El oasis marroqu¨ª acorralado, entre la falta de agua y el ¨¦xodo rural
¡®Antes de que desaparezca¡¯ es el t¨ªtulo de la serie fotogr¨¢fica con que el artista M¡¯hammed Kilito quiere dejar testimonio de este patrimonio ancestral de la cultura n¨®mada, amenazado por la sobreexplotaci¨®n y la emergencia clim¨¢tica
El oasis es la barrera ecol¨®gica a la voracidad del desierto. H¨¢bitat de hombres y mujeres que lo cultivaron a trav¨¦s de milenios, hoy resulta uno de los espacios naturales m¨¢s amenazados del planeta, debido a la erosi¨®n provocada por las pr¨¢cticas extractivas contempor¨¢neas y el cambio clim¨¢tico.
Desde tiempos lejanos, en las regiones saharianas y presaharianas de Marruecos abundan estos ecosistemas sustentados en la sombra de las palmeras datileras, que protegen del sol inclemente a los suelos f¨¦rtiles que, de esta manera, pueden conservar la humedad. El d¨¢til, s¨ªmbolo del oasis hist¨®rico, tambi¨¦n es un pilar importante de la econom¨ªa de las poblaciones de las zonas ¨¢ridas.
Dentro del patrimonio inmaterial ancestral de la cultura n¨®mada, estos escenarios de biodiversidad que se erigieron en torno a fuentes de agua, acu¨ªferos permanentes (como el de la planicie de Tafilalet y el palmeral de Guelmim) o en valles contorneados por el r¨ªo Draa y el Ziz, en d¨¦cadas recientes han perdido su equilibrio original. Por un lado, hubo en el ¨²ltimo siglo una disminuci¨®n de ¨¢rboles (en la pasada centuria habr¨ªan desaparecido nada menos que dos tercios de sus 14 millones de palmeras, seg¨²n cifras oficiales) y, por otro, una merma en la productividad de las datileras.
A las largas sequ¨ªas que provoca el calentamiento global se ha sumado el agotamiento de algunos manantiales debido a la sobreexplotaci¨®n de las aguas subterr¨¢neas, la sobrecarga territorial, el pastoreo intensivo y el cultivo de especies incompatibles entre s¨ª. De ah¨ª que, en una de estas regiones, en Zagora, la poblaci¨®n ¡ªque ya ven¨ªa sufriendo importantes perjuicios econ¨®micos en los ¨²ltimos a?os¡ª protagonizara, en 2017, las llamadas manifestaciones de la sed.
Rivalidades entre los cultivos
La palmera datilera requiere de poca agua y florece en suelos arenosos junto a las zonas de cultivo de ciertos cereales, de la henna o el azafr¨¢n, pero compite en desventaja con la sand¨ªa, que le ha ido ganando terreno y humedad, porque su planta necesita demasiado riego para la disponibilidad h¨ªdrica que hay en esas regiones. Lo que suele suceder all¨ª es que las capas fre¨¢ticas se salinizan o se secan porque, adem¨¢s de la agroindustria, hay otros grandes requerimientos de agua provenientes de infraestructuras tur¨ªsticas o de instalaciones de energ¨ªa solar.
Por eso resulta vital registrar lo que a¨²n queda del oasis.
Before it¡¯s gone (antes de que se haya ido) es, pues, el t¨ªtulo de este proyecto fotogr¨¢fico a largo plazo, que destaca el complejo y multidimensional problema de la degradaci¨®n de los suelos y su impacto en sus habitantes. En los ¨²ltimos a?os, el fot¨®grafo marroqu¨ª M¡¯hammed Kilito (VII Mentor Program) recorri¨® los oasis del sur de Marruecos y constat¨® que el avance de la desertificaci¨®n y los cambios en las pr¨¢cticas agr¨ªcolas ocurr¨ªan en paralelo a un ¨¦xodo rural continuado.
Con el oasis en serio riesgo de extinci¨®n, esta investigaci¨®n gr¨¢fica se propone una mejor comprensi¨®n de las pr¨¢cticas, las fortalezas y las dificultades a que se enfrenta, a fin de revalorizar estos espacios patrimoniales y aportar visibilidad para su mejor conservaci¨®n. En estos sitios emblem¨¢ticos, en los que los caravaneros calmaron la sed e intercambiaron libros, saberes y mercanc¨ªas, la sostenibilidad a¨²n es posible.
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