En defensa de los trabajadores humanitarios
Se cumplen 15 a?os de la masacre de Muttur y hoy, m¨¢s all¨¢ de la preocupaci¨®n, se necesita acci¨®n. Necesitamos condenas en¨¦rgicas, r¨¢pidas y claras, seguidas de sanciones severas cuando se viola el derecho internacional
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La terrible y tr¨¢gica letan¨ªa de ataques contra el personal humanitario parece no tener fin: desde principios de a?o hasta el 31 de julio, 284 trabajadores humanitarios han sido asesinados, heridos o secuestrados en diferentes lugares del mundo. Organizaciones humanitarias como Acci¨®n contra el Hambre, guiadas por los principios humanitarios de imparcialidad, neutralidad e independencia, estamos profundamente preocupados de que nuestra capacidad para brindar protecci¨®n y asistencia que salvan vidas, se est¨¦ reduciendo.
Conocemos las causas: el desprecio por el derecho internacional humanitario por parte de algunos, especialmente las partes en los conflictos, y la instrumentalizaci¨®n flagrante de la ayuda, provocan la reducci¨®n del espacio humanitario.
Precisamente hoy, 4 de agosto, recordamos el asesinato de 17 compa?eros de Acci¨®n contra el Hambre en la ciudad de Muttur (Sri Lanka), hace 15 a?os. Nuestros compa?eros fueron asesinados mientras se encontraban en nuestra oficina, trabajando con las v¨ªctimas del devastador tsunami que acababa de sufrir la isla, junto con los estragos que la guerra civil estaba ocasionando en el pa¨ªs.
Rara vez se hab¨ªa atacado a trabajadores humanitarios con tanta severidad. Este ataque a nuestros compa?eros constitu¨ªa un crimen de guerra. Los Convenios de Ginebra establecen que, en tiempo de guerra la protecci¨®n de los civiles, al igual que la de los miembros de las organizaciones humanitarias, sigue siendo una norma inviolable.
Durante 15 a?os, ninguno de los sucesivos gobiernos de Sri Lanka ha actuado en nombre de las v¨ªctimas y sus familias, pero la gravedad de este crimen ha sido reconocida por los m¨¢s altos organismos internacionales, entre los que se encuentra el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que corrobor¨® la participaci¨®n de las fuerzas de seguridad de Sri Lanka en este ataque y las amenazas a familiares y testigos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos tambi¨¦n subray¨® en un informe en enero pasado que: ¡°Sri Lanka permanece en un estado de negaci¨®n del pasado con esfuerzos fallidos para encontrar la verdad. Y los m¨¢s altos funcionarios estatales se niegan a reconocer cr¨ªmenes pasados¡±.
Hoy, 4 de agosto, recordamos el asesinato de 17 compa?eros en la ciudad de Muttur (Sri Lanka). Rara vez se hab¨ªa atacado a trabajadores humanitarios con tanta severidad. Este ataque es un crimen de guerra
Desafortunadamente, la masacre de Muttur no es un evento aislado y los ataques a trabajadores humanitarios contin¨²an. Hace dos a?os, en Nigeria, cinco de nuestros compa?eros de Acci¨®n contra el Hambre fueron secuestrados, cuatro de ellos fueron asesinados y una de nuestras compa?eras, Grace Taku, sigue cautiva. Y en el pasado mes de julio, tres compa?eros de M¨¦dicos sin Fronteras fueron asesinados en Tigray (Etiop¨ªa).
M¨¢s all¨¢ de la preocupaci¨®n necesitamos acci¨®n. Necesitamos condenas en¨¦rgicas, r¨¢pidas y claras, seguidas de sanciones severas cuando se viola el espacio humanitario. Las agresiones a trabajadores humanitarios son ataques a la ayuda que prestan y a todos los que la necesitan.
Hoy queremos recordar un hecho que, para nosotros es especialmente tr¨¢gico, pero dentro de unas semanas (el 19 de agosto) se celebrar¨¢ el D¨ªa Mundial de la Asistencia Humanitaria y entonces ser¨¢ necesario volver a insistir a la comunidad internacional que debe movilizarse para que no prevalezcan la indiferencia y el desprecio por el derecho internacional. La seguridad de los trabajadores humanitarios, como la de las poblaciones a las que asisten, no es negociable.
Despu¨¦s de apoyar a m¨¢s de 100.000 personas en Sri Lanka (llev¨¢bamos trabajando en aquel pa¨ªs desde 2005), finalmente decidimos dejar el territorio nacional dos a?os despu¨¦s de la masacre. Adem¨¢s de las v¨ªctimas, sus familiares y compa?eros, qued¨® atr¨¢s toda una poblaci¨®n que necesitaba de nuestra ayuda. Desde entonces, desde Acci¨®n contra el Hambre, seguimos pidiendo que se haga justicia por todos y todas nuestras compa?eras: M. Narmathan, I. Muralitharan, R. Arulrajah, T. Pratheeban, A. Jaseelan, G. Kavitha, K. Kovarthani, V. Kokilavathani, S. Romila, M. Ketheswaran , M. Rishikesan, SP Anantharajah, G. Sritharan, S. Koneswaran, S. Ganesh, Y. Kodeeswaran y ALM Jawffar.
Olivier Longu¨¦ es director general de Acci¨®n contra el Hambre en Espa?a.
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