El sargazo, la marea parda que amenaza las costas del Caribe: ?ha llegado para quedarse?
Expertos aportan las claves de este fen¨®meno que ha batido r¨¦cords este a?o y que se ha convertido en una de las grandes preocupaciones ambientales de las zonas costeras de la regi¨®n
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El sargazo, la marea marr¨®n que est¨¢ invadiendo la costa caribe?a y destrozando su ecosistema, es un fen¨®meno que ya fue avistado durante las primeras expediciones de europeos que atravesaron el Atl¨¢ntico para llegar al continente americano. Hace m¨¢s de seis siglos, temerosos de que sus barcos quedaran atascados entre la maleza marina, algunos exploradores documentaron estas praderas flotantes en mitad del mar. Pero en la ¨²ltima d¨¦cada, este fen¨®meno est¨¢ llegando a las regiones costeras, volvi¨¦ndose una amenaza para el sector tur¨ªstico.
Todo empez¨® en el verano del 2011, cuando las proliferaciones masivas empezaron a acumularse en las playas de muchos destinos de aguas cristalinas y arena blanca. M¨¦xico fue uno de los primeros pa¨ªses en reportarlo, pero este problema ambiental, letal para muchas especies y con efectos nocivos para la salud humana, afecta a casi toda la regi¨®n del Caribe. Este a?o, la cantidad de sargazo ha alcanzado ya cifras hist¨®ricas en el Atl¨¢ntico: en junio m¨¢s de 24 millones de toneladas de esta marea parda se registraron en las costas del Caribe, desde Puerto Rico a Barbados, seg¨²n un informe del laboratorio de oceanograf¨ªa de la Universidad del sur de Florida.
?Qu¨¦ es el sargazo?
Se le denomina sargazo a la llegada a las costas del crecimiento descontrolado de las especies Sargassum fluitans y S. natans, macroalgas de color parduzco que viven en suspensi¨®n en los mares y que se desplazan arrastradas a lo largo del mar Atl¨¢ntico por las corrientes oce¨¢nicas. La mayor¨ªa de las macroalgas viven adheridas al fondo del mar, con sus ra¨ªces arraigadas a las profundidades. ¡°Pero estas dos especies son pel¨¢gicas gracias a que poseen ves¨ªculas de gas, un mecanismo de adaptaci¨®n para mejorar la fotos¨ªntesis y que les permiten pasar su vida flotando¡±, apunta Rosa Rodr¨ªguez, bi¨®loga marina del Instituto de Ciencias del Mar y Limnolog¨ªa de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM).
Mientras que la acumulaci¨®n incontrolada de estas algas resulta t¨®xica en las regiones costeras, provocando la muerte masiva de muchas especies marinas, en altamar cumplen un papel muy importante en el equilibrio ecol¨®gico. El Mar de los Sargazos, en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico septentrional, es un ecosistema ¨²nico que sirve de alimentaci¨®n y refugio para centenares de especies, algunas de ellas ¨²nicas de ese h¨¢bitat flotante. Adem¨¢s de servir como una plataforma para la protecci¨®n y el sustento de la fauna marina, la plataforma de algas constituye el paso de migraci¨®n de animales como anguilas, tortugas y ballenas.
?Por qu¨¦ se ha vuelto un problema?
Al llegar de forma descontrolada a las costas, los mantos de Sargassum interfieren en la luminosidad de los ecosistemas, impidiendo que se filtre la luz a los fondos, fundamental para la biolog¨ªa de los corales y para que otro tipo de algas realicen su proceso de fotos¨ªntesis, afectando a la biodiversidad del sistema que sustentan.
Una cualidad del sargazo es su facilidad para crecer, siendo capaz de duplicar su biomasa en menos de 20 d¨ªas si las condiciones son favorables. Cuando las macroalgas se descomponen en la orilla consumen grandes cantidades de ox¨ªgeno, causando anoxia y emitiendo gases t¨®xicos como ¨¢cido sulfh¨ªdrico y metano, muy peligrosos para salud humana y responsables de la muerte masiva de muchas especies.
El exceso de nitr¨®geno y f¨®sforo del propio proceso de putrefacci¨®n les sirve de abono para que crezcan m¨¢s, generando lixiviados, ¨¢cido sulf¨ªdico y ars¨¦nico, sustancias responsables del pestilente y ya com¨²n olor a podrido de algunos destinos tur¨ªsticos. ¡°Otro problema es la mala disposici¨®n que se hace del sargazo, que acaba actuando de contaminante, tambi¨¦n cadmio, plomo y otros metales pesados, as¨ª como bacterias peligrosas que contaminan el medio ambiente¡±, apunta la especialista de la UNAM.
?Por qu¨¦ se produce y d¨®nde se origina?
Seg¨²n apuntan las hip¨®tesis m¨¢s firmes, el cambio clim¨¢tico estar¨ªa detr¨¢s de la extensi¨®n y crecimiento descontrolado de Sargassum. Desde hace a?os, diversos estudios cient¨ªficos advierten de c¨®mo los cambios en las corrientes oce¨¢nicas por el derretimiento de los polos y glaciares, y el exceso de fertilizaci¨®n de nutrientes en los oc¨¦anos est¨¢n favoreciendo que este fen¨®meno se vuelva cada vez m¨¢s com¨²n.
La descarga y vertidos de las industrias y la agricultura en las desembocaduras de los grandes r¨ªos de Am¨¦rica del Sur, como el Amazonas y Orinoco, cuyos sedimentos y materia org¨¢nica son empujadas hacia el norte por las corrientes, provocan que las macroalgas se reproduzcan a una velocidad r¨¦cord, proliferando de forma explosiva hasta crear el Gran Cintur¨®n de Sargazo del Atl¨¢ntico ecuatorial (GASB), un nuevo reservorio de las macroalgas mucho m¨¢s grande que el original y que est¨¢ arrasando las costas caribe?as. ¡°Es un claro ejemplo de c¨®mo el cambio clim¨¢tico nos afecta directa e indirectamente¡±, matiza la bi¨®loga.
?Qu¨¦ regiones se est¨¢n viendo afectadas?
Lejos de tratarse de un fen¨®meno aislado, impacta a gran parte del Caribe. Las playas de Belice, Honduras, Jamaica, Cuba, M¨¦xico, Rep¨²blica Dominicana, Barbados o islas como la de San Andr¨¦s, de Guadalupe o Martinica, entre otras, se ven afectadas por el manto de algas cada a?o. ¡°Pero tambi¨¦n han llegado grandes arribos de sargazo a la costa norte de Brasil, y hasta la de Florida¡±, puntualiza Rodr¨ªguez. Esta marea marr¨®n no s¨®lo impacta en el Caribe. Como explica la bi¨®loga, ¡°al Golfo de M¨¦xico lleg¨® desde hace mucho antes, pero no en vol¨²menes tan altos¡±.
¡°El primer informe sobre la llegada del sargazo provino de pescadores locales y de un peri¨®dico en 2011¡å, cuenta Chuanmin Hu, ocean¨®grafo del equipo de la Universidad del Sur de Florida responsable de monitorizar el crecimiento de estas afloraciones marinas, que empez¨® a rastrearlas en el Golfo de M¨¦xico en el 2006.
?Ha llegado para quedarse?
Hu es autor de una investigaci¨®n que en 2019 ya advert¨ªa de c¨®mo un cambio en el r¨¦gimen de las corrientes estaba aumentando la posibilidad de que las floraciones recurrentes en el Atl¨¢ntico tropical y el Mar Caribe se convirtieran en la nueva norma. ¡°Los datos parecen indicar que cada vez aumenta m¨¢s la cantidad de sargazo que llega a las costas¡±, apunta. De acuerdo con Rodr¨ªguez, aunque falta mucha informaci¨®n sobre la biomasa que est¨¢ llegando a las distintas regiones del Caribe, y que fluct¨²a cada a?o, ¡°todo parece indicar no s¨®lo que el problema vaya a permanecer, sino que cada vez se va a agravar m¨¢s¡±.
?Se puede mitigar?
Desde que el problema fue se?alado por ambientalistas y hoteleros, los Gobiernos han buscado c¨®mo limpiar sus playas afectadas para recuperar el turismo. Pero, como expone Rodr¨ªguez, los recursos invertidos hasta ahora no han resultado eficientes. ¡°Por un lado, apenas se atiende a una peque?a extensi¨®n de la costa, y no se est¨¢n protegiendo ecosistemas que tambi¨¦n se ven afectados por el sargazo, como los manglares y la selva¡±, apunta.
Adem¨¢s, la estrategia de retirar directamente las acumulaciones de macroalgas de las costas tiene un impacto muy negativo. ¡°Un poco de sargazo ayuda prevenir la erosi¨®n de las playas, pero cuando hay mucho, su presencia invierte el efecto. Y con la maquinaria pesada que se mete para extraer la macroalga se llevan mucha arena¡±, explica la experta de la UNAM.
?Qu¨¦ hacer con el sargazo?
En la medida que se trata de mitigar parte de la cat¨¢strofe ambiental que est¨¢ viviendo la regi¨®n, el arribo de sargazo al Caribe puede resultar una oportunidad para diversas industrias, y en los ¨²ltimos a?os distintas iniciativas han promovido la utilizaci¨®n de esta macroalga como materia prima.
Las distintas propiedades del sargazo pueden ser aprovechadas para sectores que van desde la construcci¨®n, la farmac¨¦utica o la industria energ¨¦tica. Centros de investigaci¨®n y universidades, por ejemplo, est¨¢n utilizando su composici¨®n en lignina, celulosa y hemicelulosa como fuente de biocombustible. Y el alginato de sodio, un polisac¨¢rido que tambi¨¦n contienen estos vegetales marinos y que act¨²a como espesante, es utilizado hasta en la industria textil y la alta cocina.
Incentivando los principios de la econom¨ªa circular, que todo lo emplea y crea adem¨¢s un valor a?adido, algunas empresas est¨¢n aprovechando las impurezas sobrantes del proceso de extracci¨®n del alginato, como los fucoidanos. Estos biopol¨ªmeros, cuyas propiedades antitumorales e inmunomoduladora se encuentran en investigaci¨®n, podr¨ªan ser utilizados como terapias incluso contra el c¨¢ncer, seg¨²n sustentan ya algunos estudios.
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