C¨®mo facilitar la producci¨®n local de vacunas contra la covid-19 en ?frica

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Corregir el acceso desigual a las vacunas para la covid-19 se ha convertido en un asunto cada vez m¨¢s urgente. Pero abordar el problema del denominado ¡°nacionalismo vacunal¡± se ha convertido en un hueso duro de roer.

La escasez de medicamentos y la fragilidad de las cadenas de suministros de los f¨¢rmacos esenciales son problemas para casi todos los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. En ?frica, concretamente, la capacidad de producci¨®n es limitada. M¨¢s de 20 pa¨ªses carecen completamente de ella y muchas regiones contin¨²an importando al menos el 95% de los f¨¢rmacos que cubren sus necesidades.

Es fundamental comprender por qu¨¦ ocurre esto. Despu¨¦s de todo, hay pruebas suficientes de que los Gobiernos pueden ser agentes econ¨®micos efectivos. Son capaces, por ejemplo, de ejercer una gran influencia en el sector de la producci¨®n, ya que pueden construir esta capacidad a trav¨¦s de incentivos, regulaci¨®n y normativa, entre otras cosas. Las experiencias de otros pa¨ªses demuestran que la inversi¨®n y la contrataci¨®n p¨²blicas en el sector farmac¨¦utico nacional pueden crear capacidad de producci¨®n y mercados.

Una producci¨®n farmace¨²tica limitada

Generalmente, estos productos exigen un uso intensivo de tecnolog¨ªa y capital. Tambi¨¦n requieren un personal altamente capacitado y cadenas de suministro fiables de materias primas esenciales y equipo especializado. Adem¨¢s, la inversi¨®n en personal e infraestructuras precisas un mercado estable a largo plazo con un consumo lo bastante constante como para justificar el riesgo.

La ausencia de esta seguridad, incluso en los mayores mercados del continente, como Sud¨¢frica, Nigeria y Egipto, limita el desarrollo de este sector esencial.

Hemos llevado a cabo un estudio para entender hasta qu¨¦ punto las carencias financieras restringen el desarrollo de la capacidad de producci¨®n de vacunas y otros materiales sanitarios. Nuestros hallazgos muestran c¨®mo los gobiernos, las empresas y los organismos donantes deber¨ªan aunar sus esfuerzos para apoyar las herramientas de diagn¨®stico, las vacunas y los tratamientos como recursos vitales.

Hemos identificado ciertos enfoques que deber¨ªan ser explorados. Entre ellos, planes conjuntos para la producci¨®n regional de centros, adquisici¨®n mancomunada, subvenciones directas, periodos de exclusividad comercial, cesi¨®n internacional de tecnolog¨ªa y redirecci¨®n de la ayuda internacional al desarrollo.

La investigaci¨®n en Sud¨¢frica

Como parte del estudio, hemos analizado dos casos pr¨¢cticos en Sud¨¢frica: la farmac¨¦utica Ketlaphela y el Instituto Biovac. Ketlaphela es una compa?¨ªa estatal. Fue creada para la producci¨®n de principios activos de medicamentos y productos m¨¦dicos, principalmente para enfermedades contagiosas como el sida la tuberculosis y la malaria. A¨²n no ha producido ning¨²n f¨¢rmaco.

Biovac es una asociaci¨®n p¨²blico-privada entre el Gobierno de Sud¨¢frica y el Consorcio de Compa?¨ªas Sanitarias. Su capacidad es peque?a comparada con el mercado de la vacuna de la covid-19. Sin embargo, aporta tres lecciones importantes sobre c¨®mo un pa¨ªs como Sud¨¢frica puede crear este tipo de capacidad.

En primer lugar, proporciona seguridad comercial a largo plazo. Esto se consigui¨® a trav¨¦s de un contrato efectivo de 15 a?os con el Departamento Nacional de Salud. En segundo lugar, se permiti¨® a Biovac cobrar un precio m¨¢s elevado como medio para financiar la reinversi¨®n de la empresa en producci¨®n de vacunas. Y, finalmente, propicia una alta competencia en investigaci¨®n y desarrollo.

La variable financiera

Las condiciones para la financiaci¨®n de la producci¨®n de herramientas de diagn¨®stico, vacunas y tratamientos son muy variables en ?frica. Algunos pa¨ªses tienen mercados financieros con liquidez, cambio de divisas altamente disponible y sistemas financieros sofisticados. Otros se enfrentan a grandes restricciones con respecto al acceso al capital y al cambio de divisas.

Del mismo modo, comprobamos que las peque?as productoras se enfrentaban a retos diferentes a los de las grandes productoras ya establecidas. En cualquier caso, hallamos algunas similitudes.

Las compa?¨ªas comunicaron claras discrepancias entre las aspiraciones pol¨ªticas para reducir la dependencia de la importaci¨®n en el sector sanitario y las realidades del d¨ªa a d¨ªa. En particular, las empresas se quejaron de factores que aumentaban sus costes de capital y las hac¨ªan menos competitivas. Esos factores estaban relacionados con fallos sist¨¦micos o de infraestructura sobre los que ten¨ªan escaso control e inclu¨ªan:

• Altos costes el¨¦ctricos y suministros no fiables.
• Carencia de agua limpia.
• Demoras portuarias.
• Infraestructura d¨¦bil.
• Disponibilidad limitada de personal cualificado.

Nuestras entrevistas confirmaron que estos costes adicionales dificultaban a las empresas locales cubrir gastos y recuperar capital de trabajo en unos mercados muy competitivos.

Por lo tanto, las compa?¨ªas a menudo se retiraban a categor¨ªas de productos m¨¢s limitadas o incluso cerraban, incapaces de competir con las compa?¨ªas indias y chinas.

Apoyo p¨²blico y empresas locales

El estudio destac¨® dos ¨¢reas fundamentales para la reforma de las estructuras de apoyo p¨²blicas a favor de las empresas locales. En primer lugar, los gobiernos deben favorecer la contrataci¨®n p¨²blica. Pueden hacerlo proporcionando contratos de suministros a m¨¢s largo plazo (compra garantizada). En segundo lugar, las instituciones donantes necesitan revisar sus estrategias de contrataci¨®n para favorecer la producci¨®n local. Actualmente, est¨¢n basadas en instalaciones de bajo coste, principalmente en la India y China.

Es m¨¢s f¨¢cil decirlo que hacerlo. En cualquier caso, la conclusi¨®n esencial de las entrevistas fue que cuando las empresas locales pod¨ªan generar productos de buena calidad deb¨ªan ser capaces de acceder a los mercados sin ser excluidas por compa?¨ªas m¨¢s grandes que tuvieran econom¨ªas de escala y de alcance. Esto podr¨ªa ayudar a crear un rango m¨¢s amplio de proveedores en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo a largo plazo.

El papel de las agencias financieras internacionales es esencial para desarrollar la resiliencia local ante las emergencias sanitarias mundiales. Por ejemplo, el Fondo Mundial es responsable de financiar y procurar el 21% de los medicamentos para el tratamiento del sida. Las estad¨ªsticas son similares para la tuberculosis y la malaria.

Asimismo, uno de los objetivos de la Estrategia de Gavi para 2021-2026 (GAVI 5.0) es configurar mercados viables para las vacunas. Esto se podr¨ªa revisar considerando estas realidades, especialmente dadas las restricciones de suministros a las que se enfrenta el mecanismo Covax.

Estos organismos tienen poder de mercado para diversificar fuentes de suministros sin perjudicar el coste de servicios sanitarios p¨²blicos. Las entidades podr¨ªan trabajar con los gobiernos nacionales para construir capacidad local y aumentar la resiliencia.

Desbloquear fondos

Resulta interesante que la cartograf¨ªa de las corrientes de financiaci¨®n mostrara que hay capital de inversi¨®n disponible en los mercados financieros globales. Esto incluye fondos para la inversi¨®n en herramientas de diagn¨®sticos, vacunas y tratamientos en ?frica.

Si bien existen restricciones a la financiaci¨®n para la producci¨®n, estas no se deben a una escasez global de fondos disponibles. Instituciones como el Banco Mundial, la Corporaci¨®n Financiera Internacional y el Banco Africano de Desarrollo han anunciado grandes compromisos para apoyar las respuestas contra la covid-19. Desafortunadamente, esta financiaci¨®n a¨²n no ha llegado a los proyectos para la producci¨®n farmac¨¦utica africana.

De la misma forma, las fundaciones est¨¢n financiando la investigaci¨®n y el desarrollo, los compromisos de compra anticipada de vacunas y herramientas de diagn¨®stico, adem¨¢s de otros esfuerzos para abordar la covid-19. Pero no han financiado proyectos para producir en ?frica.

Teniendo en cuenta el impacto de la pandemia en la econom¨ªa del continente, las instituciones internacionales y los gobiernos deben trabajar juntos para llevar la producci¨®n farmac¨¦utica a los pa¨ªses africanos.

David Richard Walwyn es catedr¨¢tico de Gesti¨®n de Tecnolog¨ªa en la Universidad de Pretoria. Padmashree Gehl Sampath es miembro y asesora principal del programa de Acceso Global en Acci¨®n del centro Berkman Klein de la Universidad de Harvard. Art¨ªculo fue publicado en The Conversation y traducido con colaboraci¨®n de Casa ?frica. Traducci¨®n: Javier Barbero Alonso.

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