Liberia suspende la mutilaci¨®n genital femenina por tres a?os
El Gobierno acuerda con los l¨ªderes tradicionales detener hasta 2025 las actividades de la llamada ¡®Sande¡¯, la sociedad secreta femenina que opera en la mayor parte de su territorio y es responsable de la circuncisi¨®n de las ni?as. En este pa¨ªs, junto a Mal¨ª, Sierra Leona, Chad y Somalia, la ablaci¨®n no es delito
Liberia suspender¨¢ hasta 2025 la mutilaci¨®n genital femenina (MGF). Un gran paso adelante para la defensa de los derechos de las mujeres en el pa¨ªs africano, uno de los cinco del continente ¨Cjunto a Mal¨ª, Sierra Leona, Chad y Somalia¨C donde la MGF est¨¢ muy extendida y sigue siendo legal, ya que no est¨¢ tipificada como delito. Seg¨²n Unicef, 200 millones de mujeres y ni?as vivas en todo el mundo han sufrido la ablaci¨®n, una pr¨¢ctica que consiste en la mutilaci¨®n total o parcial de los ¨®rganos genitales femeninos de manera intencionada y, en la mayor¨ªa de casos, escudada en tradiciones ancestrales arraigadas en muchas comunidades.
El Gobierno liberiano anunci¨® este lunes 21 de febrero el acuerdo para suspender la ablaci¨®n de forma temporal (como ya hiciera en otras dos ocasiones anteriores, en 2012 y 2018), tras la firma de un documento con los principales l¨ªderes tradicionales. En ¨¦l, avalado por la Iniciativa Spotlight de la Uni¨®n Europea y la ONU, se comprometen a parar todas las actividades de Sande, una sociedad secreta y exclusivamente femenina que opera en 11 de los 15 estados, y que es la responsable de la circuncisi¨®n de las ni?as y adolescentes de un pa¨ªs de algo m¨¢s de cinco millones de habitantes donde el 44% de las mujeres de entre 15 y 49 a?os est¨¢n mutiladas, seg¨²n la organizaci¨®n 28 Too Many.
Liberia es, junto a Mal¨ª, Sierra Leona, Chad y Somalia, uno de los cinco pa¨ªses del continente africano donde la ablaci¨®n sigue estando muy extendida y es legal, ya que no est¨¢ tipificada como delito
¡°No tienes que cortar a una ni?a para que se convierta en mujer¡±, expres¨® Laurent Delahousse, embajador y jefe de la delegaci¨®n de la Uni¨®n Europea en Liberia, tras la firma del documento, efectuada en Monrovia. A la ceremonia, en las dependencias del Ministerio de G¨¦nero, Infancia y Protecci¨®n Social, tambi¨¦n asistieron Zanzan Kawor, Jefe del Consejo Nacional de Jefes y Ancianos de Liberia (NACCEL en sus siglas en ingl¨¦s) y Jewel Cianeh Howard Taylor, la actual vicepresidenta del Gobierno de Liberia.
La MGF, reconocida por Naciones Unidas como una violaci¨®n de los derechos humanos de las mujeres y las ni?as, no produce ning¨²n beneficio para la salud. La intervenci¨®n puede provocar hemorragias graves, problemas a la hora del parto, complicaciones urinarias, infecciones y aumento del riesgo de muerte del reci¨¦n nacido.
Aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha hecho oficial el anuncio, desde el pasado 6 de febrero, D¨ªa Mundial de la Tolerancia Cero con la Mutilaci¨®n Genital Femenina, la prensa en Liberia se hac¨ªa eco de la noticia. Tras una conferencia, celebrada entre el 3 y 5 de febrero en Gbarnga, se alcanz¨® el acuerdo entre el Gobierno liberiano y el Consejo Nacional de Jefes y Ancianos (NACCEL), seg¨²n contaba el diario GNNLiberia. ¡°Mi trabajo me ha hecho comprender que solo la emisi¨®n de decretos y la firma de compromisos con nuestros l¨ªderes tradicionales es insuficiente para frenar la pr¨¢ctica¡±, aseguraba en esta reuni¨®n la ministra de G¨¦nero, Infancia y Protecci¨®n Social Williametta E. Saydee-Tarr. ¡°Insistimos con ellos [los l¨ªderes] en que las tradiciones pueden y deben evolucionar. Cuando estas son ilegales y da?inas, deben cambiar¡±, expresaba Delahousse, tambi¨¦n presente en estas jornadas. ¡°A pesar de que en otras ocasiones la sociedad se han sentido frustrada por los retrocesos en esta materia, esperamos que este movimiento hacia adelante se mantenga¡±, a?ad¨ªa.
Sin embargo, Liberia a¨²n no ha aprobado una legislaci¨®n que proh¨ªba la ablaci¨®n de manera permanente. Por primera vez, en 2012, el Gobierno anunci¨® el cierre de las actividades de Sande y dej¨® de emitir permisos a las zoe ¨Clas l¨ªderes espirituales de la sociedad secreta encargadas de la circuncisi¨®n del cl¨ªtoris¨C, despu¨¦s de que esta pr¨¢ctica fuera denunciada en varios reportajes por la periodista Mae Azango, de FrontPage ?frica, el diario m¨¢s importante en Liberia.
En 2016 se propuso de nuevo la prohibici¨®n de la pr¨¢ctica en la nueva Ley de Violencia Dom¨¦stica, pero todas las referencias a la mutilaci¨®n se eliminaron cuando se aprob¨® el proyecto en 2017, tras las muchas presiones de los grupos m¨¢s conservadores con el argumento de que era una tradici¨®n cultural. Dos a?os despu¨¦s, en 2018, la presidenta, Ellen Johnson Sirleaf, antes de ceder su cargo a George Weah, firm¨® la orden ejecutiva n¨²mero 92 por la que prohib¨ªa la MGF en ni?as menores de 18 a?os. Sin embargo, esta orden expir¨® un a?o despu¨¦s, en enero de 2019, y desde entonces volvi¨® a ser legal. Hasta ahora.
El rito del horror y el negocio de las ¡®escuelas del bosque¡¯
La Sande, que paralizar¨¢ sus actividades hasta 2025 seg¨²n el nuevo acuerdo, es una sociedad secreta que se considera la guardiana de las tradiciones en Liberia, pero tambi¨¦n en pa¨ªses vecinos como Costa de Marfil y Sierra Leona. Su poder se perpet¨²a a trav¨¦s de las llamadas escuelas del bosque, centros femeninos supuestamente educativos, permitidos y financiados por el Ministerio del Interior, donde se realizan los ritos de la ablaci¨®n.
¡°No es la primera vez que se suspende la mutilaci¨®n durante un per¨ªodo de tiempo en estos centros. Sin una ley, existe el riesgo de que todo vuelva a ser igual despu¨¦s de que acabe la prohibici¨®n¡. Pero s¨ª, es una buena noticia¡±, sentencia Emanuela Zuccal¨¤, periodista y directora de La escuela del bosque, un documental que denuncia la impunidad de la que goza esta pr¨¢ctica en el pa¨ªs africano. ¡°Es una pel¨ªcula muy importante porque nos pone ante un rito muy cruel. Esperamos que nuestros diplom¨¢ticos y las relaciones con estos dos pa¨ªses ¨CLiberia y Sierra Leona¨C pueda hacer que haya una ley contra la mutilaci¨®n¡±, expresaba Emma Bonino, pol¨ªtica italiana, minutos antes de la presentaci¨®n de la cinta, el pasado 8 de febrero, en un debate organizado por No Peace Without Justice y auspiciado por el Parlamento Europeo, titulado Actuar contra la MGF en Liberia y m¨¢s all¨¢.
LA ESCUELA EN EL BOSQUE - Trailer from Zona on Vimeo.
A trav¨¦s de la voz de varias activistas, entre las que se incluye una exzoe, el documental desbroza los entresijos ocultos de estos centros que preparan a las ni?as para ser buenas esposas, para lo que, de manera indispensable, tienen que pasar por la cuchilla. ¡°No es una escuela, es un lugar de humillaci¨®n y sufrimiento¡±, asegura Mar Azango, frente a la c¨¢mara de Zuccal¨¤. La reportera liberiana se infiltr¨® en una de ellas para saber c¨®mo funcionaban, haci¨¦ndose pasar por una madre: ¡°Me dijeron que le llevase 10 lapa (falda tradicional), dos latas de aceite, dos sacos de arroz y 50 d¨®lares (44 euros), y que entonces admitir¨ªan a la ni?a¡±, explica en el documental.
Otra de las protagonistas de la pel¨ªcula, Mary T, de 29 a?os, confiesa que se neg¨® a asistir a esta escuela del bosque cuando sus padres quisieron llevarla y ahora paga las consecuencias. ¡°Si no eres miembro de Sande, no te consideran una mujer. La comunidad te abandona¡±. La presi¨®n social y el estigma que sufren las j¨®venes que no van a estos centros es una losa para su futuro. ¡°Las chicas salen del sistema educativo regular para entrar en estas escuelas. Puedes ver colegios enteros vac¨ªos de ni?as en una aldea¡±, explica en el debate posterior a la pel¨ªcula Rugiatu Turay, activista por los derechos de las mujeres de Sierra Leona, pa¨ªs donde tambi¨¦n es legal la ablaci¨®n y est¨¢ dirigida por la Sande.
¡°?C¨®mo podemos reducir el n¨²mero de ni?as que llevan all¨ª?¡±, se preguntaba Turay, que propon¨ªa crear ¡°lugares seguros¡± para las mujeres que est¨¢n a punto de sufrir la mutilaci¨®n en estas escuelas, especialmente en las zonas rurales, donde el n¨²mero de cortadas no se conoce, por la falta de datos ante el secretismo de esta organizaci¨®n. ¡°Mis secuelas f¨ªsicas y psicol¨®gicas me han hecho ponerme del lado de todas las mujeres y ni?as, para que no sufran lo mismo. Con educaci¨®n, sensibilizaci¨®n y financiaci¨®n podremos acabar con ella¡±, a?ade Phyllis Nguma Kimba, exzoe y activista contra la ablaci¨®n en Liberia.
La financiaci¨®n, clave contra la ablaci¨®n
Entre los 28 pa¨ªses africanos donde esta pr¨¢ctica est¨¢ muy extendida, cinco de ellos no han aprobado a¨²n una ley que la tipifique como delito ¨CSierra Leona, Somalia, Chad y Mal¨ª¨C, entre los que est¨¢ Liberia, con la pr¨¢ctica suspendida, de momento, por tres a?os. ¡°Estamos en un cruce de caminos, donde hay una sociedad dispuesta a cambiar y una clase pol¨ªtica que tambi¨¦n lo est¨¢. La Uni¨®n Europea debe defender los derechos humanos y condenar todo acci¨®n de politizar y controlar el cuerpo de las mujeres a trav¨¦s de la ablaci¨®n¡±, aseguraba Delahousse, otro de los invitados al debate auspiciado por el Parlamento Europeo.
El cierre de las escuelas y las cuarentenas por la covid-19 no han ayudado a que la situaci¨®n de riesgo de las ni?as mejore. Antes de la pandemia, ya se estimaba que 68 millones de ellas estaban en peligro de sufrir la MGF entre 2015 y 2030. La prolongada interrupci¨®n de la educaci¨®n por la crisis sanitaria amenaza con que haya un aumento de otros dos millones de casos m¨¢s que podr¨ªan ocurrir durante la pr¨®xima d¨¦cada.
¡°Existe una necesidad urgente de acelerar la inversi¨®n para ponerle fin. Se necesitan unos 2.400 millones de d¨®lares (2095 millones de euros) para eliminar esta pr¨¢ctica en 31 pa¨ªses¡±, calculaban la directora ejecutiva de UNFPA, Natalia Kanem, y la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, en una declaraci¨®n conjunta al hilo del D¨ªa Internacional de la Tolerancia Cero con la Mutilaci¨®n Genital Femenina. ¡°Enfrentamos un desaf¨ªo sin precedentes. Los esfuerzos globales deben mantener el impulso y aprovechar a?os de progreso para poner fin por completo a esta pr¨¢ctica da?ina¡±, conclu¨ªan.
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