La ca¨ªda de los cultivos de ?frica que puede condenar a millones al hambre extrema

Si se mantiene la tendencia actual del cambio clim¨¢tico, la producci¨®n de cultivos en ?frica decrecer¨¢ un 2,9% en 2030 y un 18% en 2050. Se estima que, en ese a?o, unos 200 millones de personas padecer¨¢n hambre extrema. La p¨¦rdida de cerca del 30% de los ingresos provenientes de la producci¨®n agr¨ªcola se traducir¨¢ en un incremento de la pobreza de entre el 20% y el 30%, en contraposici¨®n a un escenario sin cambio clim¨¢tico. Las ventas de productos se ver¨¢n afectadas y los precios subir¨¢n a causa de la escasez.

En ?frica, el 42,5% de la clase trabajadora se dedica a la agricultura. Los ingresos de esos trabajadores (la mayor¨ªa de ellos, de entornos rurales) se hundir¨¢n. En la actualidad, un elevado porcentaje de los individuos que viven en el campo es pobre, y la mayor¨ªa de personas empobrecidas en ?frica se concentra en zonas rurales. La ca¨ªda del sector agr¨ªcola podr¨ªa condenar a m¨¢s personas a la pobreza extrema.

Los agricultores rurales cuyas cosechas dependen de la lluvia y que no disponen de sistemas de riego para cultivarlas son los que peor lo pasar¨¢n

Tambi¨¦n sufriremos problemas relacionados con la seguridad alimentaria y aquellos que se dediquen a la agricultura deber¨¢n enfrentarse a la posibilidad de perder su trabajo. Los agricultores rurales cuyas cosechas dependen de la lluvia y que no disponen de sistemas de riego para cultivarlas son los que peor lo pasar¨¢n.

Una dura ca¨ªda del PIB

La proyecci¨®n es que ?frica sufra un descenso a largo plazo (2050 y a?os posteriores) del 7,12 % de su producto interior bruto (PIB). El PIB nos indica c¨®mo es la situaci¨®n de la riqueza de las econom¨ªas en un momento dado. Si se crea riqueza, las empresas florecen y se genera empleo. Los impuestos que se recaudan sufragan la inversi¨®n en infraestructuras, en ayudas y en brindar servicios sociales, como la sanidad y las prestaciones por desempleo. Si el ritmo actual del cambio clim¨¢tico sigue as¨ª, una ca¨ªda del 7,12 % del PIB afectar¨¢ duramente a estos potenciales de generaci¨®n de riqueza.

Las estimaciones por pa¨ªs ilustran unas p¨¦rdidas mayores en t¨¦rminos de PIB en las regiones de ?frica m¨¢s afectadas: desde un 11,2% hasta un 26,6% a largo plazo. Cuando el tama?o de las econom¨ªas se contrae, las empresas pueden quebrar, algunas personas pierden su trabajo y no se crea empleo. Para la poblaci¨®n africana, ello reviste importancia, porque se estima que, en los pr¨®ximos a?os, el continente superar¨¢ los 2.000 millones de habitantes. La poblaci¨®n africana es la m¨¢s joven del mundo. Por tanto, si las econom¨ªas se hunden, ?a d¨®nde ir¨ªan todos estos j¨®venes para ganarse la vida? Preocupa, y mucho.

Agua a precio de oro

Los hogares y las industrias sufrir¨¢n una grave escasez de agua. Por ejemplo, si antes pod¨ªamos consumir agua en cualquier momento del d¨ªa, ahora vas a tener una oferta mucho m¨¢s limitada; en otras palabras, habr¨¢ una cantidad tan baja de agua que no llegar¨¢ a satisfacer nuestras necesidades. Se trata de un problema de oferta y demanda. Habr¨¢ una mayor demanda de recursos h¨ªdricos, pero, debido a la escasa oferta, los precios se disparar¨¢n. En un futuro, si no se hace nada para evitarlo, el agua se pagar¨¢ en ?frica a precio de oro.

?Adaptaci¨®n y mitigaci¨®n para evitar el desastre?

Cuando hablamos de cambio clim¨¢tico, hablamos de una acci¨®n que es grupal o colectiva. Por supuesto, los gobiernos son los que m¨¢s pueden hacer. Tienen que fomentar las iniciativas de cambio necesarias mediante el apoyo a proyectos privados relacionados con la adaptaci¨®n y mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico, tanto de manera directa como a trav¨¦s de incentivos.

Ning¨²n intento de adaptaci¨®n y mitigaci¨®n es demasiado peque?o. Si estos se coordinan, se pueden obtener resultados. Los hogares y las empresas pueden ayudar mucho a t¨ªtulo individual. Por ejemplo, la gente puede reducir la cantidad de productos c¨¢rnicos y l¨¢cteos que consume u optar por otros tipos de transporte, como la bicicleta, caminar o el transporte p¨²blico cuando sea posible. En casa, se pueden tomar medidas para ahorrar energ¨ªa. Asimismo, los espacios verdes deben respetarse y protegerse. Las personas que utilizan bancos deber¨ªan cerciorarse de que las inversiones que estos realizan son responsables. Siempre es importante saber para qu¨¦ tipo de inversi¨®n est¨¢n utilizando el dinero. Si es algo que no respeta el medioambiente, los clientes y usuarios pueden mostrar su rechazo.

Independiente de los efectos secundarios del cambio clim¨¢tico, nadie est¨¢ exento de sufrir sus consecuencias. Todo el mundo tiene una voz y es importante utilizarla en cuestiones relacionadas con el clima.

El cambio clim¨¢tico es una crisis medioambiental actual e inminente. Por suerte, queda margen para hacer algo antes de que lo impensable suceda. Insto a los l¨ªderes africanos a que sean muy proactivos en las iniciativas en materia de cambio clim¨¢tico y de mitigaci¨®n. El sector agr¨ªcola es un sustento econ¨®mico para la mayor¨ªa de pa¨ªses de ?frica, pero el cambio clim¨¢tico lo pone en jaque. Si no actuamos ya, el cambio clim¨¢tico podr¨ªa crear un estado permanente de miseria econ¨®mica.

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