Las muertes por tuberculosis aumentan por primera vez en m¨¢s de una d¨¦cada por efecto de la covid-19
El informe anual de la OMS estima que la pandemia ha provocado una ca¨ªda del 18% en los nuevos casos diagnosticados y m¨¢s de 1,3 millones de v¨ªctimas
Entre los m¨²ltiples da?os colaterales que ha provocado la covid-19 est¨¢ el retroceso en la lucha contra la tuberculosis. Ya se hab¨ªa estimado el impacto y ahora, con nuevos datos en la mano, se confirman los malos pron¨®sticos: las muertes en 2020 aumentaron despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada de continuo descenso debido a que acceder a diagn¨®sticos y tratamientos se torn¨® m¨¢s complicado. Esta es la principal conclusi¨®n del ¨²ltimo informe global sobre tuberculosis de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), publicado este 14 de octubre. ¡°Este documento confirma nuestros miedos de que la interrupci¨®n de los servicios sanitarios esenciales debido a la pandemia puede acabar con a?os de progreso contra la tuberculosis¡±, ha declarado el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, este jueves en rueda de prensa. ¡°Esta es una noticia alarmante que debe servir como llamada de atenci¨®n a la urgente necesidad de aportar m¨¢s inversi¨®n para cerrar las brechas en el diagn¨®stico, tratamiento y atenci¨®n de los millones de personas afectadas¡±, ha a?adido.
Hasta la llegada de la covid-19, la tuberculosis era la enfermedad infecciosa m¨¢s mortal del planeta. La provoca la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que se propaga cuando una persona contagiada expele got¨ªculas con el bacilo (por ejemplo, al toser), y generalmente afecta a los pulmones, pero puede tambi¨¦n atacar otros ¨®rganos. Se estima que hasta un cuarto de la humanidad es portadora, pero solo un peque?o porcentaje desarrolla la patolog¨ªa. Y esta es prevenible y curable: alrededor del 85% de los contagiados se cura con un tratamiento de seis meses, pero es vital que se diagnostique lo antes posible y que se siga a rajatabla el tratamiento, que puede durar hasta dos a?os cuando el paciente contrae alguna de las cepas m¨¢s resistentes a medicamentos.
Sabemos que invertir con ¨ªmpetu en la investigaci¨®n para la vacuna contra la covid-19 y en test PCR da resultados en un a?o o en meses. Nada nos impide lograr lo mismo y acelerar el progreso para acabar con la tuberculosisIn¨¦s Garc¨ªa Baena, economista del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS
En este contexto, nunca se ha bajado del mill¨®n de muertes, pero desde 2005 los n¨²meros iban en continuo descenso. Hasta ahora, que la OMS ha registrado 1,3 millones de v¨ªctimas, un 5,6% m¨¢s que en el a?o anterior y supone una vuelta a los datos del a?o 2017. Si se incluye a los fallecidos que adem¨¢s padec¨ªan VIH y que son muy propensos a contraer la enfermedad por su bajo nivel de defensas, la cifra asciende a 1,5 millones, frente a los 1,4 de 2019.
El segundo dato m¨¢s negativo de esta nueva evaluaci¨®n mundial es que se han detectado menos casos nuevos, en concreto 5,8 millones frente a los 7,1 del a?o anterior. Y no porque la poblaci¨®n enferme menos, sino a causa de las interrupciones en el acceso a los servicios de diagn¨®stico y tratamiento, como ha mencionado el doctor Tedros Adhanom, y por la reducci¨®n de recursos destinados a combatir la enfermedad. En muchos pa¨ªses, el capital humano y financiero se ha reasignado a la lucha contra la covid-19. ¡°Con 5,8 millones de casos notificados y un estimado de 9,9 millones de enfermos en 2020, esto significa que, aproximadamente, una de cada dos personas con tuberculosis y una de cada tres con la variante farmacorresistente tuvieron acceso a atenci¨®n sanitaria¡±, calcula In¨¦s Garc¨ªa Baena, economista de la salud del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS.
Otra raz¨®n es que, en el contexto de los confinamientos y otras restricciones a la movilidad, los pacientes y otras personas potencialmente contagiadas han dejado de acudir a los centros de salud a recoger medicinas o a solicitar una consulta m¨¦dica. La consecuencia es que, seg¨²n la OMS, ahora existen alrededor de 4,1 millones de personas que padecen tuberculosis, pero no han sido diagnosticadas. Se cree que m¨¢s del 40% de casos no se diagnosticaron en 2020 y esto tiene dos consecuencias evidentes, advierte el doctor Alberto Garc¨ªa-Basteiro, profesor asistente de investigaci¨®n en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISglobal). ¡°La mortalidad aumenta y la enfermedad se transmite m¨¢s ¨Dporque los enfermos sin tratar contagian a m¨¢s contactos¡ª, lo cual es probable que lleve a un aumento del n¨²mero de casos de tuberculosis a nivel mundial durante los pr¨®ximos a?os¡±.
Ahora existen alrededor de 4,1 millones de personas que padecen tuberculosis, pero no han sido diagnosticadas
La regi¨®n m¨¢s afectada es Asia-Pac¨ªfico, y donde m¨¢s han ca¨ªdo las notificaciones es en la India, con un 41% menos, Indonesia (14%) Filipinas (12%) y China (8%). En total, 16 pa¨ªses representan el 93% del descenso mundial total de nuevos casos registrados. En ?frica, sin embargo, la ca¨ªda ha sido mucho m¨¢s modesta, de un 2,5%. Las diferencias entre unos pa¨ªses y otros tiene que ver con la severidad del impacto de la covid-19 y las restricciones que se implementaron, as¨ª como con la fortaleza de sus sistemas sanitarios.
Tambi¨¦n han descendido las personas en tratamiento preventivo, recomendado por la OMS en pacientes VIH positivos y en contactos cercanos a enfermos de tuberculosis con diagn¨®stico confirmado. Alrededor de 2.8 millones de individuos se beneficiaron de ellos, un 21% menos que en 2019. Igualmente se registra otro descenso en el tratamiento de pacientes resistentes a medicamentos: solamente uno de cada tres recibi¨® cuidados, y la cifra total cay¨® de los 177.000 de 2019 a los 150.000 en 2020.
Se necesitan fondos ya
Este informe de la OMS hace un llamamiento urgente a los pa¨ªses para tomar medidas que restauren los servicios esenciales para combatir la tuberculosis y solicita tambi¨¦n un aumento de la inversi¨®n en la lucha contra la enfermedad. ¡°Necesitamos redoblar esfuerzos e inversiones para cerrar urgentemente las brechas en el acceso a las medidas de prevenci¨®n y a cuidados¡±, ha solicitado Tereza Kasaeva, directora del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS.
Y el problema es que se ha producido igualmente una reducci¨®n en el gasto destinado a combatirla entre 2019, que fue de 5.800 millones de d¨®lares (4.998 millones de euros), y 2020, de 5.300 millones (4.567 millones de euros), una cifra que no era tan baja desde 2016. Los Gobiernos son los principales financiadores, pues aportan m¨¢s de 3.700 millones de euros del total. Del resto, el principal donante es el Fondo Mundial para la lucha contra la Tuberculosis, el VIH y la Malaria (The Global Fund), que aporta el 76% de la financiaci¨®n.
¡°Lo m¨¢s preocupante es que se observa un descenso en el gasto para actividades de tuberculosis entre 2019 y 2020, lo cual es justamente lo contrario a lo que se necesita. La comunidad internacional debe destinar m¨¢s fondos a una enfermedad que sigue siendo un alarmante problema de salud global y para la cual tenemos herramientas diagn¨®sticas y terap¨¦uticas efectivas¡±, demanda Garc¨ªa-Basteiro. ¡°Y este descenso en fondos no es solo para el control, sino tambi¨¦n para investigaci¨®n. A pesar de una tendencia ascendente en disponibilidad de dinero para I+D, se observa un estancamiento muy preocupante, que no es congruente con el compromiso pol¨ªtico al que se lleg¨® en la reuni¨®n de altos mandatarios en la Asamblea de Naciones Unidas en 2018¡å.
Si bien es cierto que ha habido un progreso en el desarrollo de nuevas herramientas diagn¨®sticas, medicamentos y vacunas, la investigaci¨®n se ha visto limitada por el insuficiente apoyo a la I+D. En 2019 fue de 900 millones de d¨®lares (775 millones de euros), muy por debajo de la meta mundial de 2.000 millones anuales (1.723 millones de euros) que la OMS considera ¨®ptima.
Lo m¨¢s preocupante es que se observa un descenso en el gasto para actividades de tuberculosis entre 2019 y 2020, lo cual es justamente lo contrario a lo que se necesitaAlberto Garc¨ªa-Basteiro, profesor asistente de investigaci¨®n en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISglobal)
¡°Para acelerar el progreso en la cartera de vacunas contra la tuberculosis [ya hay 14 candidatas], medicamentos y diagn¨®sticos necesitamos 1.100 millones de d¨®lares m¨¢s. Sabemos que invertir con ¨ªmpetu en la investigaci¨®n para la vacuna contra la covid-19 y en test PCR da resultados en un a?o o en meses. Nada nos impide lograr lo mismo y acelerar el progreso para acabar con la tuberculosis¡±, solicita la economista de la OMS.
¡°Si hubi¨¦ramos gastado una fracci¨®n de la energ¨ªa y el dinero que los gobiernos y las farmac¨¦uticas han utilizado para desarrollar una vacuna contra el coronavirus para los pa¨ªses ricos, habr¨ªamos detenido la tuberculosis hace mucho tiempo¡±, ha coincidido Guy Marks, presidente de la Uni¨®n Internacional Contra la Tuberculosis y las Enfermedades Pulmonares (The Union).
El impacto perdurar¨¢
A la vista de los resultados, las previsiones para 2021 y 2022 no son halag¨¹e?as, pues la OMS prev¨¦ que la reducci¨®n de nuevos diagn¨®sticos y acceso a tratamientos de 2020 va a empeorar en ambos a?os. De hecho, este 2021 es el a?o que contar¨¢ con a¨²n mayor aumento de muertes, mientras que el mayor impacto en la incidencia de tuberculosis se ver¨¢ en 2022. Y estas previsiones podr¨ªan estar subestimadas porque los modelos de c¨¢lculo no incluyen todav¨ªa el impacto negativo de la covid-19 en aspectos como la p¨¦rdida de ingresos de los hogares, o la malnutrici¨®n, factores que aumentan el riesgo de que las personas infectadas con el bacilo desarrollen la enfermedad. La falta de ingresos, la pobreza, de hecho, es un elemento que provoca que las personas que se encuentran mal no busquen ayuda m¨¦dica en los centros de salud, por el coste que esto les puede suponer. Y eso, a su vez, se traduce en m¨¢s casos sin diagnosticar, m¨¢s pacientes contagiando y sin posibilidad de curarse y, posiblemente, muriendo.
Garc¨ªa Baena se?ala que la responsabilidad de revertir la situaci¨®n no solo recae en los ministerios de Sanidad, sino tambi¨¦n en la protecci¨®n social, los socios de investigaci¨®n y otros. ¡°La encuesta muestra que el 47% de los hogares afectados por la enfermedad incurren en costes catastr¨®ficos. Los planes de acci¨®n y medidas multisectoriales para actuar sobre los determinantes sociales de la tuberculosis (infecci¨®n por VIH, abuso de alcohol, desnutrici¨®n y otros) y una inversi¨®n suficiente, incluyendo la investigaci¨®n, acelerar¨¢n el progreso hacia la erradicaci¨®n de esta patolog¨ªa¡±, sostiene la experta.
Metas incumplidas
Adem¨¢s de ser una prioridad en la Agenda 2030, en 2014 y 2015, los estados miembros de la OMS y las Naciones Unidas se comprometieron a acabar con la epidemia de tuberculosis a trav¨¦s de una estrategia global que marcaba una serie de objetivos para 2020. Esta ambicionaba una serie de metas relacionadas con la reducci¨®n de la incidencia, de las muertes y de los costes de los tratamientos. En concreto, el plan era lograr entre 2015 y 2020 una reducci¨®n del 20% de la incidencia, pero se lleg¨® al 11%. Solo Europa ha alcanzado esta meta, con un 25% de descenso. Y ?frica ha quedado cerca, con un 19%. El n¨²mero de muertes ten¨ªa que haber bajado un 35%, pero lo ha hecho un 9,2%, y el porcentaje de personas que enfrentaban costes inasumibles para tratarse deb¨ªa ser cero, pero en 2020 suponen el 47% de los enfermos.
En septiembre de 2018, se celebr¨® el primer encuentro de alto nivel sobre tuberculosis en el marco de la Asamblea General de la ONU, al que acudieron numerosos jefes de Estado y gobierno, para reforzar esta lucha, y se firm¨® una declaraci¨®n pol¨ªtica con unos objetivos para 2022. En la Asamblea General de la ONU de 2023 har¨¢ una revisi¨®n del progreso conseguido y, a un a?o de agotar el plazo, los datos dicen que no se van a cumplir las metas establecidas. Hasta 2020, solo la mitad de las personas que se estima que necesitan tratamiento tiene acceso a ¨¦l ¡ªen el caso de los ni?os, solo el 40%¡ª. Por otra parte, el tratamiento de tuberculosis resistente alcanza solo al 32% de los pacientes, y un 11% en ni?os. De los 30 millones de personas que necesitan tratamiento preventivo, solo el 29% lo tiene. Adem¨¢s, solo un tercio de los pacientes que necestan f¨¢rmacos para la tuberculosis resistente tuvo acceso a ellos en 2020.
MSF denuncia a la empresa Cepheid
Aunque hay nuevos proveedores que est¨¢n ingresando al mercado, muchos servicios de pruebas para la tuberculosis en algunos pa¨ªses a¨²n dependen de las pruebas GeneXpert suministradas por la empresa Cepheid. M¨¦dicos Sin Fronteras ha denunciado este jueves que esta corporaci¨®n de diagn¨®stico, con sede en los EE. UU., ha recibido m¨¢s de 250 millones de d¨®lares en inversiones p¨²blicas en la ¨²ltima d¨¦cada para desarrollar y desplegar la tecnolog¨ªa GeneXpert, pero millones de pacientes no se han beneficiado de ello y la empresa est¨¢ cobrando por precios abusivos por las pruebas a los pa¨ªses de ingresos bajos y medios. "A pesar de las m¨²ltiples alarmas que ha hecho sonar la sociedad civil en todo el mundo, Cepheid se niega a ofrecer transparencia sobre el coste de producci¨®n y los m¨¢rgenes de ganancia de las pruebas para tuberculosis, covid-19 y otras enfermedades. Cepheid decidi¨® cancelar recientemente la comercializaci¨®n de su ¨²ltima tecnolog¨ªa, Omni, un sistema que funciona con bater¨ªas y que est¨¢ dise?ado para superar las deficiencias que presenta el sistema GeneXpert de cara a llevar a cabo pruebas diagn¨®sticas sobre el terreno", alerta la organizaci¨®n MSF ha pedido a Cepheid y a todos los proveedores de pruebas para el diagn¨®stico de la tuberculosis que garanticen la disponibilidad de esas pruebas, que sean asequibles y que se adapten a las necesidades reales de los pa¨ªses donde van a usarse.
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