Rep¨²blica Dominicana, el primer pa¨ªs caribe?o en proteger el 30% de sus ¨¢reas marinas (con la ayuda de Colombia)

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El fondo marino del Caribe est¨¢ de celebraci¨®n. Este jueves, en un acto encabezado por el presidente de Rep¨²blica Dominicana, Luis Abinader, y el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, el pa¨ªs declar¨® la ampliaci¨®n del Santuario de Mam¨ªferos Bancos de La Plata y La Navidad y el Santuario Marino Orlando Jorge Mera como nuevos espacios protegidos. Este ¨²ltimo hace honor al anterior ministro de Medio Ambiente asesinado en junio de 2022 por su compromiso con la protecci¨®n de los ecosistemas; en concreto, los oc¨¦anos. ¡°Sufrimos el sargazo, la erosi¨®n de nuestras costas, el deterioro de nuestros corales y somos v¨ªctimas de la pesca ilegal. Todo ello nos obliga a redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que las futuras generaciones de dominicanos puedan disfrutar de un oc¨¦ano con m¨¢s fortaleza y biodiversidad marina¡±, explic¨® Mera a EL PA?S pocos d¨ªas antes de ser asesinado.

Aunque Mera ya no pueda verlo, Rep¨²blica Dominicana sigue su sendero. El pa¨ªs se convierte as¨ª en el primero del Caribe en lograr los objetivos del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal; un acuerdo alcanzado en 2022 en la 15¡ã Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biol¨®gica, que entre sus principales objetivos tiene proteger de manera eficaz al menos el 30% de ecosistemas terrestres y marinos. De este modo, la isla pasa del 10,8% al 30,8% de extensi¨®n blindada; unos 86.175 kil¨®metros cuadrados. ¡°Dentro de las Antillas Mayores, ser¨ªamos el pa¨ªs con la mayor proporci¨®n de ¨¢rea protegida en aguas profundas oce¨¢nicas¡±, apunt¨® en febrero Jonathan Delance, miembro del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos y coordinador de la Expedici¨®n Beata 2024, investigaci¨®n por la cual se salvaguarda este riqu¨ªsimo territorio compartido con La Guajira (Colombia). ¡°Por lo tanto, tendr¨ªamos una gran responsabilidad en el Caribe y el deber de apoyar en la regi¨®n en los esfuerzos de conservaci¨®n oce¨¢nica¡±.

La declaratoria se dio tras conocer los estudios recientes liderados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y financiados por Blue Nature Alliance, Blue Marine Foundation, Mission Blue y Fondo Marena. Estos estudios permitieron destacar la importancia en biodiversidad pel¨¢gica [organismos que viven en suspensi¨®n o se desplazan continuamente, como el plancton] y bent¨®nica [organismos que viven en las profundidades] de la Cordillera Beata, as¨ª como de su importancia geol¨®gica ¨²nica en el Caribe. Entre enero y febrero de este a?o, la Expedici¨®n Beata logr¨® identificar m¨¢s de 400 especies y 148 morfoespecies, desde organismos de megafauna, de gran tama?o, como el cachalote, hasta microorganismos como cop¨¦podos, crust¨¢ceos de menos de un mil¨ªmetro. ¡°Estamos de celebraci¨®n¡±, dice Maximiliano Bello, asesor de Pol¨ªticas P¨²blicas del Mar para Mission Blue. ¡°Adem¨¢s, se logr¨® proteger estas ¨¢reas con un est¨¢ndar de oro¡±.

Otra de las buenas noticias para el experto tiene que ver con las relaciones bilaterales entre Rep¨²blica Dominicana y el Gobierno de Colombia. Dado que la Cordillera es un espacio compartido, ambos pa¨ªses firmaron en 2022 un acuerdo para protegerlo y para actuar conjuntamente. Un compromiso que, hasta la fecha, se ha cumplido. ¡°Hay un apoyo bilateral que es lo que queremos promoviendo en la regi¨®n. Porque los animales no entienden los ecosistemas por las fronteras de cada pa¨ªs¡±, dice Bello por tel¨¦fono. Pr¨®ximamente se formalizar¨¢ un corredor binacional en una acci¨®n conjunta con el Gobierno colombiano.

Para la doctora Sylvia Earle, ocean¨®grafa de renombre mundial y la primera exploradora residente de National Geographic, entender el rol de los oc¨¦anos es clave para protegerlos. Estos son la fuente m¨¢s grande de ox¨ªgeno del planeta. ¡°Sin el oc¨¦ano, tampoco habr¨ªa clima, ni tiempo, ni humanos. Con el conocimiento viene el cuidado. Nuestra mayor prioridad debe ser usar ese conocimiento para hacer del mundo un lugar vivible para nuestros hijos y para nosotros mismos¡±, zanj¨®.