¡°Pido la oportunidad de demostrar lo que puedo hacer"

¡°No oculto mi discapacidad. Es evidente y adem¨¢s no tengo porqu¨¦. Forma parte de mi persona¡±. Joana Parnau es de esas personas frente a las que uno no se puede sentir desdichado. La vida se lo ha puesto dif¨ªcil desde que naci¨®, porque naci¨® prematura y eso le ha acarreado importantes problemas de salud. Ahora, con un cat¨¦ter insertado en la cabeza, est¨¢ lejos de su familia y en el paro.

Pero Joana no se queja, es optimista, animosa, vital. No tiene trabajo pero est¨¢ segura de que lo encontrar¨¢, aunque ve c¨®mo ¡°los meses pasan r¨¢pido¡± y el cobro del desempleo tiene fecha de caducidad. ¡°Ni me planteo qu¨¦ pasar¨¢ cuando se acabe. Encontrar¨¦ algo antes de que pase eso¡±, asegura con tanta rotundidad que es imposible hacerle pensar en la posibilidad de que llegue ese momento. ¡°No, es que algo saldr¨¢ antes¡±, insiste.

Lleg¨® a Castell¨®n hace algo m¨¢s de tres a?os por cuestiones de salud. Necesitaba una climatolog¨ªa m¨¢s c¨¢lida que la de su Girona de origen y la cadena de bingos en la que trabajaba le ofreci¨® un puesto en Castell¨®n. Pero en diciembre, una reducci¨®n de plantilla la dej¨® en el paro.

Vive sola y en un piso alquilado que se lleva casi todo lo que le ingresa mensualmente. ¡°De momento puedo vivir, pero tengo que empezar a trabajar ya¡±, dice. Y en eso, en buscar trabajo ocupa la mayor parte del d¨ªa. Ha aprendido, gracias a un programa de empleo de Cruz Roja, a buscar las pocas ofertas que existen por Internet. Y no ceja en su empe?o. Ha descartado ya la opci¨®n de salir a la calle, tras comprobar que ya no existen anuncios de ofertas. ¡°Hemos pasado del 'se busca' al 'me ofrezco'¡±, sostiene. ¡°La discapacidad te obliga a moverte m¨¢s para encontrar algo¡±, admite.

Hemos pasado del 'se busca' al 'me ofrezco'¡±

Ha pasado varias entrevistas de trabajo ¡°pero nunca llego al final¡±, relata. Y solo en los momentos de m¨¢s debilidad admite que ¡°hay d¨ªas que te derrumbas, que lo veo oscuro pero pienso que ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa y algo saldr¨¢¡±. Es cuando se apoya en su gente, amigos, vecinos y cuando recuerda c¨®mo su familia le ha inculcado que ¡°tengo que estar ah¨ª¡±. ¡°Soy testaruda y tengo fuerza de voluntad as¨ª que algo saldr¨¢¡±, insiste.

Su fuerza de voluntad se demuestra en cuanto se enfrenta a una escalera y, aunque haya ascensor, se encara a ella y encumbra su objetivo, no sin dificultad. ¡°Si no hago ejercicio, mi cuerpo se va para abajo y yo tambi¨¦n¡±, explica sin problemas.

Joana tiene 32 a?os y lleva desde los 18 a?os fuera de su casa ¡°no porque mi familia no me ayude sino porque quer¨ªa buscarme la vida¡±, relata. Desde entonces, hab¨ªa trabajado como promotora de diversos productos en supermercados, como teleoperadora y en el control de clientes del bingo. ¡°No me voy a poner ni falda ni tacones pero solo pido que me den la oportunidad de demostrar que puedo hacerlo todo, a mi ritmo, pero lo hago¡±, describe.

Ahora est¨¢ pendiente de una oferta en la que tiene puestas muchas expectativas para ocupar un puesto en una fundaci¨®n de la ONCE destinada a discapacitados no visuales. Su trabajo, en el caso de que supere todas las pruebas, ser¨¢ el de la venta de cupones, con un sueldo base y comisiones por las ventas. ¡°La etiqueta de discapacitada te cierra muchas puertas, pero tambi¨¦n te abre algunas¡±, admite. Y asegura que si no es en este puesto, encontrar¨¢ otro. ¡°Algo saldr¨¢¡±, reitera.