Las caras ocultas del trabajo humanitario

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Khaled es un ch¨®fer que trabaja en el territorio palestino ocupado; Gaby es t¨¦cnica de aprovisionamiento en la misi¨®n de Guatemala; Dina es la recepcionista de la oficina de Siria; Hawa pertenece al equipo del servicio de limpieza en Bamako (Mali), y Mohamed es guardia de seguridad en Mauritania. Sin el trabajo que estas personas hacen a diario, no ser¨ªa posible dotar de asistencia a cientos de miles de personas, pero sus profesiones no est¨¢n suficientemente reconocidas. No son m¨¦dicos, ni t¨¦cnicos especialistas, pero son ciudadanos comprometidos en su labor humanitaria y profesionales en el trabajo que realizan. Ellos forman parte del personal de las diferentes misiones de Acci¨®n contra el Hambre (ACH) en el mundo y a ellos les queremos reconocer su m¨¦rito hoy, D¨ªa Mundial de la Asistencia Humanitaria.

Khaled Hjouj, ch¨®fer en los territorios ocupados

Khaled Hjouj tiene 32 a?os y?es conductor para los equipos de nuestras bases de?Hebr¨®n, en el territorio Palestino ocupado. Las necesidades humanitarias contin¨²an siendo extremas?para muchos palestinos, inmersos en un conflicto con Israel que lleva muchos a?os estancado. En Cisjordania, donde trabaja Hjouj,?la situaci¨®n es cada vez m¨¢s complicada. ¡°Estamos viendo un aumento de controles en los puestos de control, y como equipo, cada vez nos enfrentamos a m¨¢s y m¨¢s amenazas. Se?nota un aumento de la violencia; de hecho, recientemente fue atacado uno de nuestros coches¡±, comenta.

El papel del chofer es crucial para operar y llevar adelante proyectos con total seguridad. ¡°Para m¨ª es muy importante realizar un trabajo fluido al mismo tiempo que garantizo la seguridad de los compa?eros. Como conductor, cada ma?ana temprano compruebo el mantenimiento y la seguridad de los seis coches que tenemos en la oficina. Luego coordino las visitas sobre el terreno, teniendo en cuenta la geograf¨ªa y la seguridad de los viajes. Durante la visita sobre el terreno, siempre me aseguro de estar en contacto con el equipo y de informar en caso de emergencia¡±, comenta.

A?Hjouj, que lleva ya ocho a?os trabajando como conductor para ACH,?le apasionan los coches.?Originalmente, estudi¨® enfermer¨ªa y trabaj¨® como agente de ambulancias, y hoy siente muy orgulloso de pertenecer a una organizaci¨®n humanitaria: ¡°Todas las personas deben vivir con dignidad y deben tener acceso a agua, a la vivienda, a la educaci¨®n y a todos los servicios y necesidades b¨¢sicas. Creo que prestar ayuda es el n¨²cleo de la labor humanitaria como reflejo de la humanidad¡±.

Personas como?Khaled Hjouj?hacen posible que sigamos implementando numerosos proyectos en la regi¨®n?(28?en 2020), principalmente para fomentar el emprendimiento inclusivo, el?empoderamiento econ¨®mico?de j¨®venes y mujeres,?as¨ª como proyectos de agua y saneamiento, protecci¨®n y?suministro de ayuda alimentaria.

Gabriela Ovando, logista en Guatemala

Gabriela Ovando, o Gaby, es logista y aprovisionadora de la oficina en Ciudad de Guatemala, donde lleva cerca de dos a?os y medio empleada. ¡°Mi trabajo d¨ªa a d¨ªa consiste en revisar correos, validar solicitudes de pedidos, cotizar todos los insumos que las personas necesiten y entregar los productos requeridos¡± describe.

El?¨²ltimo?a?o ha sido muy particular para los equipos de servicios generales como Gaby, pues la pandemia ha complicado y dificultado mucho los circuitos de aprovisionamiento y ha supuesto un enorme reto log¨ªstico. Pero la entrega y determinaci¨®n de los equipos como el de esta mujer han permitido, por ejemplo, la llegada de?EPIs?(equipamientos?de protecci¨®n individual)?para mantener?las?actividades en condiciones de seguridad y aportar protecci¨®n a las personas que lo necesitan.

Guatemala?es un pa¨ªs?que requiere?de ayudas de emergencia con demasiada frecuencia. Del?hurac¨¢n Mitch,?hace?m¨¢s de 20 a?os,?a?las?¨²ltimas tormentas Eta e Iota del a?o?pasado, el pa¨ªs no conoce tregua. Huracanes, pero tambi¨¦n terremotos,?erupciones de?volcanes¡­ El pa¨ªs se encuentra en el corredor seco de Centroam¨¦rica,?una zona golpeada cada a?o por sequ¨ªas intensas que afectan cada a?o a la seguridad alimentaria de miles de personas.

Para Ovando, la motivaci¨®n y determinaci¨®n en su trabajo tienen un origen claro: el resultado que aporta a los beneficiarios. ¡°Es algo muy bonito poder brindar ayuda a todos los migrantes cuando llegan al pa¨ªs; les damos un equipo de protecci¨®n por temas de pandemia, con mascarillas y otros tipos de insumos para su cuidado personal¡±.

Sabe que ella y su trabajo de aprovisionamiento constituyen un eslab¨®n clave de la cadena humanitaria. Sabe?tambi¨¦n?que otro eslab¨®n, como el transporte y el trabajo realizado por los equipos de conductores, es crucial:?¡°He podido visitar las comunidades en Chiquimula, que est¨¢n muy alejadas y a las que se llega por carreteras muy diferentes, y he podido ver c¨®mo, gracias a nuestros ch¨®feres, podemos llegar al lugar de destino con la mayor seguridad para brindar apoyo a los vecinos¡±.

Dina Almufti, recepcionista en Siria

Desde hace tres a?os, Dina Almufti es recepcionista en la oficina de ACH en Damasco, una de las principales de nuestra organizaci¨®n en Siria. humanitaria. Adem¨¢s de proseguir con las intervenciones encaminadas?a la recuperaci¨®n y la resiliencia provocadas por la guerra, el equipo del pa¨ªs se?centr¨® en los programas?de abastecimiento de agua y saneamiento, junto con la distribuci¨®n?urgente de paquetes de alimentos.

Almufti, de 33 a?os, es parte integrante de este equipo. De hecho, cuando?pisamos esta oficina, ella?es la?primera persona a quien nos encontramos. Es responsable de las entradas y salidas, de dar la bienvenida a la gente que llega y de registrar a todos los visitantes; tambi¨¦n se encarga de las telecomunicaciones externas, de actualizar listas de contactos para la misi¨®n y apoya a todo el equipo para cualquier asunto relacionado con documentaci¨®n y archivo.

Ahora, con la covid-19, su trabajo?integra?una nueva dimensi¨®n. ¡°Durante?esta pandemia estoy a cargo de asegurarme de que todos los que entren en nuestra oficina sigan nuestro protocolo: llevar mascarilla y desinfectarse las manos¡±. Desde?su mostrador de?recepci¨®n, Almufti se siente ¡°muy orgullosa de participar en la lucha contra el hambre en todo el mundo y?de?todo el esfuerzo realizado por el equipo para ayudar a Siria a recuperarse de la guerra¡±.

ACH opera en el pa¨ªs antes del?inicio?del?conflicto, en 2011. En la actualidad, en Siria 13 millones de personas requieren ayuda humanitaria. Se calcula que m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n vive por debajo del umbral de la pobreza, y el 71% de los hogares declara carencias en alimentaci¨®n y nutrici¨®n. En 2020, nuestros equipos trabajaron en los desaf¨ªos de la?pandemia para llegar a m¨¢s de dos millones de?personas en todo el pa¨ªs, m¨¢s del doble que la cifra total?alcanzada en 2019.

Hawa Thera, limpiadora en Mali

Hawa Thera trabaja como limpiadora en nuestra oficina de Bamako, en Mali. Este a?o se cumplir¨¢n 25 a?os desde la apertura de esta delegaci¨®n en el pa¨ªs, la primera que tuvimos. Casi los mismos a?os lleva Thera con nuestro equipo.

Inseguridad, cambio clim¨¢tico, periodos de carest¨ªa... Son muchas las crisis que golpean este pa¨ªs de Sahel.?Y desde el a?o pasado, se ha sumado la covid-19. El impacto econ¨®mico de la pandemia y las medidas?correspondientes han sido catastr¨®ficas para Mal¨ª. El crecimiento econ¨®mico en 2020 cay¨® del 5% al 0,9%, y para 2021 se?prev¨¦ una tendencia similar.

En nuestra propia?oficina, la pandemia tambi¨¦n tuvo su impacto, sobre todo para Thera. ¡°Durante el?confinamiento no estuvimos trabajando de forma presencial.?Tuvimos que quedarnos?en casa y fue un momento muy dif¨ªcil¡±. De vuelta a la oficina, su tarea se volvi¨®?a¨²n?m¨¢s clave. ¡°Es verdad que ahora, en general, se da m¨¢s importancia a la limpieza.?Es m¨¢: gener¨® un cambio de comportamiento¡±, asevera.

Thera lleva m¨¢s de 20 a?os?asegurando?la buena limpieza?y?desinfecci¨®n de la oficina. ¡°Todos?los d¨ªas?limpio?cada cuarto y despacho, la cocina y desinfecto los ba?os¡±.?Y ahora?con la?concienciaci¨®n?sobre la higiene para prevenir la?covid-19, le resulta casi?m¨¢s?f¨¢cil: ¡°Antes, sol¨ªa ir recogiendo platos, vasos, cucharas, tenedores, etc. por toda?la?oficina, pero con la llegada de coronavirus, los trabajadores adquirieron la costumbre de recoger?todo?. Me ha aligerado la carga en el d¨ªa a d¨ªa. Tambi¨¦n se ha reforzado el uso de geles hidroalcoh¨®licos a diario y de mascarillas¡±.

Tanto los empleados de la oficina como los visitantes agradecen poder estar en un entorno seguro e higi¨¦nico. Y para Thera, es?tambi¨¦n?una satisfacci¨®n poder ofrecer?buenas?condiciones de trabajo para sus compa?eros. Ella misma lo dice:?¡°Es un orgullo formar parte de un equipo que trabaja para ayudar a los m¨¢s?necesitados¡±.

Mohamed Ag Mohamed Abba, empleado de seguridad en Mauritania

Mohamed Ag Mohamed Abba es guardi¨¢n y trabaja para nuestra oficina de?Basikounou,?una ciudad?del sureste de Mauritania,?regi¨®n fronteriza con Mal¨ª. Lleva siete a?os con nosotros y conoce perfectamente la zona y nuestros equipos. Muy cerca del lugar donde est¨¢ empleado se encuentra el campo de?Mbera,?que aloja a?m¨¢s de 50.000 refugiados, principalmente?malienses.?Las violencias y los conflictos han aumentado en los pa¨ªses centrales del Sahel, generando?desplazamientos?masivos de personas.

En Mauritania, la?seguridad ha permanecido?este a?o?estable en general,?pero se sigue?vigilando?de cerca?y?con altas medidas de?protecci¨®n.?Cuando el personal humanitario se?convierte?en objetivo de grupos armados, ser?guardi¨¢n?en las bases donde operamos se convierte en una gran responsabilidad.

En los primeros siete meses del a?o, 284 trabajadores humanitarios han sido asesinados, heridos o secuestrados en diferentes lugares del mundo. En las zonas sensibles, nuestras bases cuentan con equipos de vigilancia y guardianes como Abba: ¡±?Vigilo a las idas y venidas de las personas que no son de nuestra organizaci¨®n¡±, advierte.

Cuidar la oficina?consiste en vigilar a las personas,?pero?tambi¨¦n?en estar?preparado para posibles?desastres naturales. En esta zona, la crisis?clim¨¢tica?provoca eventos cada?vez?m¨¢s extremos, de sequ¨ªas prologadas a grandes?inundaciones. ¡°He asistido a?inundaciones y, junto con el equipo de ACH, hemos tenido que actuar y quitar el agua del campo¡±, comenta.

Abba ayuda en lo que puede, porque?¨¦l?tambi¨¦n?se siente parte de este equipo que, como?¨¦l?dice, hace?¡°un trabajo fundamental¡± para las poblaciones locales y los ni?os. ¡°Luchamos?contra la pobreza y la?desnutrici¨®n y ayudamos a la poblaci¨®n a mejorar sus condiciones, sea para la higiene, el?saneamiento?y la seguridad alimentaria¡±, concluye.

Maxence Defontaine es t¨¦cnico de comunicaci¨®n en Acci¨®n contra el Hambre.

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