Una escuela para formar activistas por el derecho a la salud en Mozambique
Una coalici¨®n de diez organizaciones mozambique?as intenta capacitar a la ciudadan¨ªa para que se sume a la reivindicaci¨®n del acceso universal a los servicios sanitarios
La salud es mucho m¨¢s que la ausencia de enfermedad y trabajar para mejorar sus condiciones trasciende la investigaci¨®n biom¨¦dica. Estos son algunos de los puntos de partida de la reflexi¨®n de los miembros de la Alian?a para a Sa¨²de, una coalici¨®n de diez organizaciones de la sociedad civil que trabaja en el ¨¢mbito de la sanidad en Mozambique, pero que han intentado dar a su compromiso un giro, al mismo tiempo, innovador y renovador.
Su enfoque trata de sentar las bases de la reivindicaci¨®n ciudadana y por ello centran su trabajo sobre tres pilares: la formaci¨®n, la investigaci¨®n y la incidencia en las pol¨ªticas p¨²blicas. Una de las piezas clave de esta estrategia es la Escola de activismo em Sa¨²de (Escuela de activismo de salud). Se trata de una plataforma para dar a los ciudadanos las herramientas para que se conviertan en militantes por ese derecho, una estructura con la que se pretende mejorar la formaci¨®n de los activistas y hacer que su reivindicaci¨®n sea m¨¢s eficiente. Esta novedosa escuela se ha pensado como la palanca que desencadenar¨¢ el proceso para que se produzca el cambio.
La ¡®Escola de activismo em Sa¨²de¡¯ es una plataforma para dar a los ciudadanos las herramientas para que se conviertan en militantes del derecho a la salud
Durante el ¨²ltimo a?o, el centro ha ofrecido cursos, por ejemplo, en ¡°determinantes sociales de salud¡±, que es la teor¨ªa que supera el abordaje cl¨ªnico de los cuidados y se fija en cuestiones econ¨®micas, sociales, ambientales o culturales; ha formado en el uso de herramientas digitales para la comunicaci¨®n y la incidencia pol¨ªtica, y ha mejorado los conocimientos en nutrici¨®n o atenci¨®n primaria. M¨¢s de un centenar de activistas de organizaciones sociales mozambique?as han participado en estas actividades, que combinan el formato digital y el presencial para aumentar su alcance. Estos programas han recibido la financiaci¨®n de la Cooperaci¨®n Espa?ola (AECID), el Ajuntament de Barcelona y las Open Society Foundations.
En realidad, la lucha en Mozambique por las mejoras sanitarias tiene un largu¨ªsimo recorrido, pero la Alian?a pretende dar respuesta a nuevos retos y amenazas. ¡°Se est¨¢ mercantilizando la salud y la privatizaci¨®n de servicios influye en la falta de acceso, porque la mayor parte de la poblaci¨®n no puede pagarlos¡±, explica Violeta Bila, coordinadora de la Alian?a, en la sede de M¨¦dicus Mundi en Maputo. La experta destaca, adem¨¢s, las desigualdades en el pa¨ªs: ¡°Cuanto m¨¢s te alejas del centro de las ciudades, m¨¢s dif¨ªcil es acceder y la situaci¨®n es cada vez m¨¢s preocupante¡±.
¡°Con la capacitaci¨®n que recibir¨¢n [los ciudadanos]¡±, comenta desde la capital mozambique?a Gra?a J¨²lio, coordinadora del programa contra la violencia de g¨¦nero en F¨®rum Mulher, ¡°se despertar¨¢ la conciencia ciudadana y la posibilidad de trabajar por el reconocimiento de sus derechos y les llevar¨¢ a actuar como agentes de cambio¡±. J¨²lio espera que esa presi¨®n influya en los programas y las pol¨ªticas adoptadas por las autoridades.
El nuevo enfoque de la Alian?a y la heterogeneidad de sus miembros le lleva a presentarse como un movimiento m¨¢s que como una entidad formal. La lista de impulsores est¨¢ formada por Medicus Mundi y su larga experiencia en el apoyo al sistema sanitario primario del pa¨ªs; N¡¯weti, que ha hecho de la comunicaci¨®n su herramienta de transformaci¨®n y la Associa??o de Litig?ncia em Direitos Humanos, especializada en procesos judiciales; organizaciones que ponen el acento en la lucha contra las discriminaciones de g¨¦nero o de colectivos de diversidad sexual y afectiva, como F¨®rum Mulher, Lambda u Hopem; asociaciones centradas en la vigilancia de la acci¨®n de las autoridades o en reforzar a la sociedad civil como el Observat¨®rio do Cidad?o para Transpar¨ºncia e Boa Governa??o no Sector de Sa¨²de (OCS) o Centro de Aprendizagem e Capacita??o da Sociedade Civil (CESC), y otras con ¨¢mbitos de actuaci¨®n muy acotados como Saber Nascer, dedicada a la salud maternoinfantil, y Kuhluka, que pone el foco en la lucha contra la violencia basada en el g¨¦nero.
La lucha en Mozambique por las mejoras sanitarias tiene un largu¨ªsimo recorrido, pero la Alian?a pretende dar respuesta a nuevos retos y amenazas.
En el nacimiento de esta coalici¨®n est¨¢, como dice Gra?a J¨²lio desde Maputo, una forma de ¡°acercarse al trabajo sanitario a partir de la deconstrucci¨®n de ideas que la abordan solo desde el punto de vista de la enfermedad¡±. Esos ¡°determinantes sociales de salud¡±, que aparecen repetidamente en las conversaciones con todas las representantes de las organizaciones que forman la Alian?a. Violeta Bila, que tambi¨¦n es coordinadora de incidencia de MedicusMundi en Mozambique, considera que la necesidad de ampliaci¨®n del enfoque se ha hecho ¡°especialmente evidente¡± con la llegada de la covid-19. ¡°Ha quedado claro que era necesario un abordaje multidisciplinar e integrado para resolver el problema¡±, sentencia Bila, y aclara: ¡°No es un problema ¨²nicamente cl¨ªnico, sino social, cultural, ambiental o de transporte, y eso es lo que queremos poner de manifiesto¡±.
La Alian?a asume y defiende que la lucha por el derecho a la salud es multidimensional, como concreta Ilundi Dur?o de Menezes, coordinadora del departamento de comunicaci¨®n para el cambio social y de comportamiento de la organizaci¨®n N¡¯weti. Esta experta recuerda que en Mozambique ¡°la red sanitaria es fr¨¢gil, deficiente e incipiente en cuanto a su cobertura, equipamiento, recursos humanos y financieros¡± y que por ello ¡°el espacio de influencia del ciudadano se hace imprescindible para contribuir al progreso y mejora de los resultados sanitarios¡±. Sin embargo, explica que la capacidad de la sociedad civil para reclamar derechos es ¡°embrionaria¡± y tiene muchas limitaciones sociales, culturales y materiales.
De Menezes llama la atenci¨®n tambi¨¦n sobre otras cuestiones que condicionan el activismo desde el miedo a las represalias por parte de las autoridades hasta ¡°los condicionamientos hist¨®ricos de conformidad heredados de la colonizaci¨®n¡±, pasando por unas ¡°oportunidades de participaci¨®n y acceso a los espacios de decisi¨®n condicionados a una construcci¨®n social y de g¨¦nero¡±, es decir, pensados para los hombres de una determinada clase.
Adem¨¢s de la Escola, la Alian?a hace una apuesta por el trabajo de investigaci¨®n que se plantea como una forma de recabar unos conocimientos imprescindibles para las reivindicaciones. ¡°Nuestra propuesta, por ejemplo¡±, se?ala Cl¨¦lia Pondja, coordinadora de investigaciones en el Observat¨®rio Cidad?o para Sa¨²de, ¡°est¨¢ muy orientada hacia nuestra labor de incidencia basada en las pruebas, as¨ª que para nosotras es muy importante la elaboraci¨®n de estudios¡±.
La coordinadora de la Alian?a para a Sa¨²de resume c¨®mo se relacionan los tres pilares de la estrategia de la coalici¨®n: ¡°La investigaci¨®n sirve para obtener las pruebas para una incidencia informada. La formaci¨®n ofrece a la sociedad civil las capacidades para enfrentarse o dialogar con el sistema. Y, finalmente, las acciones de incidencia son el canal para que la formaci¨®n y las investigaciones provoquen cambios¡±.
Por eso, uno de los m¨¦ritos de este movimiento por el derecho a la salud en Mozambique es la construcci¨®n de una red que multiplica. Ilundi Dur?o de Menezes prev¨¦ que ¡°la ampliaci¨®n de la base de derechos de la ciudadan¨ªa y las sinergias entre los actores en el sector sanitario aportar¨¢n m¨¢s solidez a la sociedad civil mozambique?a hacia la cobertura sanitaria universal¡±. Mientras, Violenta Bila insiste en que ¡°la Constituci¨®n mozambique?a reconoce el acceso universal a la sanidad, que es p¨²blica, gratuita y es un derecho; pero en la pr¨¢ctica no se aplica¡±. Por ello, Bila incide en la unidad: ¡°Para que se reconozca ese derecho y para conseguir el ¨¦xito en esa defensa tenemos que trabajar en red, de forma coordinada. Eso hace que la voz sea mucho m¨¢s potente que cuando es una entidad o una persona, la que reivindica¡±.
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