Una escuela con m¨¢s emoci¨®n

Con motivo de la actual pandemia, los ni?os y adolescentes han sido v¨ªctimas invisibles de esta tragedia mundial, ya que, si bien no es la poblaci¨®n que ha tenido la mayor cantidad de decesos causados por la covid-19, s¨ª pueden desarrollar la enfermedad de manera grave. Incluso recientemente la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS) ha declarado que las hospitalizaciones en este grupo etario se han incrementado y, junto con ello, el n¨²mero de decesos en comparaci¨®n con el 2020.

Asimismo, sabemos que, con el cierre de escuelas en el mundo, ni?os y adolescentes dejaron de convivir con sus iguales en un espacio que, adem¨¢s de ser de esparcimiento, tambi¨¦n representa, en muchos casos, la ¨²nica v¨ªa para su alimentaci¨®n. Derivado del confinamiento y de la complicada situaci¨®n econ¨®mica tambi¨¦n han sido v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica, han dejado de asistir a sus controles de salud y servicios comunitarios y, por supuesto, han tenido pocas oportunidades para gozar plenamente de su derecho a la educaci¨®n.

En ese sentido, estudios que se han desarrollado, como la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de las Ni?as, Ni?os y Adolescentes #ENCOVIDInfancia de 2020, realizada por la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos (OEI) en M¨¦xico, Unicef, el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana (EQUIDE-UIA) y Acci¨®n Ciudadana Frente a la Pobreza, han demostrado que las familias con hijos en edad escolar han sufrido 73,5% la reducci¨®n de sus ingresos y, por ende, el aumento en los niveles de estr¨¦s en los hogares, lo que, en algunos casos, desemboc¨® en violencia intrafamiliar. Este hecho se increment¨® de manera desbordada, principalmente, entre las mujeres y los menores de edad.

Sin duda, toda esta situaci¨®n ha afectado de manera catastr¨®fica a nuestros ni?os y j¨®venes, manifest¨¢ndose principalmente en la gran p¨¦rdida de aprendizajes, pero tambi¨¦n en problemas en su salud mental, llev¨¢ndolos a sufrir de ansiedad, miedo, incertidumbre, estr¨¦s, duelos y depresi¨®n.

Esto ha conducido a que algunos estudiantes no quieran regresar a las aulas. No obstante, la escuela es un espacio de socializaci¨®n y sensibilizaci¨®n hacia el otro, es un espacio de convivencia y esparcimiento que no puede ser sustituido. Por ello, el alumnado necesita reconectar con ella.

Ser emocionalmente competente implica que desarrollemos habilidades como identificar y reconocer las emociones, evaluar su intensidad, gestionarlas, retrasar la gratificaci¨®n, controlar impulsos y reducir el estr¨¦s

As¨ª, la tarea que tiene el personal docente no es sencilla, y m¨¢s cuando tambi¨¦n han sufrido los propios estragos de la pandemia. El trabajo en las aulas debe reconfigurarse. No debemos volver a la normalidad, m¨¢s bien debemos crear una nueva realidad donde se prioricen los contenidos, se empleen nuevas metodolog¨ªas para la ense?anza-aprendizaje y donde, sobre todo, se fomenten las habilidades socioemocionales que son necesarias para hacer frente a los retos de este siglo.

Desde la educaci¨®n humanista se plantea la posibilidad de crear ambientes de seguridad psicol¨®gica en el aula, es decir de aceptaci¨®n, respeto y confianza como herramientas potentes para los docentes en este retorno a las aulas.

Las habilidades socioemocionales nos permiten conectar con los dem¨¢s, influyen en la manera en que percibimos el mundo y nos adaptamos a los cambios de la vida, as¨ª como a los resultados que obtenemos como personas y en comunidad. Para la WiliiamT. Grand Foundation, ser emocionalmente competente implica que desarrollemos habilidades como identificar y reconocer las emociones, evaluar su intensidad, gestionarlas, retrasar la gratificaci¨®n, controlar impulsos y reducir el estr¨¦s.

Para la OEI, la educaci¨®n socioemocional es un tema que importa. As¨ª lo han puesto de manifiesto Ernesto Trevi?o, Crist¨®bal Villalobos y Carolina Castillo, miembros de su Consejo Asesor, en el art¨ªculo La educaci¨®n tras la COVID-19. Cuatro claves para la transformaci¨®n de los sistemas educativos de Latinoam¨¦rica dentro del libro La Educaci¨®n del ma?ana: ?inercia o transformaci¨®n? En ¨¦l se?alan que el desarrollo emocional debe ser un aspecto central de todos los sistemas escolares, pues de ello depende que se realicen aprendizajes significativos. ¡°Conocimiento, emoci¨®n y socializaci¨®n se entienden como procesos interrelacionados que se dan durante el aprendizaje y permiten a los estudiantes comprender, situar, distinguir, analizar, cuestionar y, por qu¨¦ no, transformar el mundo en el que vivimos¡±, dicen.

Recientemente, en 2019, desde la OEI en M¨¦xico acompa?amos a la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica en el Seminario Internacional La Educaci¨®n Socioemocional, C¨ªvica y ?tica en el Curr¨ªculo que tuvo como objetivo establecer un di¨¢logo con especialistas, nacionales e internacionales, que aportara orientaciones ¨²tiles para avanzar en el proceso de revisi¨®n, reforma y propuesta curricular que considerara como eje articulador la educaci¨®n socioemocional y la formaci¨®n c¨ªvica y ¨¦tica.

En esta l¨ªnea, se har¨¢ un an¨¢lisis del programa vigente en educaci¨®n b¨¢sica, espec¨ªficamente en materia de educaci¨®n socioemocional, para desarrollar propuestas de trabajo para los Consejos T¨¦cnicos Escolares, as¨ª como estrategias en materia de curr¨ªculo para la educaci¨®n b¨¢sica. De esta manera, se podr¨¢n se?alar los ¨¦nfasis y aprendizajes fundamentales que deber¨ªan incluirse en la asignatura de Educaci¨®n Socioemocional, haciendo hincapi¨¦ en personas con discapacidad y con aptitudes sobresalientes.

Fomentar en los estudiantes habilidades socioemocionales les brida bienestar personal y social, les ayuda en el desarrollo de su pensamiento cr¨ªtico y en su toma de decisiones porque, en la medida en que un alumno o alumna sea capaz de gestionar sus emociones ser¨¢ capaz de gestionar tambi¨¦n sus aprendizajes.

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