?C¨®mo socorrer a los pa¨ªses m¨¢s pobres en tiempos del coronavirus?
La ayuda efectiva permite identificar los proyectos que maximizan el impacto del dinero donado
Vivimos momentos que nos hacen ser conscientes de la fragilidad de mucho de lo que d¨¢bamos por asegurado; de la fragilidad tambi¨¦n de nuestra salud y nuestras vidas, sobre todo en el caso de nuestros mayores. Esperamos ansiosos el d¨ªa en que habremos superado esta extra?a etapa y todo volver¨¢ a la normalidad.
Lo que tal vez no nos hayamos planteado es c¨®mo ser¨ªan nuestras vidas si la enfermedad, los sistemas sanitarios desbordados y la incertidumbre respecto a nuestros ingresos ¡ªy respecto al futuro en general¡ª fueran la t¨®nica habitual; si todo lo que ahora vivimos como una crisis fuera simplemente la normalidad de lo cotidiano.
Ese escenario bastante desesperanzador es la realidad en la que viven los m¨¢s de 700 millones de personas en situaci¨®n de pobreza extrema. Son personas que tienen que subsistir con ingresos de menos de 52 euros al mes, en pa¨ªses con solo 3 m¨¦dicos por cada 10.000 personas (cuando en Espa?a tenemos 41). ?C¨®mo se paga comida, alquiler, transporte, educaci¨®n, etc. con 52 euros? La respuesta es que o no se paga (simplemente no se tiene) o se paga por una versi¨®n tan b¨¢sica que en pa¨ªses ricos como el nuestro ser¨ªa inimaginable.
En Espa?a, las emergencias suelen tener como cara positiva el nacimiento de muchas iniciativas solidarias: estamos viendo proyectos de compra de respiradores para don¨¢rselos a los hospitales, personas que fabrican y donan mascarillas, y muchos otros ejemplos que revelan una gran solidaridad. Sin embargo, es bueno recordar que hay millones de personas que viven en lo que podr¨ªamos llamar una emergencia permanente. En pa¨ªses como Burkina Faso, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o N¨ªger, la malaria sigue provocando la muerte de 400.000 personas al a?o. M¨¢s de la mitad son ni?os de menos de 5 a?os. Si a esos problemas sin resolver a?adimos una pandemia como la de la covid-19, es de esperar que la capacidad de reacci¨®n de los gobiernos y de los sistemas sanitarios sea m¨ªnima.
GiveDirectly est¨¢ especializada en enviar dinero directamente, las llamadas cash transfers, a personas que viven en pobreza extrema en pa¨ªses como Kenia, Malawi o Uganda
Si pensamos que una vida humana tiene el mismo valor independientemente de la nacionalidad o el pa¨ªs de residencia, tiene sentido dirigir al menos una parte de nuestra ayuda a las personas para quienes esa ayuda es m¨¢s insustituible. Pero, antes de lanzarnos a donar, deber¨ªamos hacernos una pregunta importante: ?c¨®mo podemos maximizar el impacto de nuestras donaciones? Esta idea de optimizar nuestra ayuda podr¨ªa parecer un tema trivial, pero no lo es. Por poner un ejemplo: Toby Ord, de la Universidad de Oxford, encontr¨® que algunas intervenciones de salud son hasta 300 veces m¨¢s efectivas que otras. Si no elegimos bien el destino de nuestras donaciones, podr¨ªamos desaprovechar la oportunidad de ayudar a m¨¢s personas y de forma m¨¢s significativa.
El concepto de la ayuda efectiva est¨¢ a¨²n muy poco desarrollado en Espa?a, pero en Estados Unidos GiveWell lleva m¨¢s de una d¨¦cada haciendo evaluaciones de coste-efectividad para identificar los proyectos que maximizan el impacto del dinero donado. Entre las organizaciones recomendados por GiveWell est¨¢, por ejemplo, Against Malaria Foundation, que distribuye mosquiteras tratadas con insecticida de larga duraci¨®n (una forma muy efectiva de reducir los casos de malaria y la mortalidad asociada). La OMS ha avisado de que, durante la pandemia, mantener la inversi¨®n en programas contra la malaria es esencial para no desbordar a¨²n m¨¢s los fr¨¢giles sistemas sanitarios de los pa¨ªses m¨¢s pobres.
GiveDirectly es otra de las organizaciones recomendadas por GiveWell. Est¨¢n especializados en enviar dinero directamente (las llamadas cash transfers) a personas que viven en pobreza extrema en pa¨ªses como Kenia, Malawi o Uganda. Como respuesta a la covid-19, han puesto en marcha un programa para poder enviar dinero directamente a personas cuya subsistencia peligra como consecuencia de la pandemia. Sus primeros beneficiarios ser¨¢n personas con empleos informales en zonas urbanas (como los suburbios de Nairobi), que son las m¨¢s afectadas por las medidas de contenci¨®n como los confinamientos o incluso los toques de queda.
Es muy comprensible y loable, que, al ver en nuestras propias sociedades las consecuencias de la enfermedad, nos volquemos en ayudar a quienes tenemos m¨¢s cerca. Sin embargo, en el siglo XXI, con nuestra capacidad para estar informados respecto a la realidad global, nuestro c¨ªrculo de preocupaci¨®n moral deber¨ªa incluir a cualquier persona independientemente de su nacionalidad o su lugar de nacimiento, de si est¨¢ cerca o lejos de nosotros o si habla o no nuestro idioma. Podemos aprovechar este momento de solidaridad para convertir en un h¨¢bito la ayuda efectiva a las personas que m¨¢s lo necesitan.
Pablo Melchor Esteve es presidente de la fundaci¨®n Ayuda Efectiva.
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