Aznar y Gonz¨¢lez escenifican su visi¨®n diferente de Espa?a
Gallard¨®n re¨²ne a los expresidentes para premiarles por su contribuci¨®n a la democracia
Les une su condici¨®n de expresidentes del Gobierno de Espa?a y de haber tenido el apoyo de la mayor¨ªa de los ciudadanos durante un tiempo dilatado. Pero su concepci¨®n sobre Espa?a, la democracia y la pol¨ªtica es muy diferente. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, (ex presidente del PP) defiende ¡°l¨ªmites infranqueables¡± y alerta de que no hay democracia espa?ola si no hay ¡°naci¨®n espa?ola¡±. Felipe Gonz¨¢lez, (ex secretario general del PSOE) defiende una Espa?a ¡°como espacio p¨²blico de convivencia en el que deben tenerse en cuenta la pluralidad de las ideas, de los sentimientos, de las identidades y de la complejidad de intereses¡±.
Uno y otro desgranaron estos conceptos al aceptar la medalla de oro de Madrid que cada 15 de mayo, fiesta de San Isidro, Patr¨®n de la comunidad, otorga el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n, del PP, en un acto solemne y sobrio, muy apropiado para el marco en el que se desarroll¨®: la Galer¨ªa de Cristales del Palacio de Telecomunicaciones.
El premio era para todos los expresidentes del gobierno de Espa?a desde la etapa democr¨¢tica; por tanto hubo un recuerdo respetuoso para Leopoldo Calvo Sotelo, fallecido hace tres a?os, y una evocaci¨®n constante y llena de afecto y consideraci¨®n hacia Adolfo Su¨¢rez, cuya enfermedad le tiene apartado de la vida p¨²blica. ¡°El ausente m¨¢s presente¡±, dijo de ¨¦l Felipe Gonz¨¢lez.
A pesar de los descarnados enfrentamientos de Su¨¢rez con el aspirante Gonz¨¢lez a la presidencia del Gobierno, entre 1977 y 1981, siempre hubo entre ellos una corriente de simpat¨ªa y afecto personal que nunca lograron entre ellos Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Felipe Gonz¨¢lez. La ¨²ltima vez que coincidieron en un acto p¨²blico fue hace tres a?os en los funerales de Estadode Leopoldo Calvo Sotelo.
Pero nunca hab¨ªan compartido protagonismo en un acto como el de ayer. Gallard¨®n los reuni¨® y ambos aparecieron tranquilos y sin el menor atisbo de incomodidad, aunque ciertamente, se limitaron a cumplir el protocolo, que no les exig¨ªa departir en exceso. El alcalde siempre estuvo entre ellos. Lo relevante fue el contenido de sus breves parlamentos, tambi¨¦n marcados por el protocolo, que pusieron en evidencia la diferente concepci¨®n de la pol¨ªtica y de la misi¨®n de los gobernantes. El galard¨®n lo recibieron en virtud de su labor de conducir al pa¨ªs ¡°por la senda de la democracia¡± y de los valores de la transici¨®n. De ah¨ª partieron sus discursos para luego tomar caminos diferentes.
¡°Sin l¨ªmites fijos, infranqueables, ciertos, se pierde
la democracia?? Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar
Alertas y advertencias se apreciaron en el discurso de Aznar, de corte cr¨ªptico, por lo que las interprertaciones pueden diverger. Pero no en la literalidad de sus palabras ya que, al menos para que en eso no haya dudas, el presidente Aznar ley¨® su discurso al completo.
Gobernar para la pluralidad, para los que te votan y los que no?? Felipe Gonz¨¢lez
El expresidente, que gobern¨® entre 1996 y 2004, apel¨® a la ciudadan¨ªa ¡°activa y exigente¡± para que limite el poder. ¡°Si se pierden los l¨ªmites se pierde la democracia. L¨ªmites objetivos, fijos, infranqueables e indisponibles. L¨ªmites verdaderos, l¨ªmites ciertos. L¨ªmites que no se pueden traspasar. L¨ªmites para todos y l¨ªmites siempre¡±. Para algunos de los presentes el expresidente podr¨ªa estar refiri¨¦ndose al pedir l¨ªmites tanto a las autonom¨ªas como a la reciente entrada de las candidaturas de Bildu en las elecciones municipales del pr¨®ximo domingo 22 de mayo.
¡°No hay democracia sin naci¨®n. Hay democracia espa?ola porque hay naci¨®n espa?ola, y cuando se celebra la una se celebra la otra¡±, se?al¨® Aznar. El expresidente del PP asegur¨® que su compromiso como gobernante se define por la defensa de la libertad y el progreso de la sociedad.
Tras Aznar subi¨® al estrado Gonz¨¢lez, ya que el orden de entrega de medallas y de discursos se dispuso de la etapa m¨¢s cercana de gobierno a la m¨¢s alejada, es decir de Aznar a Su¨¢rez, y, entre ellos, Gonzalez y Calvo Sotelo. La primera diferencia fue la forma en la que Gonz¨¢lez se refer¨ªa a la democracia espa?ola y a Espa?a: ¡°Ese espacio p¨²blico compartido de convivencia que llamamos Espa?a¡±.
Las recetas de Gonz¨¢lez pasan porque en ese espacio el gobernante respete ¡°los sentimientos de pluralidad¡±. Y en paralelo otro ingrediente: ¡°Capacidad de crear proyectos que incumban a todos; a los que les votan y a los que no les votan¡±.
Tambi¨¦n fiel a su estilo, sin leer papeles y con fuerte expresividad corporal, se declar¨® afortunado por sus a?os de gobierno (1982-1996), en la l¨ªnea de sus tesis anterior. ¡°He hecho lo que cre¨ªa que era mi deber con Espa?a y creo que coincidi¨® con lo que quer¨ªan los que me votaron y tambi¨¦n con lo que quer¨ªan la mayor¨ªa de los que no me votaron¡±.
Disfrut¨® de esa sensaci¨®n cuando firmaba la adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Econ¨®mica Europea en 1986, cit¨® como ejemplo. En esa defensa de gobernar para la mayor¨ªa y tener en cuenta la pluralidad, el pol¨ªtico socialista hizo otra declaraci¨®n de principios: ¡°Los grandes desaf¨ªos nunca son de partido, son de pa¨ªs; los partidos s¨®lo pueden ser instrumentos para conseguir esos grandes objetivos¡±.
Tanto el pol¨ªtico socialista como el conservador reconocieron y ensalzaron la labor del Rey, y uno y otro se felicitaron mutuamente por el premio. Ah¨ª terminaron la coincidencias.
Ambos se hab¨ªan referido al comienzo de la etapa democr¨¢tica pero Gonz¨¢lez cit¨® expresamente como uno de los males la violencia terrorista. ¡°Estamos a punto de superar esas manifestaciones de violencia¡±, dijo en la ¨²nica apreciaci¨®n concreta de la jornada. Tanto Gonz¨¢lez como Aznar participan en la campa?a electoral en apoyo a los candidatos de sus partidos. Gonz¨¢lez hab¨ªa estado el d¨ªa anterior en el Pa¨ªs Vasco y lament¨® que ¡°la derecha haga m¨¢s publicidad a ETA que Bildu¡±. Aznar, en otro mitin en Cuenca, avis¨® de que si el PP ganaba las elecciones expulsar¨ªa a Bildu de las instituciones. Ayer ambos se aplaudieron mutuamente y todo fue muy correcto. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n, se preocup¨® de que reinara la asepsia, el equilibrio y el trato igualitario.?
El cuarto de la foto
La pens¨®, la ide¨®, la pact¨® y la consigui¨®. El gran homenaje de Madrid a los expresidentes de Espa?a le sali¨® redondo. Alberto Ruiz Gallard¨®n se march¨® ayer a comer con la foto largamente so?ada. ?l, caminando por el pasillo central del reluciente palacete municipal que le sirve de nueva y solemne sede a la alcald¨ªa de la capital, solo con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Felipe Gonz¨¢lez.
Tambi¨¦n se festejaba la aportaci¨®n clave del expresidente Adolfo Su¨¢rez, que no acudi¨® por razones de salud ni fue representado por su hijo. No est¨¢ para esto. En el escenario las tres fotos de los presidentes vivos. Se proyectaron v¨ªdeos medidos al mil¨ªmetro para no molestarles. No se plasm¨® ninguno de sus lunares. No era el d¨ªa.
Gallard¨®n entreg¨® las medallas y se retrat¨®, con los dos presentes y con los tres de las fotos. El cuarto de la foto. Aunque ni es presidente ni ha expresado su intenci¨®n de competir por ese puesto en el futuro.
Javier Casqueiro
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