Afganist¨¢n, uno de los peores lugares del planeta para ser ni?o
El jefe de Operaciones y Emergencias de Unicef en Afganist¨¢n tacha la situaci¨®n de ¡°tragedia¡±: las v¨ªctimas infantiles durante el primer semestre de 2021 ya constituyen la cifra m¨¢s alta de menores de edad muertos y mutilados desde que existen los registros
Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto todo el contenido de la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
Durante las ¨²ltimas semanas he visitado Kandahar, Herat y ahora Kabul. Eso me ha permitido ver de primera mano el impacto directo de los combates en los ni?os y las ni?as, desde los que han resultado heridos hasta los que padecen desnutrici¨®n grave. Es realmente dif¨ªcil describir lo que siento al encontrarme con estos peque?os, algunos de los cuales ni siquiera han cumplido 10 meses de vida.
Durante esas visitas, he tenido la oportunidad de conocer a muchas madres que en las ¨²ltimas semanas han tra¨ªdo a sus beb¨¦s a nuestros centros de salud en el campamento de desplazados de Haji, en Kandahar. O a Mohibullah, de 11 a?os, que tuvo que huir de su hogar en esta ciudad por la violencia cuando estaba en cuarto curso y todav¨ªa no ha podido regresar a la escuela. A Gul Ahmad, de 30 a?os, que ha tenido que abandonar su lugar de origen en Lashkargah con sus dos hijos y ahora no sabe si podr¨¢ volver a casa. O a Rafiullah, de 10 a?os, que dorm¨ªa una noche cuando un trozo de proyectil entr¨® en su casa e incendi¨® la cama en la que descansaba. Sufre terribles quemaduras.
La mayor¨ªa de estas personas han dejado lo poco que ten¨ªan en casas que han quedado destruidas por los combates. Muchos han perdido seres queridos. Ahora, en los campamentos para desplazados, deben adaptarse a un nuevo entorno y a nuevas circunstancias, como hacer cola para conseguir agua o despertarse sin saber qu¨¦ comer¨¢n ese d¨ªa. El caso de las ni?as es m¨¢s delicado, porque algunas de ellas han escuchado hablar a sus madres y t¨ªas sobre c¨®mo eran las cosas antes y ahora se preguntan qu¨¦ pasar¨¢ con ellas.
Cada d¨ªa que pasa, el conflicto activo en Afganist¨¢n se cobra un precio m¨¢s alto en la vida de sus mujeres y sus ni?os. Las cifras hablan por s¨ª mismas: desde que comenz¨® este a?o, han sido asesinados m¨¢s de 550 menores de edad y 1.400 han resultado heridos. Es una tragedia: las v¨ªctimas infantiles durante el primer semestre de este a?o ya constituyen la cifra m¨¢s alta de muertos y mutilados desde que existen los registros de la ONU.
La mitad de la poblaci¨®n, m¨¢s de 18 millones de personas, entre ellas casi 10 millones de ni?os, necesita ayuda humanitaria. Para llegar a ellos necesitamos tener la garant¨ªa de un acceso seguro.
Mientras escribo esto, no puedo dejar de pensar en las previsiones que hacemos desde Unicef: si no actuamos inmediatamente, este mismo a?o un mill¨®n de menores de cinco a?os afganos llegar¨¢n a estar gravemente desnutridos. El pa¨ªs sufre hoy una sequ¨ªa que afecta a casi el 85% del territorio y las cosechas estimadas para este a?o son extremadamente pobres.
La mitad de la poblaci¨®n, m¨¢s de 18 millones de personas, entre ellas casi 10 millones de ni?os y ni?as, necesita ayuda humanitaria
Tambi¨¦n estamos muy preocupados por el incremento de las violaciones graves de los derechos de la infancia, por ejemplo, mediante el reclutamiento por parte de grupos armados. Por eso urgimos a los talibanes y al resto de actores en el conflicto a que cumplan con las obligaciones que establece el Derecho Internacional Humanitario, protegiendo la vida y los derechos de todos.
Necesitamos acceso inmediato, seguro y sin trabas a las zonas m¨¢s dif¨ªcil de alcanzar para llevar la ayuda humanitaria que tanto se necesita a la poblaci¨®n afgana, especialmente a aquellas personas que est¨¢n pagando el precio m¨¢s alto: las mujeres y los ni?os.
En estos d¨ªas, nos preguntan con frecuencia si vamos a seguir aqu¨ª a pesar de esta situaci¨®n cr¨ªtica. La respuesta es S?. No tenemos intenci¨®n de marcharnos. Llevamos 65 a?os trabajando en este pa¨ªs, estamos presentes en todas sus regiones. Tenemos 11 oficinas y un abanico de aliados que nos ayudan a llevar los suministros esenciales a quienes m¨¢s lo necesitan. Si los combates se intensifican hasta el punto de poner en peligro a nuestros equipos, es posible que, temporalmente, sean reubicados, pero eso no les impedir¨¢ brindar apoyo vital a trav¨¦s de su red de socios. Con medio mill¨®n de desplazados internos y m¨¢s de 18 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria, la mitad de los cuales son ni?os, las necesidades son enormes y queremos que las mujeres y sus peque?os sepan que aqu¨ª estamos para ayudarles.
Mustapha Ben Messaoud es jefe de Operaciones y Emergencias de Unicef en Afganist¨¢n
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.