El m¨¦rito es suyo, ?y solo suyo?
Parece que trabajan sin ayuda de nadie, pero no es as¨ª. La narrativa de muchas ONG internacionales no hace justicia al trabajo conjunto con las organizaciones locales y eso debe cambiar
Las p¨¢ginas web de algunas ONG son como pel¨ªculas sin cr¨¦ditos, especialmente cuando solicitan dinero ante una emergencia humanitaria. Parece que act¨²an solas, cuando la realidad es completamente diferente. No tendr¨ªa que ser as¨ª. Si es injusto ocultar la amplia contribuci¨®n de profesionales para elaborar una pel¨ªcula o no nombrar a los que est¨¢n detr¨¢s de una noticia, las ONG tendr¨ªan tambi¨¦n que estar obligadas a citar las organizaciones con las que trabajan.
Solo basta con echar un vistazo a algunas campa?as sobre el trabajo que realizan en Ucrania. Destacan el tiempo que llevan all¨ª, abundan las frases resaltando la cantidad de personas a las que han atendido, los detalles de cada donaci¨®n y cada entrega de apoyo a nivel educativo, sanitario o psicol¨®gico, pero nada sobre quienes les ayudan en la labor.
Es as¨ª la informaci¨®n que proveen algunas de las tantas ONG trabajando en Ucrania. No hay duda de la calidad y necesidad de su trabajo, pero la comunicaci¨®n no es reflejo de c¨®mo se ejecutan las respuestas humanitarias. Pareciera que el m¨¦rito es suyo y solo suyo, que son las superhero¨ªnas de la ni?ez ucraniana, de la atenci¨®n al mill¨®n de ni?os, indispensable e insustituible.
No se requieren m¨¢s respuestas paternalistas, el Norte global no tiene que salvar al Sur global; puede colaborar, sumar sus esfuerzos, pero siempre reconociendo a sus organizaciones y actores locales
Seamos claros: sin las organizaciones locales no habr¨ªa respuestas humanitarias. Son ellas las que est¨¢n cerca de las comunidades afectadas mucho antes de que las ONG internacionales lleguen. Ellas cuentan con mayor legitimidad ante los afectados, con mayor conocimiento de sus necesidades, respuestas m¨¢s sostenibles y empoderan a las comunidades porque son parte de las mismas.
Sumar esfuerzos
Este es un asunto que lleva tiempo discutiendo la comunidad humanitaria. No se requieren m¨¢s respuestas paternalistas, el Norte global no tiene que salvar al Sur global; puede colaborar, sumar sus esfuerzos, pero siempre reconociendo a sus organizaciones y actores locales. Fue este precisamente el consenso de la importante Cumbre Mundial Humanitaria del 2016 de Estambul. De ella derivaron tres grandes acuerdos sobre esta materia que fueron asumidos y empujados por gran parte de las ONG, la Agenda para la Humanidad (2016), el Gran Acuerdo (2016) y el Estatuto para el Cambio (2015).
Por todo lo anterior, son cada vez menos las ONG y actores humanitarios que trabajan por s¨ª solas, para que nos entendamos, como si bomberos suecos vinieran sofocar un incendio en Cantabria desplazando a los locales. Hay casos, dependiendo del contexto, todav¨ªa justificados, cuando no hay tejido social, las autoridades son parte del problema o se requiere una respuesta muy especializada.
Aunque todav¨ªa se dan estos casos, un informe reciente sobre Ucrania de la ONG Refugees Internacional criticaba que a medida que la respuesta humanitaria en este pa¨ªs avanz¨®, los actores internacionales fueron desplazando a la sociedad civil ucrania y a los funcionarios locales, mermando con ello la eficacia de la respuesta humanitaria.
Pero el tema del art¨ªculo no es el tipo de respuestas humanitarias, sino c¨®mo las comunicamos, pues ah¨ª tenemos un desaf¨ªo por resolver. Desde Ucrania, el fotoperiodista ganador del World Press Photo 2021 Pablo Tosco, lo dejaba muy claro, en un art¨ªculo reciente para la plataforma The Sherwood Way: ¡°Las ONG internacionales deber¨ªan dejar de hablar solo de sus marcas y presentarse como una organizaci¨®n que trabaja con aliados. Si las ONG internacionales no trabajan con aliados, no tendr¨ªan acceso a este pa¨ªs. Todas las organizaciones hablan de ellas mismas como si trabajaran directamente, cuando no es as¨ª. En esta cuesti¨®n de c¨®mo explicar el trabajo que realizan, se deber¨ªa ser m¨¢s transparentes, incluso con una mirada decolonial, porque ?qui¨¦n mejor para saber lo que es mejor para los ucranios que ellos mismos?¡±.
Sin las organizaciones locales no habr¨ªa respuestas humanitarias. Son ellas las que est¨¢n cerca de las comunidades afectadas mucho antes de que las ONG internacionales lleguen
Y a estas alturas de la lectura se preguntar¨¢n: ?y por qu¨¦ la necesidad de las ONG de atribuirse todos los m¨¦ritos en una respuesta? Las razones pueden ser tres.
?Por qu¨¦?
La primera es que los equipos de comunicaci¨®n en las ONG son como los abogados, no les gusta asumir riesgos y suelen preferir repetir lo que les funciona. Para que llegue su mensaje, en esta vida desenfrenada que nos traemos, tienen necesidad de simplificarlo, corriendo el riesgo de infantilizar a su p¨²blico. Si funciona decir que estamos dando biberones a los beb¨¦s de Siria, pues repetimos el mensaje, aunque en realidad lo que estemos haciendo sea dar dinero a una asociaci¨®n de enfermer¨ªa que trabaja con los hospitales p¨²blicos provey¨¦ndoles de leche en polvo.
La segunda es consecuencia de la competencia entre las ONG por los donantes individuales, lo cual genera un comprensible temor a que, sincerando su contribuci¨®n, en realidad m¨¢s modesta ante una respuesta humanitaria, provoque una reducci¨®n de los apoyos recibidos.
Y la tercera, porque todos somos humanos, queremos que nos reconozcan y tenemos cierta propensi¨®n al s¨ªndrome del superh¨¦roe, incluso en las ONG.
La buena noticia es que estamos comenzando a ver buenos y valientes ejemplos. En una campa?a reciente de M¨¦dicos Sin Fronteras, reconoc¨ªan que sus comunicaciones no estaban dando la foto completa de su trabajo y perpetuaban estereotipos racistas. Era del tipo ¡°los salvadores blancos y las v¨ªctimas impotentes¡±, dicen, y se hac¨ªa para llamar la atenci¨®n, captar recursos o reclutar a personal. La realidad de esta organizaci¨®n, sin embargo, es otra: el 80% de su personal es contratado localmente y solo un porcentaje muy peque?o proviene del Norte global. ?Bravo! La ONG nos da una lecci¨®n de que, si las cosas se explican correctamente, los socios las entienden y no solo no se retiran, sino que se fidelizan todav¨ªa m¨¢s.
As¨ª que sigamos todos esta direcci¨®n. Ya lo est¨¢n haciendo otras ONG (aqu¨ª un ejemplo ¡ªEduco¡ª, aqu¨ª otro ¡ªOxfam Interm¨®n¡ª y aqu¨ª un tercero ¡ªActionAid¡ª). Tratemos de ir m¨¢s lejos, pregunt¨¦monos c¨®mo lo hacen las entidades que ya est¨¢n en ello y si con nuestras comunicaciones estamos perpetuando (o no) patrones racistas o coloniales.
La reflexi¨®n sobre c¨®mo contar bien una crisis humanitaria est¨¢ ya abierta. Se hizo tambi¨¦n en su momento llegando a acuerdos para evitar fotograf¨ªas que vulneraran la dignidad de las v¨ªctimas, tambi¨¦n las que perpetuaran roles patriarcales. Es ahora el momento de dar el siguiente paso y llegar a acuerdos dentro de las coordinadoras de ONG para limitar las comunicaciones que dan a entender que el m¨¦rito es suyo, y solo suyo.
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