan protecci¨®n, o facilitar autorizaciones a las personas que ya est¨¢n en el territorio.

En el caso de Espa?a, se valora que hay m¨¢s de 500.000 personas extranjeras en el territorio espa?ol que no cuentan con las autorizaciones necesarias de estancia y trabajo y que no tienen reconocidos sus derechos. Los requisitos exigidos por la normativa actual no se ajustan al contexto econ¨®mico y social actual, imposibilitando que todas estas personas puedan acceder a dichas autorizaciones. Esta situaci¨®n se ha visto agravada por la pandemia que est¨¢ dejando a miles de personas en situaci¨®n de exclusi¨®n y mayor vulnerabilidad ante abusos y discriminaciones.

Para avanzar en la protecci¨®n de los derechos de las personas migrantes, y que no se den situaciones de tal gravedad en cuanto vulneraci¨®n de derechos como las que estamos viviendo, resulta imprescindible adecuar la normativa a la situaci¨®n actual de forma que se flexibilicen los requisitos para acceder a las autorizaciones necesarias para que estas personas puedan contribuir a la construcci¨®n de la sociedad.

Luc¨ªa Maquieira es directora de la Federaci¨®n Red Acoge. Jos¨¦ Miguel Morales es secretario general de la Federaci¨®n Andaluc¨ªa Acoge.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.