El PSC da un giro de 180 grados y quiere pactar con CiU la 'ley ¨®mnibus'

Apenas cinco d¨ªas despu¨¦s de que CiU salvara al Gobierno del PSOE apoyando el decreto de negociaci¨®n colectiva, los socialistas catalanes se mostraron ayer dispuestos a negociar con Artur Mas la ley ¨®mnibus, que desmantela parte de la obra del tripartito de una tacada con la reforma de 90 leyes y 631 art¨ªculos.

Atr¨¢s quedan las duras cr¨ªticas que formularon los socialistas catalanes cuando se conoci¨® la iniciativa legislativa, que ha recibido 2.344 alegaciones. El mismo expresidente de la Generalitat Jos¨¦ Montilla dirigi¨® una carta a la militancia el 7 de junio en la que dec¨ªa que esa ley se inscrib¨ªa en la "contrarreforma social" m¨¢s "dura que se ha hecho contra el Estado de bienestar". Tambi¨¦n alertaba de que "la ofensiva neoliberal y destructora de la arquitectura social de Catalu?a ya ha comenzado" de la mano de Mas.

Tres semanas despu¨¦s, la postura del PSC se sit¨²a en los ant¨ªpodas. "No se trata de que la ley sea un ob¨²s, como dijo el consejero Mena, sino de que contenga proyectiles bien dirigidos, digeribles", dijo ayer Miquel Iceta, portavoz del PSC, tras la reuni¨®n de la ejecutiva del partido, que analiz¨® el tema. Y en ese clima de sociovergencia, Iceta revel¨® que "CiU nos ha comunicado que tiene muy buena disposici¨®n a negociar".

El portavoz socialista obvi¨® en todo momento la vertiente m¨¢s pol¨¦mica de la ley, como la limitaci¨®n de la atenci¨®n sanitaria a los inmigrantes, la desprotecci¨®n de parajes naturales y alquilar instalaciones p¨²blicas a empresas de la sanidad privada. S¨ª puso dos condiciones para iniciar la negociaci¨®n: que se troceen en cuatro bloques las reformas (promoci¨®n econ¨®mica, ley de urbanismo, simplificaci¨®n de la Administraci¨®n y agilidad) y que no afecte al control de los medios p¨²blicos de la Generalitat. Eso implica no tocar la ley de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales ni la del Consejo Audiovisual de Catalu?a (CAC).

Justamente ayer, CiU apoy¨® en el Congreso la reforma de la Ley de la Seguridad Social y se dio luz verde al traspado del Gobierno a la Generalitat de siete grandes hospitales de Catalu?a y del edificio del Instituto Catal¨¢n de la Salud situado en la Gran Via de Barcelona. La operaci¨®n permitir¨¢ al Gobierno de CiU hacer 400 millones de euros de caja con la venta de esos edificios, que despu¨¦s ocupar¨¢ en alquiler. Los nacionalistas han repetido con insistencia que no les ha quedado m¨¢s remedio que pactar con el PP diversas leyes porque el PSC, que hizo a Mas presidente con su abstenci¨®n, no se ha avenido a seguir pactando.En lo que parece un intento de pasar p¨¢gina a los desencuentros de los ¨²ltimos meses, el PSC tambi¨¦n anunci¨® ayer su disposici¨®n a negociar con CiU la futura ley electoral catalana. Hoy mismo se reunir¨¢n representantes de ambos partidos para sentar los principios b¨¢sicos de una ley que est¨¢ pendiente desde el restablecimiento de la democracia en Catalu?a. La ley necesita dos tercios del Parlament y bastar¨ªa con el acuerdo de socialistas y convergentes, lo que ha provocado el rechazo del resto de partidos.

El secretario general de ERC, Joan Ridao, denunci¨® los "juegos amorosos" de CiU y PSC para aprobar una ley con los distritos uninominales, que "consagrar¨ªan el bipartidismo". Por su parte, la portavoz de ICV-EUiA, Dolors Camats, critic¨® que convergentes y socialistas est¨¦n negociando la nueva normativa "a puerta cerrada", excluyendo al resto de grupos.

Iceta asegur¨® que tanto CiU como el PSC avalan un sistema "de doble voto", al estilo alem¨¢n -con un voto se elige el diputado de distrito (el PSC propone 54) y con el otro una lista nacional-, pero ha insistido en que su partido no avalar¨¢ ninguna ley que suponga un retroceso en t¨¦rminos de "proporcionalidad". El portavoz socialista record¨® que PSC y CiU se bastan para aprobar la ley, pero que la intenci¨®n es abrir el di¨¢logo al resto de partidos, cuando se pongan de acuerdo en las bases de la nueva ley.?