Rep¨²blica Dominicana, un peque?o laboratorio para experimentar soluciones frente al sargazo
Las paradis¨ªacas playas del Caribe se ven afectadas desde hace casi 15 a?os por esta alga que afecta al turismo y a los ecosistemas marinos. El pa¨ªs caribe?o busca formas de afrontar esta crisis ambiental y convertirla en una oportunidad para el desarrollo sostenible
Son las seis de la ma?ana de un domingo en la playa de Macao, en el noreste de Rep¨²blica Dominicana. Una excavadora entierra el sargazo maloliente antes de que lleguen los primeros turistas que escaparon del calor urbano de Santo Domingo para disfrutar del mar Caribe. Mientras tanto, a 30 kil¨®metros de all¨ª, en el lujoso complejo de resorts todo incluido de Punta Cana, una barcaza con dos redes, pagada por los empresarios hoteleros, recorre los parches de sargazos que se encuentran cercados por barreras antialgas, manteniendo as¨ª la cl¨¢sica postal tropical de aguas cristalinas y playas blancas.
Rep¨²blica Dominicana ¡ªdonde el sector del turismo aporta el 16% del PIB y emplea a m¨¢s de 330.000 personas, seg¨²n datos oficiales¨D no solo es el primer pa¨ªs caribe?o en proteger el 30% de sus ¨¢reas marinas, sino que adem¨¢s es uno de los l¨ªderes de la regi¨®n en la lucha contra esta masa de macroalgas de color parduzco.
A diferencia de otros pa¨ªses caribe?os m¨¢s peque?os, como las islas de Barbados o Santa Luc¨ªa, los dominicanos cuentan con Punta Cana como un laboratorio a cielo abierto de las operaciones de mitigaci¨®n de los impactos del sargazo, e institutos de investigaci¨®n para tratar de convertir esta alga invasiva en un insumo industrial, desarrollando posibles aplicaciones para su uso en forma de bioestimulantes (fertilizantes org¨¢nicos), biorrefiner¨ªa y biopl¨¢sticos. Actualmente ya se utiliza, aunque a peque?a escala, como componente en la industria farmac¨¦utica y de cosm¨¦tica, y en la obtenci¨®n de biog¨¢s, de materiales de construcci¨®n y en la fabricaci¨®n de muebles y artesan¨ªas.
Hace m¨¢s de cinco siglos, Col¨®n avist¨® el mar de los Sargazos, del cual se desprend¨ªan algunos parches que ocasionalmente llegaban a las playas dominicanas de B¨¢varo y Macao. Todo cambi¨® desde 2010, cuando una oscilaci¨®n en la corriente del Atl¨¢ntico norte provoc¨® un desprendimiento de esta alga, la cual fue arrastrada por las corrientes mar¨ªtimas hasta el Atl¨¢ntico ecuatorial, donde un combo de aguas m¨¢s c¨¢lidas y nutrientes ¡ªprovenientes de la cuenca del r¨ªo Amazonas y del desierto del Sahara¡ª facilitaron su proliferaci¨®n hasta conformar lo que hoy se conoce como el Gran Cintur¨®n de Sargazo del Atl¨¢ntico (GASB, por sus siglas en ingl¨¦s). En alta mar, el sargazo desempe?a un papel positivo para la pesca, las tortugas y otras especies, pero cuando llega de forma masiva a las bah¨ªas del Caribe, se acumula y comienza a descomponerse, liberando metales pesados y gases t¨®xicos ¡ªcomo amon¨ªaco y sulfuro de hidr¨®geno¡ª, provocando una zona muerta donde casi no quedan peces ni corales, pues el agua se queda sin luz y ox¨ªgeno.
¡°Hoy, el sargazo tarda 70 d¨ªas en llegar a las playas desde el Gran Cintur¨®n al sudeste de La Espa?ola, con inundaciones que superan los 68 millones de toneladas al a?o¡±, explica Jimmy Garc¨ªa, presidente de la Autoridad Nacional de Asuntos Mar¨ªtimos (ANAMAR), el organismo del Gobierno dominicano encargado de todas las investigaciones relacionadas con el mar.
?El nuevo oro del Caribe?
La informaci¨®n de sus servicios de vigilancia satelital se utiliza para alertar a hoteles, termoel¨¦ctricas y municipios sobre inundaciones de sargazo. Las algas pueden quedar atrapadas en las turbinas de las termoel¨¦ctricas, provocando un impacto en las plantas de carb¨®n paradas de 700.000 d¨®lares por d¨ªa (unos 630.000 euros). Mientras, hoteleros y turistas ven c¨®mo el alga que invade las costas caribe?as entre mayo y septiembre desde hace casi 15 a?os ti?e el mar de marr¨®n, y el hedor amenaza al turismo. Seg¨²n la Asociaci¨®n de Hoteles y Turismo de la Rep¨²blica Dominicana (Asonahores), cada establecimiento destina entre 30.000 y 70.000 d¨®lares mensuales a la recogida del sargazo, sin contar el coste de comprar barreras para retener las algas. El coste anual de la limpieza por kil¨®metro de costa se calcula entre 800.000 y 1,5 millones de d¨®lares.
Mientras, algunas empresas tratan de convertir el sargazo en el nuevo oro del Caribe, que de ser recolectado antes de pudrirse, podr¨ªa incluso servir para emitir bonos verdes por la cantidad de carbono que captura. Pero la preocupaci¨®n fundamental de Garc¨ªa es que todos los puntos de investigaci¨®n y gesti¨®n del alga tienen un alto coste, los cuales ponen en jaque a las arcas p¨²blicas de cualquier Estado caribe?o: desde su recolecci¨®n y transporte hasta las plantas de tratamiento, a su disposici¨®n final y valorizaci¨®n comercial. ¡°Afecta al turismo, al medio ambiente y genera problemas econ¨®micos¡±, explica Garc¨ªa desde su oficina en Santo Domingo. Pero un pa¨ªs como Rep¨²blica Dominicana no puede dedicar recursos a subsidiar productos resultantes del sargazo, reconoce. ¡°La diplomacia dominicana ha hecho del sargazo un tema fundamental en todos los foros ambientales y existe un gabinete con sectores p¨²blicos y privados dedicado exclusivamente a su investigaci¨®n. Actualmente, universidades en nuestro pa¨ªs est¨¢n buscando soluciones a este problema, desarrollando aplicaciones que puedan utilizar el sargazo como materia prima¡±, dice.
Cadena de suministro global
¡°En siete horas ¡ªen una franja de aproximadamente 10 kil¨®metros de largo por 500 metros de ancho¡ª, una sola barcaza puede recolectar hasta 70 toneladas de sargazo por d¨ªa¡±, explica Andr¨¦s Bison¨® Le¨®n, fundador y CEO de SOS Carbon, una empresa dominicana surgida en 2018, que cuenta con un m¨®dulo de recolecci¨®n del alga en aguas abiertas capaz de adaptarse a la mayor¨ªa de las peque?as embarcaciones pesqueras existentes en el Caribe. Partiendo desde Punta Cana, y con proyecci¨®n hacia el resto de la regi¨®n, el objetivo de SOS Carbon es evitar que m¨¢s del 70% de estas algas lleguen a tierra, y utilizar m¨¢s del 90% del sargazo cosechado y posicionar al Caribe como un centro BlueTech (el sector de tecnolog¨ªa avanzada de la industria mar¨ªtima): su bioestimulante Marine Symbiotic ya ha sido probado en el campo y actualmente se aplica en m¨¢s de 12 cultivos. SOS Carbon tambi¨¦n es pionero en una cadena de suministro global de sargazo ¡ªseco o tratado¡ª, y ha enviado muestras y cargas de contenedores de algas a m¨¢s de 10 pa¨ªses, incluida Finlandia, donde se utiliza como insumo qu¨ªmico por la empresa Origin by Ocean para luego ser empleado en la industria textil.
En los laboratorios del Instituto Tecnol¨®gico de Santo Domingo (INTEC), cient¨ªficos dominicanos experimentan posibles aplicaciones como bioestimulante para agricultura, carb¨®n activado para el tratamiento de aguas ¨¢cidas en el cierre de minas, tecnolog¨ªas de oxidaci¨®n avanzada para la purificaci¨®n de aguas y alginato para biopol¨ªmeros degradables para la fabricaci¨®n de biopl¨¢sticos.
¡°A pesar de que el problema lo estamos sufriendo desde 2011, hasta ahora hay muy pocas aplicaciones de uso del sargazo a escala industrial, debido a un insuficiente apoyo financiero para la investigaci¨®n y a una escasa integraci¨®n cient¨ªfica a nivel regional¡±, dice Ulises J¨¢uregui, profesor y coordinador del grupo interdisciplinario de investigaciones del sargazo del INTEC, mientras supervisa la extracci¨®n de alginato a partir del alga, recolectada en las costas del pa¨ªs. J¨¢uregui considera que, a pesar de la incertidumbre respecto a las cantidades, fechas y lugares de llegada del sargazo, es posible generar una industria en torno a esta alga invasiva ¡ªdado su alto valor de como biomasa¡ª, que puede a su vez ser el punto de partida para procesar otros residuos agr¨ªcolas y biomasas que existen en el Caribe. ¡°Es una oportunidad para las empresas espa?olas y de otros pa¨ªses, tanto para la inversi¨®n con sus tecnolog¨ªas como para la creaci¨®n a futuro de negocios conjuntos con nuestra regi¨®n¡±, sostiene el experto.
¡°Juntos somos d¨¦biles, separados mucho m¨¢s¡±, remarca Max Puig, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Clim¨¢tico y Mecanismo de Desarrollo Limpio de Rep¨²blica Dominicana. Para Puig, el problema de esta alga es un caso de injusticia clim¨¢tica, raz¨®n por la cual su pa¨ªs fue el anfitri¨®n, en junio de 2023, de la primera Conferencia Regional de Sargazo, a la que sucedi¨® otro evento junto a la UE en la cumbre de cambio clim¨¢tico de la ONU de Dub¨¢i, en diciembre. La segunda conferencia regional sobre sargazo organizada entre la Uni¨®n Europea y la Organizaci¨®n de Estados del Caribe Oriental (OECO) tendr¨¢ lugar en la isla de Granada a principios de octubre.
David Mogoll¨®n, jefe de Cooperaci¨®n de la UE basado en Barbados, y responsable a nivel de programas regionales en el Caribe, adelanta que la idea de esta conferencia es reunir a las partes interesadas y as¨ª saber d¨®nde se encuentran en cuanto a investigaci¨®n y tecnolog¨ªa, cu¨¢les son los esfuerzos de inversi¨®n que todav¨ªa se necesitan y juntar a los entes que pueden contribuir, a modo de hacer un match entre necesidades e inversiones. ¡°Es necesario intervenir para ayudar a generar estructura en torno al sargazo, ya que todos quieren contribuir en la ayuda, pero esta se da de manera fragmentada: hay muchas iniciativas a nivel de investigaci¨®n ¡ªtanto p¨²blicas como privadas¡ª pero no hay suficiente coordinaci¨®n entre los esfuerzos de unos y otros¡±, concluye Mogoll¨®n.
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