Espa?a ampl¨ªa su causa sobre el genocidio maya a los cr¨ªmenes de g¨¦nero
El juez Pedraz investiga 1.465 violaciones, mutilaciones sexuales y empalamientos de mujeres por el Ej¨¦rcito guatemalteco para hacer desaparecer la etnia
Los delitos de genocidio, terrorismo, lesa humanidad, torturas, asesinatos y detenciones ilegales no fueron los ¨²nicos que presuntamente se produjeron durante el genocidio maya perpetrado por el Ej¨¦rcito guatemalteco y las ultraderechistas Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) entre 1979 y 1986. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha ampliado su investigaci¨®n a los cr¨ªmenes de g¨¦nero. El magistrado considera que las 1.465 violaciones, en su inmensa mayor¨ªa de mujeres mayas, perpetradas durante ese per¨ªodo, adem¨¢s de otras atrocidades sexuales, ten¨ªan como objetivo acabar con ese grupo ¨¦tnico "no solo a trav¨¦s del exterminio f¨ªsico sino tambi¨¦n del quebrantamiento de su estructura social".
En su resoluci¨®n, el juez Pedraz recuerda como, durante esos a?os, las mujeres mayas sufrieron formas espec¨ªficas de violencia "especialmente de tipo sexual" por parte del Ej¨¦rcito, las PAC as¨ª como comisionados militares. El juez constata 1.465 violaciones de las que el 97% ser¨ªan imputables a estos ¨²ltimos. En el 88,7% de los casos, las v¨ªctimas eran mujeres mayas. El 62% de ellas ten¨ªa entre 18 y 60 a?os en el momento de los hechos, y otro 35% fueron menores de 18 a?os. "Muchas de ellas fueron sometidas a esclavitud sexual", relata el magistrado. "Mientras duraban los asedios, a algunas mujeres las manten¨ªan con vida para ejercer sobre ellas continuas agresiones sexuales y, en otras ocasiones, eran trasladadas a cuarteles y destacamentos militares a tal fin".
El juez Pedraz considera que las violaciones entre 1979 y 1986 ten¨ªan como objetivo acabar con la etnia
La resoluci¨®n se?ala la "extrema crueldad" con la que se perpetraron algunos de esos cr¨ªmenes. Habla de mutilaciones como hemorragias vaginales y empalamientos que luego se mostraban a la poblaci¨®n en lugares p¨²blicos. Tambi¨¦n se produjeron "atroces y brutales actos sexuales" contra mujeres embarazadas, ni?as que fueron violadas sucesivamente por varios agentes incluso en presencia de otros miembros de la comunidad maya o de familiares, feticidios, aperturas de vientres... En muchos casos, estas agresiones provocaron la muerte de las v¨ªctimas. En un 35% de los casos se las ejecut¨® sumariamente despu¨¦s.
"Toda esa violencia de g¨¦nero fue planificada desde el entrenamiento militar, en el cual las agresiones sexuales se constitu¨ªan en una pr¨¢ctica habitual, siendo incluso ordenada por los mandos superiores en forma previa al ingreso [en el Ej¨¦rcito] se?alando la forma precisa de hacerlas", afirma el magistrado. Su finalidad era demostrar poder como parte de una estrategia de terror y "asegurar el fin de la transmisi¨®n de la cultura maya y la desaparici¨®n del grupo" provocando desplazamientos de mujeres, rupturas de matrimonios y lazos sociales, aislamiento, verg¨¹enza comunitaria y evitaci¨®n de matrimonios y nacimientos dentro del grupo. Unos 500.000 mayas, en su mayor¨ªa mujeres y ni?os, tuvieron que desplazarse a otras comunidades y despu¨¦s a las monta?as. Muchos murieron de hambre y fr¨ªo.
Toda esa violencia de g¨¦nero fue planificada desde el entrenamiento militar
Para evitar que estos delitos sexuales queden impunes, el juez ampl¨ªa su investigaci¨®n a ellos. Recuerda que el art¨ªculo 607.1.2 del C¨®digo Penal considera genocidio "la agresi¨®n sexual cuando tiene el prop¨®sito de destrucci¨®n total o parcial de un grupo". Dos apartados despu¨¦s, ese mismo precepto, establece que son actos genocidas todos los actos encaminados a generar "un desplazamiento forzoso" o a "impedir el g¨¦nero de la vida o la reproducci¨®n". En total, los delitos de g¨¦nero imputados a los supuestos agresores son cuatro: tres de genocidio (por las agresiones sexuales, el desplazamiento forzoso y por impedir la reproducci¨®n) y uno de torturas por las mutilaciones y violaciones.
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