Rajoy se compadece de las bases del PSOE porque Zapatero ¡°les ha fallado¡±

La campa?a se agota. Solo queda ya el ¨²ltimo empuj¨®n en la plaza clave: dos m¨ªtines hoy en Ciudad Real y Guadalajara, con una traca final en Madrid. Por primera vez desde su derrota en 2004, Rajoy parte como favorito absoluto. Y ha demostrado que sabe jugar mucho mejor cuando solo depende de s¨ª mismo.

Tanto ¨¦l como su entorno est¨¢n cada vez m¨¢s convencidos del ¨¦xito y, sobre todo, de que han acertado con una campa?a centrada en la econom¨ªa, sin contestar a preguntar ni lanzar titulares pol¨¦micos, sin entrar apenas a asuntos delicados como la inmigraci¨®n o el terrorismo, sin hacer ruido. Es el marianismo en estado puro, y funciona. El PP siempre teme a las campa?as, pero esta, dirigida desde Madrid por Ana Mato, es considerada internamente como un ¨¦xito rotundo.

La carrera de Mariano Rajoy nunca estuvo pensada para ser un l¨ªder de la oposici¨®n. Zapatero lleg¨® a la cumbre sabiendo que le esperaban largos a?os de oposici¨®n. A Rajoy todo se le hab¨ªa puesto de cara para ser presidente del Gobierno sin despeinarse. Pero lleg¨® el 11-M, perdi¨®, lleva siete a?os de suplicio y, por primera vez, se siente ganador.

Se le nota mucho. Est¨¢ euf¨®rico, pausado como siempre pero ya nunca inseguro. Tan confiado est¨¢, que hasta le ha salido una in¨¦dita vena complaciente con su rival. El Rajoy tranquilo en la derrota y magn¨¢nimo en la victoria del que siempre hablan con entusiasmo los marianistas.

El PP cree que las protestas son un problema para el PSOE, no para ¨¦l

A veces parece que el PSOE le diera pena, del batacazo que cree que se va a llevar. Y hasta se preocupa por sus bases. Es como si ya se preparara para el discurso de su llegada a La Moncloa en 2012, tanto tiempo esperado.

En M¨¢laga, ante unas 500 personas, y despu¨¦s en Sevilla, ante 4.000, con un Javier Arenas euf¨®rico, convencido de que el PP recuperar¨¢ con Juan Ignacio Zoido la capital andaluza, s¨ªmbolo de las municipales y de la que puede ser su victoria en las andaluzas de 2012, lanz¨® un mensaje triunfalista, aunque record¨® que las encuestas no votan y que hay que dar el ¨²ltimo empuj¨®n. Rajoy mostr¨® esa cercan¨ªa que parece sentir hacia las bases del PSOE, a las que ve traicionadas por Zapatero.

¡°La campa?a del PSOE no habla de la vida de los andaluces o los espa?oles. Piden el voto contra el PP. Es el ¡®s¨¢lvese el que pueda¡¯ de un partido, el PSOE, que se ha quedado sin referentes ni dirigentes, un presidente que le ha fallado a sus bases y a la desesperada pide v¨®tame a m¨ª para que no salga el otro, la campa?a del miedo. Eso es lo que los estrategas del PSOE piensan que va a servir para algo. Nosotros, a lo nuestro, porque Andaluc¨ªa y Espa?a son infinitamente mejores que sus gobernantes¡±.

En esa l¨ªnea de tratar de conectar con esas bases del PSOE defraudadas por los recortes de Zapatero ¡ªel CIS se?ala que m¨¢s de un mill¨®n de exvotantes socialistas tienen decidido pasarse al PP, al menos en generales¡ª, Rajoy tambi¨¦n tuvo un mensaje para los j¨®venes que se manifiestan en las calles. El PP est¨¢ convencido de que la mayor¨ªa son de izquierdas, y por eso cree que esta revuelta es un problema para el PSOE y no para ellos. Pero Rajoy no quiso evitar ayer el asunto y entr¨® de lleno a contestar el lema, ¡°democracia real¡±.

¡°En democracia, a los gobiernos que no est¨¢n a la altura se les quita con lo m¨¢s importante que tiene una persona, su voto valiente, libre y decidido. Y a los que cumplen, como Paco Latorre [el alcade] en M¨¢laga, se les vuelve a votar y apoyar. Esa es la regla de juego de cualquier democracia¡±, asegur¨®.

Y despu¨¦s, ofreci¨® la soluci¨®n: votar al PP: ¡°Algunas cosas que vemos en Espa?a no pasan en Alemania, en Francia, Reino Unido, Holanda, Finlandia. Y desde luego que no pasaban cuando el PP gobernaba. La alternativa est¨¢ muy clara: una fuerza pol¨ªtica como la nuestra, que est¨¢ a la altura de las circunstancias¡±.