Vanessa Nakate, activista clim¨¢tica: ¡°En ?frica, no nos podemos dar el lujo de faltar a clase; es m¨¢s f¨¢cil manifestarse en Europa¡±

La activista clim¨¢tica Vanessa Nakate (Pamkala, Uganda, 26 a?os) concede esta entrevista el mismo d¨ªa en el que su amiga, la tambi¨¦n activista Greta Thunberg, es acusada en el Reino Unido de un delito contra el orden p¨²blico tras haber sido arrestada en Londres durante una protesta a las afueras de una conferencia de la industria petrolera. ¡°Es muy triste ver que se criminaliza a la gente que est¨¢ reclamando la protecci¨®n del planeta para que siga siendo habitable¡±, lamenta Nakate por videollamada. Su camino en el activismo comenz¨® en 2019 al convertirse en la primera representante en ?frica del movimiento Fridays for Future (viernes por el futuro), fundado por Thunberg. Desde entonces es uno de los rostros de la lucha por la justicia clim¨¢tica, y ha creado el movimiento Rise Up para dar una plataforma a los defensores clim¨¢ticos africanos. Su trabajo fue reconocido este a?o por el Parlamento Europeo con una nominaci¨®n al premio S¨¢jarov a la libertad de conciencia, que finalmente fue concedido al movimiento Mujer, Vida y Libertad en Ir¨¢n.

Pregunta. Su amiga y colega Greta Thunberg ha sido arrestada en varias ocasiones. ?A qu¨¦ cree que se debe?

Respuesta. A que muchos se sent¨ªan c¨®modos cuando Greta protestaba junto a otros ni?os en los colegios. Pero, ahora que es mayor de edad, el discurso ha cambiado a decir que las protestas de las que ella forma parte son m¨¢s disruptivas y hasta criminales, aunque no considero que sean as¨ª. Es muy triste ver a la polic¨ªa arrestar y criminalizar a las personas que solo piden el acceso a las necesidades b¨¢sicas para todos, como un aire limpio y agua potable.

P. ?Cu¨¢l es la mayor lecci¨®n que ha aprendido de Thunberg?

R. Es algo que ella suele decir: ¡°Nadie es muy peque?o para marcar una diferencia¡±. Ambas crecimos en una sociedad en las que era (y sigue siendo) muy dif¨ªcil creer que una persona joven pueda fundar un movimiento tan poderoso a escala global. Sin embargo, ahora s¨¦ que no importa qu¨¦ tan joven sea una persona, lo que importa es la acci¨®n que lleva a cabo.

P. ?Cu¨¢l es la mayor diferencia de protestar en ?frica en comparaci¨®n con lo que ve, por ejemplo, en Europa?

R. En principio, que es muy complicado organizar grandes protestas en las calles de ?frica porque es m¨¢s dif¨ªcil conseguir los permisos. Eso sin contar los recursos que se necesitan para una manifestaci¨®n masiva. Y los j¨®venes africanos no se pueden dar el lujo de faltar a clase, pues se nos ha ense?ado que la educaci¨®n es el camino para sacar a nuestras familias de la pobreza. Por eso es m¨¢s f¨¢cil manifestarse en Europa.

P. ?Qu¨¦ opina de los ataques a los museos y a las obras de arte?

R. No soy qui¨¦n para decir qu¨¦ activismo es bueno o no. Llevo en esto menos de cinco a?os y hay una generaci¨®n que me precede y otra que seguramente seguir¨¢ despu¨¦s de m¨ª. Creo que la cuesti¨®n est¨¢ mal formulada. En vez de preguntarnos hasta d¨®nde debe llegar el activismo clim¨¢tico, hay que preguntarnos hasta d¨®nde debe llegar la destrucci¨®n del medio ambiente para que nuestros l¨ªderes despierten y hagan lo necesario para combatir el problema.

P. Las guerras, primero en Ucrania y ahora en Gaza, han cambiado las prioridades de muchos pa¨ªses europeos en materia de seguridad y defensa. ?Considera que la lucha contra el cambio clim¨¢tico ha perdido el foco que ten¨ªa cuando usted se inici¨® en el activismo?

R. S¨ª. Muchos l¨ªderes han dado un paso hacia atr¨¢s en el cumplimiento de sus objetivos clim¨¢ticos y olvidan que vivimos en un pa¨ªs interconectado y que una cosa (como la guerra) afecta a otra y as¨ª sucesivamente. Cuando hablo de justicia clim¨¢tica no me refiero solo a plantar ¨¢rboles o a instalar paneles solares. Mi trabajo se trata de ayudar al planeta y a las personas que viven en ¨¦l, que no viven problemas singulares y que pueden estar atravesadas tanto por la guerra como por los desastres naturales.

P. ?Se considera a s¨ª misma optimista?

R. S¨ª, y creo que pensar en m¨ª misma como tal es lo que me da la fortaleza de seguir en el activismo. No es f¨¢cil ver a las personas en mi pa¨ªs que han sido desplazadas o que ya no pueden cultivar sus tierras, pero saber que mi trabajo las puede ayudar en algo es lo que me impulsa a ir a actos y protestas o conceder entrevistas como esta. Aun as¨ª, s¨¦ que esta lucha es m¨¢s grande que yo, es una lucha en todo el mundo y de todas las generaciones.

P. ?Asistir¨¢ a la COP-28 que se celebrar¨¢ a finales de noviembre?

R. S¨ª, tengo previsto ir.

P. La sede es en Dub¨¢i, en Emiratos ?rabes Unidos, uno de los grandes productores del petr¨®leo en el mundo...

R. Ir¨¦ con la mente puesta en movilizar y en exigir responsabilidad a los l¨ªderes, como ya lo he hecho en ediciones anteriores. Nosotros los activistas no podemos decidir d¨®nde se realizan los eventos, lo que podemos hacer es influenciar en estos espacios para impulsar una agenda a favor de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Si nos relajamos y decidimos no asistir porque la sede es Emiratos ?rabes Unidos, habremos perdido y ser¨¢ a¨²n m¨¢s problem¨¢tico que ir.

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