Rajoy anuncia recortes de organismos y personal si gana las elecciones

Al calor de una tapa de pulpo, desde la villa ourensana de O Carballi?o que lo vio crecer hasta los tres a?os ¡ªantes de que su familia se mudara a Oviedo¡ª, el l¨ªder del PP y candidato a presidir el Gobierno, Mariano Rajoy, reapareci¨® ayer ante la prensa para contestar a media docena de preguntas e interrumpir unos minutos su descanso veraniego.

En la semana en la que volvieron a repetirse los ataques especulativos de los mercados contra las econom¨ªas espa?ola e italiana, Rajoy no solo evit¨® mandar un mensaje tranquilizador sino que a?adi¨® nuevas dudas sobre la solvencia de las finanzas de ambos pa¨ªses. Proclam¨® que ¡°Espa?a tiene los mismos problemas de Italia¡± y cit¨® expresamente ¡°las dudas sobre la deuda¡±, por m¨¢s que en el pa¨ªs transalpino represente un 120% de su Producto Interior Bruto y en Espa?a ese porcentaje baje hasta el 63,6% seg¨²n los datos del Banco de Espa?a.

Pero, a rengl¨®n seguido, Rajoy descart¨® que un hipot¨¦tico Gobierno presidido por ¨¦l vaya a adoptar medidas ni siquiera parecidas a las que ha anunciado este fin de semana el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y que van desde suprimir provincias y municipios hasta gravar a las rentas m¨¢s altas con un impuesto adicional del 10% para ahorrar 45.000 millones de euros.

El l¨ªder de la oposici¨®n y candidato a?adi¨® que Espa?a tiene hoy por hoy ¡°un problema mayor¡±: el doble de paro que la media europea. Y, a partir de ah¨ª, se emple¨® en desgranar de manera muy sucinta algunos de sus remedios. Destac¨® otra vez m¨¢s que su ¡°prioridad b¨¢sica¡± ser¨¢ ¡°el crecimiento econ¨®mico y la creaci¨®n de empleo¡±, que pasa por ¡°apoyar a los emprendedores¡±. La recuperaci¨®n, vino a decir, ¡°se producir¨¢ si hay actividad y la gente es capaz de invertir¡±.

Y aunque advirti¨® que ¡°las cosas no ser¨¢n f¨¢ciles porque se han hecho rematadamente mal¡±, descart¨® cualquier v¨¦rtigo ante lo que se le avecina porque ¨¦l, dijo, no est¨¢ ¡°para asustarse ni para llorar ni para perder el tiempo, sino para tomar decisiones¡±. Entre las primeras que llevar¨ªa a cabo al frente del Gobierno si resultase elegido estar¨ªa la supresi¨®n de ¡°organismos p¨²blicos y entes aut¨®nomos para simplificar la Administraci¨®n y terminar con las duplicidades¡± entre Gobiernos.

En una provincia, la de Ourense, donde el PP, liderado por el bar¨®n Jos¨¦ Luis Baltar, increment¨® la deuda de la Diputaci¨®n provincial hasta 80 millones, el 110% de su presupuesto anual ¡ªhasta el punto de tener dificultades para pagar n¨®minas y a proveedores¡ª, Rajoy prometi¨® cambios en la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que se fije un techo de gasto y endeudamiento a las administraciones: local, auton¨®mica y tambi¨¦n al Gobierno central.

No se qued¨® ah¨ª. Interpelado por los problemas del campo gallego, abog¨® por recuperar el Ministerio de Agricultura, ¡°que nunca debi¨® desaparecer¡±. Todo en el contexto de la fiesta del pulpo de O Carballi?o, que este a?o y tras el cambio de Gobierno municipal decidi¨® programar una muestra de apoyo a los agricultores afectados por la crisis del pepino, un producto que en Galicia apenas se cultiva. Rajoy aprovech¨® la reivindicaci¨®n para volver a cargar contra el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero por no ¡°haber defendido el inter¨¦s de Espa?a¡±.

En compa?¨ªa del secretario general del PP gallego y consejero de Presidencia, Alfonso Rueda, y del alcalde de O Carballi?o, Argimiro Marnotes, que logr¨® arrebatar en mayo al PSOE uno de sus feudos, el l¨ªder de la oposici¨®n concluy¨® con una declaraci¨®n solemne: ¡°Garantizo que el sector primario de la pesca y la agricultura tiene futuro en Espa?a¡±. Ya por la tarde, regres¨® a su retiro de las R¨ªas Baixas entre cr¨ªticas de la oposici¨®n en Galicia.