Por el derecho humano al futuro
Las generaciones a¨²n no nacidas son ya un colectivo vulnerable. Entre otras razones, por la falta de conciencia de Estados, empresas y sociedad sobre el enorme da?o medioambiental en curso
Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
Desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) adoptara la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos en 1948, este conjunto de garant¨ªas universales ha servido de gu¨ªa para ir avanzando hacia un mundo m¨¢s justo y m¨¢s pr¨®spero. Siete d¨¦cadas despu¨¦s, sus postulados siguen en plena vigencia, pero el mundo ha cambiado y con esta transformaci¨®n han surgido nuevas necesidades y emergencias que deben ser atendidas. Entre ellas est¨¢ la medioambiental, solo atisbada en aquella sociedad inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, que a¨²n estaba despert¨¢ndose de la pesadilla b¨¦lica.
Entre aquella sociedad, horrorizada por las consecuencias del nazismo, y la actual, que ve c¨®mo el deterioro sistem¨¢tico y deliberado del planeta parece no detenerse, hay un nexo en com¨²n: la banalizaci¨®n del mal. El no tener siquiera conciencia del da?o que se causa. Este t¨¦rmino fue acu?ado por la fil¨®sofa alemana Hannah Arendt para describir la actitud del oficial de la SS, Adolf Eichmann durante su proceso, en que no solo no mostr¨® ning¨²n arrepentimiento por los cr¨ªmenes que hab¨ªa cometido, sino que incluso lleg¨® a decir que ¡°hizo lo que tocaba hacer¡±.
Esta banalizaci¨®n del mal que se ha dado en materia medioambiental es una de las razones que justifica la necesidad de a?adir un nuevo Derecho Universal a los ya recogidos en 1948 y que apenas han sufrido modificaciones desde entonces: en la celebraci¨®n de BforPlanet, la cumbre sobre los ODS celebrada el pasado julio en Barcelona, nos propusimos pedir a las naciones que aborden, con urgencia el derecho humano al futuro.
Cuando hablamos de derecho humano al futuro, estamos hablando del de futuras generaciones a vivir en un planeta habitable; de elevar la sostenibilidad a su m¨¢xima formulaci¨®n de derecho internacional, de uno universal enfocado no solo en las necesidades actuales del planeta y de los que en ¨¦l habitamos, sino tambi¨¦n en el porvenir de ambos. Es extraordinariamente preocupante pensar que muchas de las generaciones que a¨²n no han nacido son ya, per se, un colectivo vulnerable, y que la causa fundamental de esta situaci¨®n es la falta de conciencia de Estados, empresas y poblaci¨®n sobre temas medioambientales.
Garanticemos a las generaciones venideras que podr¨¢n tener un futuro. Es el legado m¨¢s importante que podemos brindarles
El conocimiento y la concienciaci¨®n sobre la emergencia medioambiental se ha ido incrementando d¨¦cada a d¨¦cada, pero a¨²n est¨¢n muy lejos de ser suficientes. Sigue habiendo demasiadas personas, empresas, instituciones y administraciones que no con conscientes del mal que causan. La sociedad del siglo XXI no puede permitirse seguir banalizando y silenciando los riesgos de la emergencia clim¨¢tica y de las crisis de recursos esenciales para la subsistencia, como el agua o los alimentos. Porque todos y todas tenemos un derecho inherente a nuestra condici¨®n humana: todos y todas tenemos derecho a un futuro. No podemos rob¨¢rselo a los que vendr¨¢n.
La situaci¨®n que vivimos, en especial tras la covid-19, nos ha demostrado la necesidad de garantizar el futuro como un derecho humano. Su reconocimiento es el primer paso, y por ello le pedimos que se acometa de forma urgente. Avanzar en su consolidaci¨®n necesita algo m¨¢s que palabras, requiere ¨¢nimo, entereza, creencia de que es posible y alianzas entre todos los actores de la sociedad para conseguirlo. Garanticemos a las generaciones venideras que podr¨¢n tener un futuro. Es el legado m¨¢s importante que podemos brindarles.
Francisco Lombardo es fundador de BforPlanet y Embajador del Pacto Verde Europeo.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.