?Qu¨¦ hubo de bueno en este a?o horrible?
La resistencia demostrada, junto con nuestra capacidad de imaginar, de actuar y de proponer soluciones nuevas han hecho que entremos en el nuevo periodo fortalecidos y con capacidad suficiente para generar una sociedad m¨¢s justa
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Es ¨¦poca de balance y este 2020 nos ha puesto a prueba, retando todas nuestras limitaciones. Nos ha dejado incertidumbre, muerte, inseguridad, fragilidad, desesperanza, pero tambi¨¦n resistencia, resiliencia, capacidad de adaptaci¨®n, y lo m¨¢s importante, la certeza de que el mundo est¨¢ m¨¢s interconectado que nunca y que no podemos paliar los problemas actuales, ni construir un futuro sin tener en cuenta a toda la humanidad en su conjunto y al planeta.
Ya no existen fuertes y d¨¦biles, un rev¨¦s en una parte del mundo afecta al mundo entero. En los pa¨ªses desarrollados, pudimos vadear la crisis del ¨¦bola porque s¨®lo afect¨® a los pobres. Esta vez la pandemia ha puesto patas arriba al planeta entero y no podemos recluirla en una parte del globo. Como dijo en julio Antonio Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, ¡°la humanidad no puede sobrevivir a las m¨²ltiples crisis que afronta si no trabaja en conjunto y con respeto a todos los pueblos y toda la vida del planeta¡±.
A los retos que ya ten¨ªamos ¨Dniveles inaceptables de pobreza, el avance del cambio clim¨¢tico y la persistente desigualdad¨D, se suma el desaf¨ªo masivo global que plantea la pandemia del coronavirus. Seg¨²n Guterres, adem¨¢s de a las vidas perdidas, se suma la destrucci¨®n de 400 millones de empleos en el segundo trimestre de 2020 que se traduce en la mayor ca¨ªda de los ingresos per c¨¢pita desde 1870. 265 millones de personas m¨¢s sufrir¨¢n inseguridad alimentaria a finales de a?o, cifra que duplica a la poblaci¨®n afectada por ese lastre antes de la crisis.
Pero todo esto tambi¨¦n nos genera una enorme oportunidad de reconstruir el mundo como queremos y aumentar nuestras ambiciones para crear el futuro sostenible para las personas y el medioambiente. Y ah¨ª es d¨®nde se empiezan a ver signos de esperanza con tendencias muy claras que la pandemia ha conseguido sacar de su letargo e impulsar a un nivel totalmente distinto.
1. Por fin lo social toma relevancia
Uno de los cambios con m¨¢s calado ¨²ltimamente en cuanto a cambio de paradigma, como os dec¨ªa en mi art¨ªculo Reinventando el capitalismo, ha sido la inclusi¨®n de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) en la inversi¨®n de los grandes fondos. Hasta este momento, la A de medioambiente ha tenido toda la relevancia, ya que llevamos analizando sus riesgos los ¨²ltimos 30 a?os, acompa?ado por un activismo creciente, y por fin los grandes inversores han reconocido el riesgo medioambiental como determinante a la hora de evaluar la rentabilidad. Todav¨ªa queda mucho por hacer, pero ya no hay nadie que discuta la necesidad de hacer un an¨¢lisis del impacto medioambiental a la hora de gastar.
Por desgracia, la S de social, todav¨ªa tiene un largo camino por recorrer, pero este a?o ha demostrado que no la podemos dejar atr¨¢s y que necesitamos avanzar r¨¢pidamente en el desarrollo de est¨¢ndares de medici¨®n de impacto social como lo hicimos con el medioambiente. La crisis sanitaria global y la virulencia del movimiento black lives matter ha puesto de relevancia los riesgos sociales. Tambi¨¦n las desigualdades que ven¨ªamos padeciendo, que se han incrementado durante esta pandemia.
Todav¨ªa necesitamos desarrollar la expresi¨®n completa de la S, y seguro que tenemos que pasar alguna emergencia social m¨¢s para demostrar a los inversores el riesgo que entra?a; pero la pandemia ha sido lo suficientemente fuerte y extendida como para poner el tema encima de la mesa. No dudo que una vez que empecemos a examinar los riesgos sociales a nivel salud, otros temas se empezaran a incluir. Y aunque la pobreza no est¨¢ calificada como un riesgo social apremiante en estos momentos, es multifactorial y ya hemos visto el efecto de la emergencia sanitaria en la misma. Es cuesti¨®n de tiempo, pero el camino ya ha empezado.
2. Activismo de la sociedad civil
En esta crisis, por fin la sociedad ha alzado la voz, sea como consumidor, votante, inversor o en el balc¨®n de su casa, y es cada vez m¨¢s consciente de su influencia a la hora de transformar el mundo. Durante estos meses, el consumo de una gran parte de la sociedad, con los j¨®venes a la cabeza, ha dado un vuelco buscando alternativas m¨¢s ¨¦ticas, m¨¢s locales y m¨¢s sostenibles. La comunidad, el barrio o el vecino de abajo son prioritarios.
Los m¨¢s innovadores se han lanzado a buscar soluciones y se han creado iniciativas de la sociedad civil para paliar los efectos de la pandemia en todo el mundo. El encierro nos ha hecho repensar nuestras prioridades y darnos cuenta de las necesidades de los que est¨¢n a nuestro alrededor. Nuestro bienestar ha pasado a depender del bienestar del otro, y nos ha hecho entenderlo como una responsabilidad colectiva.
3. Empresas con prop¨®sito
Las empresas tambi¨¦n se han replanteado su papel a la hora de dar respuesta a la crisis, lo que adem¨¢s les ha conducido a reevaluar su prop¨®sito. Fortaleciendo a los movimientos ya existentes, como Bcorp, que abogan por la transformaci¨®n empresarial desde dentro.
Esta crisis ha puesto de manifiesto la capacidad de adaptaci¨®n y de innovaci¨®n de los empresarios, habiendo muchas organizaciones y compa?¨ªas que han contribuido y aportado m¨¢s all¨¢ de sus modelos de negocio
La redefinici¨®n del prop¨®sito es esencial para generar los cambios necesarios en la toma de decisiones de una organizaci¨®n, priorizando en los retos sociales y ambientales que impactar¨¢n en su negocio y en su entorno en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Esta crisis ha puesto de manifiesto la capacidad de adaptaci¨®n y de innovaci¨®n de los empresarios, habiendo muchas organizaciones y compa?¨ªas que han contribuido y aportado m¨¢s all¨¢ de sus modelos de negocio. Estas, una vez que han encontrado su prop¨®sito, ya no van a dar marcha atr¨¢s. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y la Agenda 2030 marcar¨¢n la hoja de ruta. Nunca han sido tan necesarios.
La resiliencia ha sido el factor clave de esta crisis y tanto los particulares como las empresas hemos pasado la prueba con nota. Los cambios constantes y la falta de control que tenemos hacen que estemos viviendo uno de los periodos de mayor incertidumbre en todos los aspectos de nuestra vida. Pero la resistencia demostrada, junto con nuestra capacidad de imaginar, de actuar y de proponer soluciones nuevas han hecho que entremos en el nuevo periodo fortalecidos y con capacidad suficiente para generar una sociedad m¨¢s justa y responsable con toda la humanidad y el medio ambiente. Atrev¨¢monos a dise?ar juntos un mundo mejor. Ahora sabemos que es posible y que cada uno tenemos un papel que jugar.
Mar¨ªa L¨®pez Escorial es profesora en el Instituto de Empresa desde 2002 y consultora independiente especializada en innovaci¨®n social y soluciones empresariales para combatir la pobreza. Adem¨¢s, es presidenta de la Fundaci¨®n Compromiso y Transparencia. Elegida entre las top100 mujeres l¨ªderes 2018.
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