Presupuestos a cambio de alcaldes

Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) no solo consigui¨® el domingo un poder municipal inaudito para una formaci¨®n nacionalista en Catalu?a. Los comicios tambi¨¦n le han dado v¨ªa libre para aplicar su programa al frente de la Generalitat, comenzando por los recortes sociales. Lo verbaliz¨® el portavoz Francesc Homs, que asegur¨® que el Ejecutivo sale ¡°reforzado¡± con los resultados del domingo. El Gobierno podr¨¢ acometer recortes con m¨¢s apoyos ¡ªo como m¨ªnimo con menos trabas¡ª que hace apenas una semana. Los nacionalistas calculan que el Partido Popular y, en menor medida, el PSC acabar¨¢n por echarle una mano en el Parlament. Por las buenas o por las malas, CiU cree tener la llave. Por las buenas, negociando con ambos partidos para darles aire en municipios donde no est¨¢ claro el alcalde. Y por las malas, amenazando con medidas tan dr¨¢sticas como elecciones anticipadas si ning¨²n partido facilita que se aprueben los presupuestos de Artur Mas el pr¨®ximo julio. La semana que viene, el Ejecutivo presentar¨¢ su propuesta de cuentas.

El tablero de ajedrez es el siguiente. CiU necesita aprobar los presupuestos por impopulares que estos resulten. Para hacerlo requiere el concurso ¡ªo al menos la abstenci¨®n¡ª del PSC o el PP. En estos momentos de zozobra, los socialistas no pueden dejar escapar el Ayuntamiento de Tarragona, donde fueron la fuerza m¨¢s votada pero podr¨ªan ser desalojados con un pacto CiU-PP. Los socialistas, adem¨¢s, aspiran a mantener cierto poder en la Diputaci¨®n de Barcelona. Por ¨²ltimo, el PP tiene una prioridad absoluta: gobernar en Badalona, donde ganaron pero no tienen mayor¨ªa absoluta.

CiU espera que, facilitando la investidura de Xavier Garc¨ªa Albiol como alcalde de Badalona, el PP se ablande y reconsidere su negativa a aprobar los presupuestos. Si este plan falla, los nacionalistas siempre pueden optar por a¨²par al socialista Josep F¨¨lix Ballesteros como alcalde de Tarragona y qui¨¦n sabe si por hacer alg¨²n movimiento para darle al PSC cierta presencia institucional en la diputaci¨®n.

La oposici¨®n da por hecho un pacto entre CiU y el PP en todos los frentes

Si todo esto falla y todos rechazan las cuentas, el Gobierno de CiU recurrir¨¢ al <CF1001>plan B,</CF> que es la batalla total. Dirigentes de Converg¨¨ncia mantienen que el rechazo del Parlament a los presupuestos conduce directamente a unas elecciones anticipadas. Y si a alguien no le conviene ahora otra contienda electoral es al PSC, que no tiene ni l¨ªder ni un proyecto definido. Queda por ver si CiU se atreve a verbalizar esta amenaza en p¨²blico, pues muy poca gente entender¨ªa ¡ªcomenzando por los sectores econ¨®micos¡ª que Catalu?a volviera a las elecciones apenas seis meses despu¨¦s de celebrar unas.

Lo que no est¨¢ nada claro es qu¨¦ presupuesto presentar¨¢ Mas. Los recortes figurar¨¢n all¨ª, pero ?incluir¨¢ los famosos 1.400 millones que el Gobierno debe a la Generalitat por el fondo de competitividad? De ello depende el objetivo de d¨¦ficit que figurar¨¢ en las cuentas. La Generalitat est¨¢ obligada a reducirlo al 1,3%, pero el Gobierno catal¨¢n no cree poderlo dejar por debajo del 2,6%, especialmente si no llega el dinero del fondo de competitividad.

Pasadas las elecciones municipales, han vuelto los contactos entre ambos Ejecutivos para llegar a un acuerdo, y en este punto la debilidad del Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero juega a favor de Artur Mas. Si no hay acuerdo, el Gobierno de CiU no descarta actuar sin contemplaciones y presentar un presupuesto con el d¨¦ficit desbocado. ¡°?Resistir¨ªa el Gobierno central el envite de los mercados contra la desviaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico?¡±, se pregunta el Gobierno catal¨¢n.

El grupo parlamentario de CiU evit¨® ayer dar pistas sobre qu¨¦ apoyo buscar¨¢ en primer lugar para votar las cuentas. El portavoz Jordi Turull se apresur¨® a asegurar que la discusi¨®n sobre presupuestos ¡°no tiene nada que ver con las negociaciones para las alcald¨ªas¡±. Los grupos que formaron el Gobierno tripartito (PSC, ERC e ICV), adem¨¢s de Ciutadans, creen todo lo contrario: dan por hecha una alianza entre CiU y el PP que incluya los pactos que necesitan ambos partidos (el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona para CiU, Badalona para el PP y reparto de papeles en Tarragona) y la bendici¨®n del PP a los presupuestos de los recortes. ¡°Es muy probable, pero el tiempo lo dir¨¢¡±, dijo el socialista Joaquim Nadal. M¨¢s contundente fue la republicana Anna Sim¨®: ¡°Pasadas las elecciones, CiU se puede sacar la careta y demostrar qu¨¦ apoyo tiene en el Parlament¡±. El PP prefiri¨® tomar distancias. El portavoz Enric Millo critic¨® el planteamiento presupuestario de Mas y ech¨® mano de una met¨¢fora para demostrar que no hay pacto CiU-PP: ¡°No hay compromiso ni fecha para la boda¡±.