Los tiempos est¨¢n cambiando... a los 40 a?os
No nos enga?emos, Espa?a no vivi¨® el Mayo del 68 franc¨¦s sino de lejos y tamizado en rechazo por la dictadura
No nos enga?emos, Espa?a no vivi¨® el Mayo del 68 franc¨¦s sino de lejos y tamizado en rechazo por la dictadura. ¡°Seamos realistas: pidamos lo imposible¡± dec¨ªan all¨ª y de eso, al menos, s¨ª nos enteramos. Y a algunos nos cal¨® en el alma. Tampoco lleg¨® a entrar en su d¨ªa la Ilustraci¨®n ?Qu¨¦ le vamos a hacer! Las flores de la ingenua revoluci¨®n hippie fueron admitidas sin embargo: como est¨¦tica. Y fuimos cambiando, claro que s¨ª, hasta volver el pa¨ªs del rev¨¦s en 3 a?os oficiales de una transici¨®n idealizada y probablemente positiva aunque se tramitara bajo presi¨®n de los vencedores. Todos los pa¨ªses en nuestras circunstancias dilucidaron de alguna forma responsabilidades, nosotros no. La entrada en la Europa que entonces promet¨ªa nos dio el empuj¨®n imprescindible al progreso. Luego¡ llegaron ¡°los mercados¡±.
Cumple 70 a?os el bueno de Bob Dylan y suena de nuevo reiteradamente su himno: ¡°Los tiempos est¨¢n cambiando¡±. ¡°La gente se empieza a juntar por donde tu andas/Y reconoces que las aguas han crecido a tu alrededor/ Y ves que pronto estar¨¢s mojado hasta los huesos/ Si tu tiempo tiene alg¨²n valor para ti, entonces es preferible que empieces a nadar/o te sumergir¨¢s como una piedra/ porque los tiemposOr you'll sink like a stone est¨¢n cambiando¡±. ¡°Senadores y congresistas¡± no prestaron la debida atenci¨®n a que no deb¨ªan ¡°bloquear la entrada¡±, apenas quedan ya aquellos ¡°padres y madres¡± que no lograban entender y ¡°el mandato de los hijos e hijas¡±, tan pr¨®ximo a comenzar ¨Cque dec¨ªa Dylan-, dilat¨® o torci¨® o perdi¨® su llegada varios lustros. En realidad lo ha tomado una generaci¨®n joven que permanec¨ªa silenciosa y a la que se quiere robar el futuro como ya se le roba el presente. A su lado vemos a maduros y viejos, orgullos de ellos, de todos nosotros.
No nos enga?emos, Espa?a no vivi¨® el Mayo del 68 franc¨¦s sino de lejos??
La inesperada lecci¨®n de ciudadan¨ªa, democracia, serenidad, firmeza y capacidad organizativa que estamos dando rompe todos los t¨®picos sobre Espa?a. Y junto a estos valores, la creatividad que nunca nos falt¨®. ¡°La revoluci¨®n estaba en nuestros corazones y ahora vuela libre por las calles¡± asegura una pancarta.
Pierden el tren los pol¨ªticos que no alcanzaron a ver lo que bull¨ªa en la sociedad a la que representan, los medios de comunicaci¨®n que criminalizan y reparten culpas equivocadas ¨Ccon m¨¢s que dudosa intenci¨®n- en un tiempo que se les est¨¢ marchando. Como padres y madres, padrastros y madrastras nunca proclamados, que no lograron entender. Como senadores y congresistas que bloquean la entrada o no logran franquearla. Nadar o hundirse como las piedras.
¡°La gente se empieza a juntar por donde tu andas/Y reconoces que las aguas han crecido a tu alrededor/ Y ves que pronto estar¨¢s mojado hasta los huesos". ?? Bob Dylan
Pase lo que pase con los resultados electorales ya nada volver¨¢ a ser lo mismo. La sociedad que no se implica m¨¢s que en su presente y su vida y no en el bien com¨²n -como estipula la buena educaci¨®n, como hacen ya los ciudadanos comprometidos-, ver¨¢ llegar y rodearle el agua que crece. Flotar y bracear o precipitarse al fondo. No hablemos tan pronto, cierto, ¡°la rueda a¨²n est¨¢ girando¡± y no sabemos ad¨®nde le llevar¨¢ su evoluci¨®n.
Pero ¡°la l¨ªnea est¨¢ dibujada, modelado el camino¡± como ni siquiera sab¨ªan quienes enarbolan el l¨¢piz o un teclado que conecta con el mundo. Con seres humanos de otros lugares, acercados por el di¨¢logo directo. Iluminados por la noche de Sol, multiplicado hasta en las ant¨ªpodas, a algunos nos brota la emoci¨®n de la recompensa al convencimiento: todo aquello era cierto. Es realismo pedir lo imposible y, aunque sea 40 a?os despu¨¦s, los tiempos est¨¢n cambiando.?
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