La Audiencia da v¨ªa libre al Gobierno para cerrar centrales nucleares
Industria puede no prorrogar la licencia en contra de los informes t¨¦cnicos
La central nuclear de Garo?a suspendi¨® en abril la celebraci¨®n de su 40 aniversario. Acababa de explotar la nuclear de Fukushima, cuyo primer reactor es id¨¦ntico al de Garo?a, y no hab¨ªa mucho que festejar. Con el accidente de Jap¨®n el sector perdi¨® la esperanza en alargar la vida de la nuclear m¨¢s all¨¢ de 2013. Ayer, con la sentencia de la Audiencia Nacional que da la raz¨®n a Industria y avala el cierre pese al informe positivo del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), la nuclear burgalesa encaj¨® otro mazazo.
La sentencia de la secci¨®n primera de lo contencioso es relevante desde muchos puntos de vista. Por Garo?a ¡ªdonde hab¨ªa 1.400 millones en juego¡ª y por el precedente que supone, ya que no hab¨ªa llegado ning¨²n cierre nuclear a los tribunales. El ¨²nico caso, el de Zorita, se clausur¨® con acuerdo con las el¨¦ctricas y por un informe del CSN que aval¨® el cierre.
El fallo de ayer, del que ha sido ponente la magistrada Nieves Bautista, supone que el Gobierno puede no renovar la licencia de una nuclear aunque los informes t¨¦cnicos del CSN avalen una pr¨®rroga. La sentencia considera que la energ¨ªa at¨®mica tiene condicionantes pol¨ªticos y sociales y que el Ejecutivo tiene cierta discrecionalidad ¡ªsiempre que argumente su decisi¨®n¡ª. La sentencia del tribunal da la raz¨®n al Ministerio de Industria y se?ala que ni Endesa ni Iberdrola, due?as al 50% de la planta bajo la marca Nuclenor, recibir¨¢n indemnizaci¨®n por el cese de actividad. Contra el fallo cabe recurso de casaci¨®n al Supremo.
El tribunal deniega la indemnizaci¨®n de 1.400 millones que ped¨ªan las el¨¦ctricas
El fallo considera que ¡°el titular de una nuclear no tiene un derecho indefinido y temporalmente ilimitado a continuar explotando la misma, sino que al solicitar su renovaci¨®n siempre est¨¢ expuesto a que la misma sea denegada, y ello a pesar del informe favorable del CSN, que solo es vinculante cuando tenga car¨¢cter denegatorio de la concesi¨®n¡±.
La sentencia, de 52 folios, acepta las tesis de Industria, ya que se?ala que sus argumentos para cerrar la central no fueron ¡°ni caprichosos ni irrazonables¡± y considera que la orden ministerial de clausura incluye una ¡°fundamentaci¨®n razonable y suficientemente extensa¡±.
Nuclenor: ¡°La sentencia se basa en cuestiones de orden pol¨ªtico¡±
La Audiencia considera ¡°especialmente trascendente¡± la justificaci¨®n de que hay que cerrar Garo?a para potenciar las energ¨ªas renovables, ya que las nucleares no regulan su potencia y en ocasiones hay que desconectar aerogeneradores porque sobra electricidad.
Toda la sentencia destila una idea: que la energ¨ªa nuclear es algo tan controvertido y debatible que un Gobierno debe tener capacidad de maniobra sobre el futuro at¨®mico. La energ¨ªa nuclear, dice el fallo, ¡°es muy controvertida, generadora de un gran debate popular¡± y ¡°debido a los riesgos inherentes de tal clase de energ¨ªa puede intervenir una determinada direcci¨®n u orientaci¨®n de la pol¨ªtica del Gobierno¡±.
La sentencia cita el argumento que esgrimi¨® la abogada del Estado del caso, Rosa Seoane: si quien se va a hacer cargo de los residuos es el Estado, este debe poder decidir sobre la generaci¨®n nuclear. Seoane tuvo una actuaci¨®n muy destacada en la vista de conclusiones, donde desmont¨® los argumentos de las el¨¦ctricas.
Estas insistieron en que la decisi¨®n de cierre era pol¨ªtica pero la abogada del Estado ni entr¨® a rebatirlo. ¡°Los Gobiernos adoptan decisiones¡±, fue su ¨²nica respuesta. Y la Audiencia acepta la idea.
El fallo considera que el cierre responde a ¡°leg¨ªtimas razones de pol¨ªtica energ¨¦tica del Gobierno, por lo que no es arbitraria ni incurre en desviaci¨®n de poder¡±, seg¨²n el resumen de la sentencia que dio el tribunal y acepta hasta la inusual tramitaci¨®n del cierre, poco rigurosa en la forma. El magistrado Jos¨¦ Guerrero ha emitido un voto particular en el que coincide con lo esencial de la sentencia, pero discrepa en algunos puntos del procedimiento seguido por Industria.
Garo?a, conectada en 1971, es la central m¨¢s antigua de Espa?a. Con una potencia de 466 megavatios, es adem¨¢s la m¨¢s peque?a. El programa electoral del PSOE prometi¨® cerrar las nucleares cuando cumplieran su vida ¨²til, 40 a?os que en el caso de Garo?a se alcanz¨® el pasado abril. Sin embargo, la divisi¨®n en el Ejecutivo llev¨® a Zapatero a posponer el cierre hasta 2013.
La decisi¨®n recibi¨® una catarata de recursos en contra. La nuclear, la Junta de Castilla y Le¨®n, UGT, los trabajadores, los municipios nucleares y los accionistas pleitearon para mantener la central hasta al menos 2019. Ecologistas en Acci¨®n, Greenpeace y la CGT, lo hicieron en sentido opuesto: por el cierre inmediato.
Las el¨¦ctricas reclamaron funcionar 20 a?os m¨¢s o, en caso contrario, recibir casi 1.400 millones de euros de indemnizaci¨®n: 951 por el lucro cesante y el resto por el inmovilizado de la central. Las el¨¦ctricas consideraron que el cierre era una decisi¨®n arbitraria, una expropiaci¨®n encubierta solo sustentada por una decisi¨®n pol¨ªtica.
El caso ha tenido un inter¨¦s especial porque el perito que calcul¨® el lucro cesante para Nuclenor fue Fabrizio Hern¨¢ndez, fichado en enero pasado por Miguel Sebasti¨¢n como secretario de Estado de Energ¨ªa. As¨ª, la Audiencia vio c¨®mo la abogada del Estado se dedic¨® a desmontar el informe del que ya era n¨²mero dos del ministerio. Seg¨²n la letrada que defend¨ªa a Industria, el informe de Hern¨¢ndez (firmado junto a otro experto) no era ¡°ni realista ni fiable ni veros¨ªmil¡±. Hern¨¢ndez consideraba en su peritaje que hab¨ªa un 95% de probabilidades de que Garo?a siguiese abierta hasta 2029, aunque esta semana admiti¨® que podr¨ªa cerrar incluso antes de 2013 si no supera las pruebas de resistencia.
El fallo fue acogido con entusiasmo por los ecologistas. Carlos Bravo, de Greenpeace, se mostr¨® muy satisfecho por todo, ¡°salvo por la fecha de cierre¡±: ¡°Es una sentencia muy importante porque deja claro el derecho del Gobierno a cerrar una nuclear sin indemnizaci¨®n¡±. Francisco Castej¨®n, de Ecologistas en Acci¨®n, destac¨® la repercusi¨®n en las pr¨®ximas pr¨®rrogas nucleares: ¡°Si hay voluntad pol¨ªtica, el Gobierno puede cerrar cualquier central¡±. La pr¨®xima nuclear en cumplir 40 a?os es Almaraz, en 2021, pero antes hay una serie de plantas que deben renovar su permiso.
El sector nuclear encaj¨® el fallo como un duro golpe. El Foro Nuclear se?al¨® que cerrar Garo?a ¡°es un desprop¨®sito¡±. Nuclenor destac¨® que ¡°la sentencia no cuestiona la seguridad de la instalaci¨®n y basa la decisi¨®n en cuestiones de orden pol¨ªtico¡±. La zona vive con mucha inquietud el cierre y critica que no llegan las inversiones prometidas por el Gobierno para la zona.
El fallo recibir¨¢ una previsible cascada de recursos en casaci¨®n al Supremo, pero mientras este decide (y hay un gran atasco en lo contencioso) pesar¨¢ como una losa sobre la industria at¨®mica. El sector ya duda de que el PP prorrogue la vida de la planta si llega a La Moncloa.
La sentencia
- "El titular de una central nuclear no tiene un derecho indefinido y temporalmente ilimitado a continuar explotando la misma, sino que al solicitar su renovaci¨®n siempre est¨¢ expuesto a que la misma sea denegada, y ello a pesar del informe favorable del CSN, que solo es vinculante cuando tenga car¨¢cter denegatorio de la concesi¨®n".
- El cierre responde a "leg¨ªtimas razones de pol¨ªtica energ¨¦tica del Gobierno, por lo que no es arbitraria ni incurre en desviaci¨®n de poder".
- "El acuerdo de cese definitivo [...] no es arbitrario y resulta suficientemente justificado en la orden ministerial".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.