En la c¨¢rcel sin saber por qu¨¦: la vida de Amal y de otros menores palestinos detenidos sin cargos ni juicio en Israel
Amal Nakhleh ten¨ªa 17 a?os cuando fue detenido y lleva m¨¢s de un a?o en una prisi¨®n israel¨ª sin conocer la raz¨®n de su arresto. ONG internacionales piden su liberaci¨®n por razones humanitarias, dado su mal estado de salud. En la actualidad, 261.000 menores de edad est¨¢n encarcelados en el mundo
Amal Nakhleh lleva casi 400 d¨ªas encarcelado en una prisi¨®n israel¨ª, padece una grave enfermedad autoinmune, requiere de seguimiento y tratamiento m¨¦dico continuo y apenas unos meses antes de ser detenido se someti¨® a una agresiva cirug¨ªa para extirparle una masa cancerosa en el pulm¨®n. Su estado de salud se debilita d¨ªa a d¨ªa. Si esta situaci¨®n ya es desgarradora, hay que a?adir que Amal era un adolescente cuando fue arrestado, y se ha convertido en el que m¨¢s tiempo lleva encarcelado, sin cargos ni juicio por parte de Israel.
El pasado enero cumpli¨® la mayor¨ªa de edad entre rejas y su situaci¨®n no deja de torcerse, ya que se ha vuelto a prorrogar su estancia en el presidio hasta el pr¨®ximo mes de mayo. El mayor miedo de su familia es que Amal no logre sobrevivir hasta entonces. Diversas organizaciones internacionales de derechos humanos como Unicef, la Agencia de Naciones Unidas para la poblaci¨®n refugiada de Palestina (UNRWA) y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) piden la liberaci¨®n inmediata e incondicional del reo de acuerdo con el derecho internacional y por motivos humanitarios urgentes debido a su delicado estado de salud.
El inicio de esta historia se remonta al 2 de noviembre de 2020 cuando Amal, un menor de edad palestino que viv¨ªa en el campamento de refugiados de Jalazone, en Cisjordania, fue detenido en el puesto de control militar israel¨ª de Atara, acusado de lanzar piedras. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde se orden¨® su puesta en libertad bajo fianza por la corte militar israel¨ª, ya que no se encontr¨® ninguna evidencia para condenarle. Sin embargo, la fiscal¨ªa apel¨® el fallo, argumentando que un expediente secreto sobre Amal justificaba la detenci¨®n. El 10 de diciembre la petici¨®n fue rechazada y Amal fue liberado. El 21 de enero, un grupo de soldados entr¨® en su casa a las 3.30 de la madrugada y lo arrestaron. Desde ese momento el chico pas¨® a estar bajo el procedimiento de detenci¨®n administrativa. Ni Amal ni su familia conocen, m¨¢s de un a?o despu¨¦s, los cargos que se le imputan.
Hay que retroceder al final de la Segunda Guerra Mundial, para poder entender el inicio de este procedimiento militar heredado del mandato brit¨¢nico, en el que el Gobierno de Reino Unido aprob¨® una ley que permit¨ªa al ej¨¦rcito israel¨ª la detenci¨®n de sospechosos sin cargos ni juicios para llevarles directamente a prisi¨®n. Una forma de detenci¨®n bajo la cual, tanto adultos como menores de edad pueden pasarse meses e incluso a?os. ¡°Seg¨²n el derecho internacional, la detenci¨®n administrativa s¨®lo est¨¢ permitida en circunstancias excepcionales y este no es el caso hoy en los Territorios Palestinos Ocupados¡±, subray¨® Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el pasado mes de diciembre. ¡°Israel lo utiliza sistem¨¢ticamente en el territorio palestino ocupado. Se ha convertido en un instrumento de presi¨®n y discriminaci¨®n. A los palestinos y palestinas se les aplican leyes militares y, en cambio, a los colonos israel¨ªes les aplican el sistema jur¨ªdico civil israel¨ª. La mayor parte de los ni?os a los que se detienen son mayores de 14 a?os, pero hay casos de otros incluso m¨¢s peque?os¡±, comenta tambi¨¦n al respecto Raquel Mart¨ª, directora ejecutiva de UNRWA Comit¨¦ Espa?ol.
¡°Sus padres solo han podido verle en dos ocasiones durante un a?o. Amal tiene problemas para respirar, para tragar y le cuesta hasta cerrar los ojos. Est¨¢ muy deteriorado, no puede mover las extremidades ni los labios; est¨¢ realmente muy mal¡±, cuenta por tel¨¦fono Mart¨ª. El futuro de Amal es incierto y no ser¨¢ hasta el pr¨®ximo mes de mayo cuando tras otra vista con el juez conozca cu¨¢l va a ser su situaci¨®n. ¡°Nuestro mayor temor es que no sabemos si Amal va a durar todo este tiempo. Lo que estamos constantemente pidiendo a Israel es que no puede continuar retenido en esta situaci¨®n tan sumamente grave para su salud sin cargos ni delito¡±, apunta.
Esta es la historia de Amal, pero en la actualidad 160 menores de edad palestinos se encuentra encarcelados bajo diferentes acusaciones en presidios militares y al menos otros tres que ten¨ªan menos de 18 a?os cuando fueron detenidos por primera vez, siguen bajo detenci¨®n administrativa. En 2020 se super¨® la cifra de 360 arrestados en la Ribera Occidental ocupada, seg¨²n Unicef.
Desde 1967, los ni?os y ni?as palestinos de Cisjordania viven bajo la ley militar israel¨ª convirti¨¦ndose en la ¨²nica infancia en el mundo que es enjuiciada sistem¨¢ticamente a trav¨¦s de un procedimiento militar en lugar de civil. En los ¨²ltimos 20 a?os, unos 10.000 menores de edad palestinos han sido recluidos en el sistema de detenci¨®n militar israel¨ª. Los delitos que normalmente se les imputan es el lanzamiento de piedras o la participaci¨®n en manifestaciones en contra de la ocupaci¨®n, actos penados con condenas que oscilan entre los 10 y los 20 a?os.
Violaciones de los derechos del ni?o
¡°Los ni?os suelen ser detenidos por la noche, en las calles cercanas a sus casas o en los puestos de control. A menudo se les atan las manos, se les vendan los ojos y se les lleva a una sala de interrogatorios. Esto puede durar desde una hora hasta un d¨ªa. En 2020, al menos 28 fueron mantenidos en r¨¦gimen de aislamiento durante periodos de seis a 32 d¨ªas durante su interrogatorio, seg¨²n los testimonios recibidos. A continuaci¨®n, son llevados ante un tribunal militar para una audiencia, en la que la mayor¨ªa de los peque?os ven a un abogado por primera vez. Tambi¨¦n la mayor¨ªa se declara culpable para reducir la duraci¨®n de su detenci¨®n preventiva, que puede prolongarse durante meses¡±. As¨ª describe Juliette S. Touma, responsable de Comunicaci¨®n y Sensibilizaci¨®n de la Oficina Regional de Unicef en Oriente Medio y el norte de ?frica, el calvario por el que pasan muchos de estos chicos de manera constante.
¡°Torturadora¡±, ¡°deshumanizante¡±, ¡°humillante¡± y ¡°aterradora¡±. Estas son algunas de las palabras con las que 470 j¨®venes de toda Cisjordania que han sido detenidos durante los ¨²ltimos diez a?os definieron la violencia f¨ªsica y verbal, amenazas y aislamiento que recibieron dentro de las prisiones israel¨ªes. Seg¨²n Save the Children, ocho de cada diez sufrieron palizas, agresiones verbales y cacheos desnudos, y casi nueve de cada diez no recibieron una atenci¨®n m¨¦dica adecuada, incluso solicit¨¢ndola expresamente. El estudio tambi¨¦n revela que al 47% se le neg¨® el contacto con un abogado y que a m¨¢s de la mitad se les amenaz¨® con agredir a sus familias. Las normas internacionales, como la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o (CDN) ¨Cque fue ratificada por Israel en 1991¨C y, en concreto, su art¨ªculo 37 son claras: la detenci¨®n de ni?os solo debe utilizarse como medida de ¨²ltimo recurso, por un per¨ªodo de tiempo breve y siempre respetando su dignidad.
¡°Las fuerzas israel¨ªes tienen el deber de tratarlos de acuerdo con las normas y est¨¢ndares internacionales. La prioridad es ver mejoras concretas y medibles y un punto de partida cr¨ªtico son las primeras 48 horas de la detenci¨®n, que es cuando se producen la mayor¨ªa de las violaciones. El acceso a la asistencia jur¨ªdica en una fase temprana es fundamental¡±, apunta S. Touma, que cita las recomendaciones que trasladaron a Israel desde Unicef para que el trato de los peque?os palestinos privados de libertad se ajustara a las normas internacionales. La notificaci¨®n de los motivos del arresto, el acceso a representaci¨®n legal y los padres durante interrogatorio y por supuesto, la no utilizaci¨®n de la tortura, son algunas de ellas.
Crecer en medio del conflicto tiene un profundo impacto en la infancia palestina en los Territorios Ocupados de Cisjordania y Gaza. Las circunstancias afectan a su desarrollo, su bienestar psicosocial y su salud mental. Los que pasan por un arresto sufren insomnio, pesadillas, trastornos alimentarios o temblores incontrolables. ¡°Volver al colegio les cuesta much¨ªsimo, muchos de ellos adem¨¢s son estigmatizados por qu¨¦ en las c¨¢rceles israel¨ªes les presionan para que denuncien a otros amigos. Cuando uno de ellos es puesto en libertad, sus compa?eros sospechan que se han podido dar sus nombres y eso hace que les den la espalda¡±, afirma Mart¨ª. ¡°Todas las organizaciones que trabajamos en Palestina estamos denunciando constantemente esta situaci¨®n de vulneraci¨®n de los derechos humanos de los palestinos en general y de los menores en particular. Esto lleva ocurriendo desde hace much¨ªsimos a?os y no hemos visto absolutamente ning¨²n cambio¡±.
Una infancia entre rejas
261.000 menores de edad encarcelados. Estos son los ni?os y ni?as en conflicto con la ley ¨Caquellos de los que se alega, se acusa o se reconoce que han cometido un delito¨C en el mundo, aunque debido a los registros incompletos y los sistemas de datos administrativos no desarrollados en muchos pa¨ªses el n¨²mero es probablemente mucho mayor. A pesar de que tienen garantizados la protecci¨®n y los derechos humanos fundamentales ¨Cgracias a instrumentos internacionales como la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o (CDN) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol¨ªticos (PIDCP)¨C son a menudo retenidos en custodia policial, centros de detenci¨®n, prisiones y otros entornos de vigilancia en violaci¨®n de los tratados, normas y est¨¢ndares internacionales.
Detr¨¢s de esta cifra hay vidas de chicos como Morris (nombre ficticio) de 13 a?os, prisionero en Sud¨¢n del Sur durante 16 d¨ªas en una comisar¨ªa y sometido a torturas por parte de los oficiales a cargo tras haber sido acusado de un robo. Posteriormente fue absuelto por falta de pruebas. Tambi¨¦n las historias de miles de guatemaltecos que huyen de sus comunidades por la falta de oportunidades y por la violencia extrema que sufren, y que inician su camino hacia Estados Unidos. En 2020, y a pesar de la covid-19, aument¨® el n¨²mero de menores de edad detenidos en la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos. De marzo a octubre de 2020, 2.106 ni?os y adolescentes no acompa?ados fueron interceptados y devueltos a Guatemala. O los que soportan situaciones de explotaci¨®n, abusos y violencia en los centros de detenci¨®n de Libia.
¡°Los ni?os y ni?as pueden entrar en conflicto con la ley por diversas razones. La mayor¨ªa ha cometido delitos o infracciones leves como la mendicidad o el consumo de alcohol. A menudo, los que tienen un comportamiento delictivo han sido utilizados o coaccionados por los adultos. A pesar de estas circunstancias, pueden ser ingresados en un centro de detenci¨®n o en una prisi¨®n para mayores, ya sea antes o despu¨¦s de su juicio. Esto significa que pueden estar privados de libertad durante varios a?os y, en algunos casos, por per¨ªodos de tiempo indefinidos. Tambi¨¦n se les detiene simplemente por emigrar o por sufrir problemas de salud mental. Pedimos que los pa¨ªses tengan y apliquen una legislaci¨®n espec¨ªfica de justicia juvenil, que tiene objetivos de reeducaci¨®n y reinserci¨®n m¨¢s que de sanci¨®n¡±, comenta Blanca Carazo, responsable de Programas y Emergencias de Unicef Espa?a.
Desde el inicio de la pandemia, m¨¢s de 45.000 peque?os han sido liberados y devueltos a sus familias, o mediante una alternativa adecuada, en al menos 84 pa¨ªses, seg¨²n Unicef. ¡°Estos resultados y los desaf¨ªos relacionados con la liberaci¨®n ofrecen la oportunidad de replantear los enfoques, liberar a m¨¢s, poner fin a su detenci¨®n y aprovechar estos resultados para realizar reformas m¨¢s amplias de la justicia para ellos¡±, apunta Carazo, esperanzada.
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