M¨¢s desplazados, civiles asesinados, abusos sexuales y hambre: la crisis en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo se agrava silenciosamente
El estallido de una nueva ola de violencia en el este del pa¨ªs obliga a huir a miles de personas a campos ya saturados donde no hay seguridad para las mujeres y ni?os y faltan alimentos y agua potable, lo que hace temer una explosi¨®n de enfermedades
¡°Soy una mujer desplazada y cada d¨ªa vivo una batalla para sobrevivir¡±. Shukuru (nombre ficticio) tiene 25 a?os y el rostro marcado por el sufrimiento, pero comparte su historia con una fuerza que sorprende desde uno de los rincones m¨¢s alejados del campo de desplazados de Bulengo, al oeste de la ciudad de Goma. En ¨¦l viven m¨¢s de 36.000 familias, es decir, m¨¢s de 180.000 personas desplazadas, en condiciones muy dif¨ªciles, a menudo en peque?as caba?as construidas deprisa, con materiales endebles, como pedazos de madera, hojalata y lonas. Pero entre sus calles de tierra tambi¨¦n resuenan las voces de muchas personas que lo han perdido todo menos la determinaci¨®n debido a la guerra y a la crisis humanitaria generada por la violencia en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
¡°Me preocupa especialmente la seguridad. Estar en un campo como este expone a las mujeres a muchos tipos de violencia y desgraciadamente yo he sido v¨ªctima¡±, denuncia Shukuru, con voz firme. Esta joven viv¨ªa en la ciudad de Rubaya, y huy¨® del grupo rebelde M23 tras perder a su familia en los enfrentamientos. Una vez en el campo fue violada por desconocidos que sab¨ªan que estaba sola en una tienda de campa?a y fruto de la agresi¨®n qued¨® embarazada. Dar¨¢ a luz el mes que viene.
La Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) vive una de las crisis de desplazamiento interno m¨¢s importantes del continente, con 6,9 millones de personas que se han visto obligadas a dejar sus casas, sobre todo debido al conflicto en el este. Desde octubre de 2022, la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que se han desplazado 1,6 millones de personas.
RDC vive una de las crisis de desplazamiento interno m¨¢s importantes del continente. Desde octubre de 2022, la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones calcula que se han desplazado 1,6 millones de personas
Desde la reactivaci¨®n de los combates a unos 25 kil¨®metros de la ciudad de Sake, en la provincia de Kivu Norte, a principios de febrero, se ha registrado un nuevo e importante movimiento de poblaci¨®n hacia los campos de desplazados, ya masificados. M¨¢s de 214.000 personas se han sumado a las 500.000 ya desplazadas en zonas pr¨®ximas a la ciudad de Goma, como el campo de Bulengo, seg¨²n cifras de Unicef.
Vincent Ndahayo, otro residente en este campo, tampoco calla ante el horror que ha padecido y sigue padeciendo. Para ¨¦l, es urgente que la comunidad internacional ¡°haga algo¡±. ¡°Esta crisis humanitaria ha hundido a millones de personas en la miseria y la desesperaci¨®n, necesitamos una ayuda urgente, sobre todo en materia de seguridad, alimentaci¨®n y salud¡±, insiste. Ndahayo viv¨ªa con su familia en la ciudad de Masisi, en Kivu Norte, y se ganaba la vida criando vacas, vendiendo su leche y fabricando queso. Hoy, duerme al aire libre porque prefiere dejar la peque?a y precaria caba?a que han logrado construir para su esposa y sus seis hijos.
La ofensiva lanzada en 2022 por el M23, grupo de mayor¨ªa tutsi, financiado por Ruanda, seg¨²n el gobierno congole?o, algo que las autoridades de Kigali niegan, ha supuesto la reactivaci¨®n de un viejo conflicto que comenz¨® a finales de los a?os noventa y que nunca lleg¨® a extinguirse. La intervenci¨®n de una fuerza internacional de los pa¨ªses de la regi¨®n ha sido un esfuerzo insuficiente para avanzar hacia la pacificaci¨®n.
¡°Prefiero regresar¡±
En estos d¨ªas, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alert¨® de que ¡°el recrudecimiento de la violencia y los enfrentamientos est¨¢ cobr¨¢ndose un alto precio entre civiles inocentes¡± y asegur¨® que ha recibido informes de asesinatos, secuestros y quema de viviendas.
¡°Los combates han agravado a¨²n m¨¢s una situaci¨®n humanitaria ya de por s¨ª grave¡±, declar¨® por su parte Bintou Keita, representante especial del secretario general de la ONU en el pa¨ªs y jefa de la Misi¨®n de Estabilizaci¨®n de las Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO).
Estoy cansada de esta vida, prefiero volver a mi pueblo que soportar todo esto. Si las autoridades congole?as no encuentran una soluci¨®n para nuestro problema, prefiero regresarMarie Jeanne Mupfuni, desplazada
En el campo de Bulengo hay muchos ni?os, algunos est¨¢n con sus padres, otros han perdido a sus seres queridos en la guerra y vagan solos o acogidos por vecinos y conocidos. Cada familia se ha construido un refugio como buenamente ha podido y penan cada d¨ªa para conseguir alimentos y agua potable, especialmente escasa, lo cual exige instalar puntos de reparto.
¡°Permanecer aqu¨ª es un desaf¨ªo permanente¡±, corrobora Marie Jeanne Mupfuni, con la mirada extremadamente cansada. ¡°Vivimos en una peque?a choza hecha de madera y chapa. Las condiciones son precarias, sobre todo cuando llueve, porque el agua entra en la caba?a y no logramos mantener nuestras cosas secas¡±, dice. ¡°Y si llueve por la noche, tenemos que levantarnos e intentar proteger la esterilla sobre la que dormimos, para que no se empape de agua. Estoy cansada de esta vida, prefiero volver a mi pueblo que soportar todo esto. Si las autoridades congole?as no encuentran una soluci¨®n para nuestro problema, prefiero regresar¡±, afirma.
A su lado, Jean Neti, un joven de 20 a?os, muestra una mayor resignaci¨®n. ¡°Dependemos totalmente de la ayuda humanitaria para sobrevivir, porque sin ella no tendr¨ªamos ni alimentos ni cobijo, pero incluso con esta asistencia, la vida sigue siendo muy dura. A menudo no tenemos comida y el agua potable es escasa¡±, explica. Pese a todo, el joven asegura que prefiere el campo a su pueblo, donde tendr¨ªa que sobrevivir junto a los rebeldes del M23 que lo han ocupado.
Casi tres millones de ni?os desnutridos
En la ciudad de Goma, situada a una decena de kil¨®metros, la ONG Liga para la Solidaridad Congole?a es uno de los pocos asideros de esperanza para los desplazados de la guerra con el M23, sobre todo las mujeres. ¡°Pero la precaria seguridad en algunas zonas torna muy dif¨ªcil el acceso a la poblaci¨®n y tambi¨¦n contamos con recursos limitados, lo cual nos impide responder de manera adecuada a las crecientes necesidades¡±, explica Jos¨¦phine Malimukono, responsable de la entidad.
La ONG sigue intentando sacar adelante sus programas de sensibilizaci¨®n en derechos humanos y prevenci¨®n de las agresiones sexuales, al tiempo que ofrece apoyo psicol¨®gico a los supervivientes de la violencia e intenta mejorar las condiciones de vida de los desplazados.
¡°Trabajamos sin descanso, pero hay una falta de coordinaci¨®n terrible entre los actores humanitarios, lo que genera a veces un desperdicio de recursos y una duplicaci¨®n de los esfuerzos¡±, lamenta. ¡°La comunidad internacional tiene un papel fundamental, puede dar apoyo financiero y log¨ªstico, pero tambi¨¦n fortalecer las capacidades de los actores locales e impulsar una resoluci¨®n pac¨ªfica del conflicto¡±, pide Malimukono.
Nos enfrentamos a una cat¨¢strofe humanitaria de proporciones masivas. No se equivoquen: si no actuamos ahora, se perder¨¢n vidasPeter Musoko, PMA
El 20 de febrero, la comunidad internacional y el gobierno congole?o lanzaron un Plan de Respuesta Humanitario 2024, y solicitaron 2.600 millones de d¨®lares (2.300 millones de d¨®lares) para asistir a unos 8,7 millones de personas en el pa¨ªs.
Paralelamente, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertaron de la situaci¨®n cr¨ªtica de ni?os y familias atrapados en la escalada de violencia en el este del pa¨ªs. ¡°Estamos extremadamente preocupados por su seguridad en los campamentos de Goma y sus alrededores¡±, admiti¨® Grant Leaity, representante de UNICEF en el pa¨ªs.
Las necesidades m¨¢s urgentes, seg¨²n estos dos organismos, son el suministro de alimentos y agua potable, desplegar cl¨ªnicas m¨®viles para prevenir y contener el c¨®lera, suministrar servicios en nutrici¨®n y asistencia sanitaria b¨¢sica, y crear refugios seguros, donde se pueda atender a ni?os y ni?as no acompa?ados y dar respuesta y prevenir casos de violencia de g¨¦nero. Por ello y para los pr¨®ximos seis meses, Unicef solicit¨® 400 millones de d¨®lares (369,1 millones de euros) para su respuesta de emergencia en el pa¨ªs y el PMA solicita 300 millones de d¨®lares (alrededor de 276,9 millones de euros).
Seg¨²n el PMA, se prev¨¦ que un total de 23,4 millones de personas sufran inseguridad alimentaria aguda entre enero y junio de 2024, y se estima que 2,8 millones de ni?os padecen ya desnutrici¨®n aguda en la RDC. ¡°Nos enfrentamos a una cat¨¢strofe humanitaria de proporciones masivas. No se equivoquen: si no actuamos ahora, se perder¨¢n vidas¡±, alert¨® Peter Musoko, director y representante del PMA en el pa¨ªs.
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