La experiencia del vicepresidente pedagogo
Se le nota a Rubalcaba que fue profesor universitario y ninguno de sus gestos deja entrever que aspire a ser presidente
Cuando se apague la campa?a por imperativo legal en la medianoche del 20 de mayo, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno, habr¨¢ protagonizado una quincena de actos desgranados por toda Espa?a; casi uno diario. Ninguno de sus gestos permitir¨ªa a un extranjero que no sepa nada del PSOE y de Espa?a deducir que este pol¨ªtico aspira a ser presidente del Gobierno de Espa?a en 2012, si es que su partido le vota en elecciones primarias. Nadie le ha escuchado decir en alto que va a dar ese paso y mucho menos ahora, en campa?a electoral.
As¨ª es que el ministro del Interior llega a los m¨ªtines con la misma actitud y con el mismo estilo que le caracteriza desde hace casi 25 a?os. Se le nota su profesi¨®n anterior, profesor universitario de Qu¨ªmica, por su af¨¢n pedag¨®gico, divulgativo, y poco dado a la estridencia. En la comida previa al mitin prepara el discurso.
Tanto en Vigo como en Orense, en Granada, en Madrid, en Toledo¡ trata de explicar por qu¨¦ el Gobierno al que pertenece ha tomado las medidas m¨¢s controvertidas. En todo momento alude e invoca al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con el que conversa cada d¨ªa varias veces y mantiene total sinton¨ªa. No habla de ¨¦l jam¨¢s en pasado, sino que se refiere a la labor de Zapatero de cada d¨ªa y asegura que su funci¨®n en La Moncloa continuar¨¢ hasta marzo de 2012. No deja el menor resquicio a la duda de que la legislatura se terminar¨¢ hasta el final y mucho menos a que el presidente pueda dejar de cumplir con su obligaci¨®n hasta el ¨²ltimo momento.
Los dirigentes regionales y candidatos que le ven en estos actos reconocen que resulta muy atractivo aunque no haga demasiadas concesiones a la demagogia. ¡°Solo lo justo, o incluso a veces se queda corto¡±, se?ala un presidente auton¨®mico por ponerle alguna objeci¨®n, aunque reconoce que el resultado global es muy efectivo. ¡°Transmite credibilidad y confianza¡±, aseguran quienes han sido sus anfitriones en esta campa?a.
¡°Somos responsables y el presidente Zapatero el primero, y por eso hacemos lo que es mejor para los espa?oles porque nuestro enemigo no es el PP, es el paro¡±. Este tipo de expresiones no faltan en ning¨²n mitin. Las dice en un tono persuasivo para conseguir ¡°la empat¨ªa del auditorio¡±, se?ala un alcalde que aspira a volver a serlo.
Jam¨¢s habla de Zapatero, con el que conversa cada d¨ªa, en pasado y no deja el menor resquicio a la duda de que la legislatura llegar¨¢ hasta el final
?En el apartado de ataques al PP no sube el tono sino que muestra una especie de estupor, o de indignaci¨®n, para tratar de convencer sobre que los populares cometen una gran injusticia al hacer lo que hacen. ¡°?Por qu¨¦ Rajoy no corrige las barbaridades que dice Aznar sobre la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno y por qu¨¦ no corrige al PP cuando dice esas atrocidades sobre la inmigraci¨®n?¡±. Se lo autopregunta en un tono doliente, que logra de inmediato los aplausos de sus auditorios, que suelen estar a reventar.
Todos los candidatos han apreciado que Rubalcaba tiene mucho tir¨®n pero en su entorno siempre aclaran que ¡°lo ha tenido siempre¡±, entre otras razones porque lleva muchos m¨ªtines en el partido, en muchas circunscripciones. Estas precisiones saltan como un resorte a la menor insinuaci¨®n de que Rubalcaba puede estar en unos d¨ªas en otra campa?a, en la de primarias. ?l se enfada, y mucho, cuando se le menciona esa posible circunstancia. Defiende que su dedicaci¨®n se vuelca en apoyar a los candidatos de su partido para que obtengan el mejor resultado posible.
Tampoco quiere bromas. Acept¨® la sugerencia de un asesor para contestar en el Parlamento a un diputado del PP con la alusi¨®n a la canci¨®n de Amaral de Sin ti no soy nada que luego se convirti¨® por unos d¨ªas en una especie de himno entre la militancia que le recib¨ªa alborozada. Pero fren¨® esa v¨ªa. Y tambi¨¦n los gritos de ¡°?presidente, presidente, presidente?¡±, que le corearon en varios m¨ªtines, incluso este martes en Vigo. Lo hace por la v¨ªa expeditiva: ¡°Aqu¨ª estamos a lo nuestro, y lo nuestro es que gane Abel Caballero¡±, el candidato a la alcald¨ªa.?
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