As¨ª lo hizo Merkel en Alemania
Alemania cre¨® en 2009 un Consejo de Estabilidad para vigilar las cuentas federales y las de los Estados
Cuando Angela Merkel introdujo en la Ley Fundamental alemana el llamado ¡°freno de deuda¡±, la canciller presid¨ªa una Gran Coalici¨®n entre su Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU) y el partido socialdem¨®crata SPD. El Parlamento federal (Bundestag) estuvo dominado por los dos grandes partidos que formaban el primer Gobierno de Merkel (2005-2009), as¨ª que no hubo problema para la aprobaci¨®n. Tambi¨¦n la C¨¢mara Alta (Bundesrat) dio, el 12 de junio de 2009, su visto bueno con la mayor¨ªa de dos tercios necesaria.
Alemania se oblig¨® entonces a equilibrar sus presupuestos a partir de 2016 sin recurrir a cr¨¦ditos que superaran el 0,35% del Producto Interior Bruto (PIB) por parte del Gobierno federal. A los Estados federados les quedar¨¢ prohibido pedir cr¨¦ditos a partir de 2020. Para evitar la quiebra de Berl¨ªn, Bremen, Sarre, Sajonia-Anhalt y Schleswig-Holstein, los 5 l?nder m¨¢s d¨¦biles perciben 800 millones de euros anuales para consolidar las cuentas. La ciudad Hanse¨¢tica de Bremen, conocida como ¡°la Grecia de Alemania¡± por su lamentable gesti¨®n presupuestaria, se embolsa la parte del le¨®n de estas ayudas: 300 millones de euros anuales entre 2011 y 2019. Sarre se lleva 260 millones al a?o. Los otros tres, 80 millones anuales cada uno.
La Ley Fundamental prev¨¦, sin embargo, que el Gobierno y los Estados puedan endeudarse m¨¢s de lo previsto en situaciones de emergencia. Si sufren, por ejemplo, desastres naturales o crisis financieras graves. En tales casos, los Gobiernos tendr¨¢n que disponer planes concretos para devolver esos cr¨¦ditos en ¡°plazos adecuados¡±. Adem¨¢s, Alemania cre¨® en 2009 un Consejo de Estabilidad para vigilar las cuentas federales y las de los Estados.
La calma chicha parlamentaria de los cuatro a?os de Gran Coalici¨®n amortigu¨® el debate p¨²blico sobre el techo constitucional a la deuda. No obstante, el ala izquierda del SPD critic¨® que la reforma ¡°ata las manos¡± del Estado y limita excesivamente su capacidad de maniobra.
La oposici¨®n rechaz¨® de plano a la reforma. Los liberales del FDP acusaron al SPD de haber ¡°ablandado¡± la ley para permitir m¨¢s endeudamiento p¨²blico del conveniente. Los Verdes expresaron su escepticismo sobre la capacidad de la reforma para reducir de forma efectiva la deuda p¨²blica. Para ellos, el techo de deuda perjudicar¨¢ ¡°sobre todo a los municipios¡± y a los servicios que estos ofrecen a los ciudadanos. Por su parte, el Grupo parlamentario de La Izquierda (Die Linke) habl¨® directamente de ¡°cat¨¢strofe para el pa¨ªs¡± y de ¡°eutanasia¡± para los Estados con mayores dificultades econ¨®micas.
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