La nota de Religi¨®n punt¨²a para la matr¨ªcula de honor en Galicia
La Xunta fuerza la interpretaci¨®n de la ley y entiende que la distinci¨®n no es beca ni ayuda, a pesar de que otorga la gratuidad de un curso universitario
Dos alumnos de segundo de bachillerato luchan por la matr¨ªcula de honor: uno obtiene un 10 en Religi¨®n; el otro no cursa esta materia y cuenta con una calificaci¨®n menos para la media. El primero gana por unas d¨¦cimas y le saldr¨¢ gratis el primer a?o de matr¨ªcula en la universidad. El segundo tendr¨¢ que pag¨¢rsela. Es lo que ha sucedido en un instituto gallego por la normativa de la comunidad aut¨®noma y la interpretaci¨®n que de ella hace la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que computa la Religi¨®n como una asignatura m¨¢s a la hora de obtener esta distinci¨®n.
Esta materia, seg¨²n los reglamentos de la propia comunidad, no debe sumar ¡°para los efectos de acceso a la universidad, a ciclos superiores de formaci¨®n profesional y a otros estudios ni a las convocatorias para la obtenci¨®n de becas o ayudas al estudio en las que deban entrar en concurrencia los expedientes acad¨¦micos¡±. Es un precepto similar para toda Espa?a, seg¨²n explica una portavoz del Ministerio de Educaci¨®n, quien a?ade que no hay normativa concreta sobre la matr¨ªcula de honor de ¨¢mbito nacional. El ministerio no entr¨® a valorar la decisi¨®n de la Xunta. La consejer¨ªa entiende, sin embargo, que aunque esta distinci¨®n otorga la gratuidad de la matr¨ªcula en el primer a?o de carrera, no es una concurrencia oficial, sino una regal¨ªa que ofrecen los centros de educaci¨®n superior a los alumnos con mejores expedientes en el instituto.
Para contabilizar la Religi¨®n, la consejer¨ªa se escuda en una orden del 5 de mayo de 2011 emitida por el propio departamento que establece que ¡°la nota media del bachillerato ser¨¢ la media aritm¨¦tica de todas las materias¡±. Esta misma norma establece los criterios para otorgar las matr¨ªculas de honor: solo se pueden repartir entre un 5% de los alumnos y, para acceder a ella, los escolares deben superar el nueve como media. La consejer¨ªa asegura que, m¨¢s all¨¢ de estas premisas, son los centros los que deben determinar a qui¨¦n se las otorgan. Se podr¨ªa dar incluso la circunstancia de que un alumno se la arrebatase a otro con m¨¢s nota, siempre que ambos superasen el umbral del sobresaliente.
Sendos sobresalientes han obtenido los dos alumnos del Instituto de Educaci¨®n Secundaria Concepci¨®n Arenal de Ferrol (A Coru?a) que pugnan por la matr¨ªcula mencionada en el primer p¨¢rrafo. La direcci¨®n del centro explica que ha contabilizado la Religi¨®n porque as¨ª lo establece la normativa y que no es un empecinamiento del instituto. Los padres del chaval perjudicado por la interpretaci¨®n de la norma, Anxo Ansede y Enma Taboada, remitieron un escrito al centro explicando que entienden discriminatorio este trato para su hijo y para el resto de alumnos que no cursan Religi¨®n. Aunque los institutos est¨¢n obligados a dar una atenci¨®n educativa alternativaa estos escolares no obtienen una nota que compute y que pueda contrarrestar el efecto de religi¨®n. Tanto los padres como el sindicato mayoritario en la educaci¨®n en Galicia, CIG Ensino, consideran que en la asignatura abundan las buenas notas y que lo m¨¢s frecuente es que un alumno de expediente brillante obtenga la m¨¢xima calificaci¨®n, con lo que cuenta con una cierta ventaja.
Las circunstancias para esta supuesta discriminaci¨®n se miden en d¨¦cimas. Por eso los problemas hasta ahora han sido infrecuentes. La consejer¨ªa asegura que tan solo hab¨ªa recibido una consulta similar el a?o pasado. El departamento le remiti¨® a la normativa vigente. Es lo mismo que ha hecho cuando, ante la reclamaci¨®n de esta familia, la direcci¨®n del centro le consult¨® qu¨¦ hacer. ¡°Ahora hemos pedido que la asesor¨ªa jur¨ªdica de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n emita un dictamen. Nosotros nos queremos limitar a cumplir la ley y no prevaricar¡±, explica el m¨¢ximo responsable del instituto.
El problema, en opini¨®n de Anxo Louzao, portavoz de CIG Ensino, es que la normativa gallega da pie a esta interpretaci¨®n, que considera ¡°discriminatoria¡±. Otras comunidades aut¨®nomas tienen especificado en sus reglamentos que la asignatura de Religi¨®n no puede computar a la hora de otorgar matr¨ªculas de honor.
Lo que sucede en Galicia, seg¨²n Louzao, es un ¡°efecto llamada¡±, ya que ¡°las familias pueden verse tentadas a elegir Religi¨®n a pesar de no comulgar con esas creencias para mejorar el expediente del alumno¡±. ¡°Los escolares no compiten en igualdad de condiciones; es una norma propia de Estados confesionales¡±, lamenta Louzao. Va m¨¢s all¨¢. Afirma que la asignatura de Religi¨®n no deber¨ªa ni siquiera impartirse, y mucho menos en el ¨²ltimo curso del bachillerato, tal y como ocurr¨ªa hasta hace tres a?os. ¡°Si se mantiene, al menos que no se penalice a los alumnos que opten por no cursar la materia¡±, a?ade.
Los padres del estudiante tambi¨¦n se quejan de que las notas medias sirven, adem¨¢s de las matr¨ªculas de honor, para optar a residencias universitarias, otro perjuicio con el que se pueden encontrar los que no han cursado Religi¨®n. Tras remitir escritos al centro y a la consejer¨ªa ¡ªde este ¨²ltimo aseguran no haber recibido contestaci¨®n hasta el momento¡ª, est¨¢n dispuestos a recurrir a ¡°cualquier instancia¡± para evitar lo que ellos consideran una injusticia.?
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