El PP socorre al Gobierno para aprobar la nueva reforma laboral
Los populares critican el cambio, pero se abstendr¨¢n para que sea aprobado Los contactos Gobierno-PP, cada vez m¨¢s frecuentes, abren una nueva etapa S¨¢enz de Santamar¨ªa asegura que el Ejecutivo les ha pedido ayuda
Nadie duda en los pasillos del Congreso de que los tiempos han cambiado mucho. Mientras en el Senado ya se producen despedidas emotivas del presidente del Gobierno, y hasta P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, siempre implacable, le desea lo mejor a Zapatero y le reconoce su logro de reactivar la C¨¢mara alta, en el Congreso hoy se va a producir un fen¨®meno que no se hab¨ªa visto en este ¨²ltimo a?o. El PP ayudar¨¢ al Gobierno a sacar adelante una reforma econ¨®mica clave y muy impopular: la nueva reforma laboral que bendice la temporalidad y suspende por dos a?os el l¨ªmite al encadenamiento de contratos temporales que el propio Gobierno instaur¨® en 2006.
Despu¨¦s de cuatro contratos, era obligatorio hacer fijo al trabajador. Ahora no habr¨¢ ning¨²n l¨ªmite. ¡°Preferimos tener a un trabajador temporal antes que a un parado¡±, se justific¨® el ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, en pleno agosto, cuando se aprob¨® el decreto que hoy se convalida.
El PP no est¨¢ de acuerdo con esta impopular reforma. De hecho, no ha apoyado ninguna de las grandes leyes desde que el Gobierno empez¨® su secuencia de reformas impopulares, en mayo de 2010. Mariano Rajoy lo explic¨® el s¨¢bado, y ayer Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa remat¨®: ¡°Es un mal decreto porque nos lleva a una absoluta precarizaci¨®n del empleo¡±. Pero remat¨®: ¡°Sin embargo, el Gobierno nos ha pedido que nos abstengamos porque si no tendr¨ªa que ceder a las pretensiones de CiU sobre la reforma de la negociaci¨®n colectiva para que prevalezcan los convenios auton¨®micos, y por responsabilidad y sentido de Estado, nos abstenemos¡±. Efectivamente, Valeriano G¨®mez llam¨® a F¨¢tima B¨¢?ez, miembro del equipo econ¨®mico del PP y persona de confianza de la portavoz, para pedirle esa abstenci¨®n.
La decisi¨®n supone un giro importante en la estrategia del PP, que coincide con un momento pol¨ªtico muy particular, despu¨¦s del pacto para la reforma constitucional entre los dos grandes partidos, a pocas semanas de las elecciones y con una situaci¨®n econ¨®mica especialmente delicada. El Gobierno ya confi¨® en varias ocasiones en la abstenci¨®n del PP y, sin embargo, los populares votaron no, sometiendo al PSOE a una enorme presi¨®n que les hizo sacar reformas clave, como los recortes sociales de mayo de 2010, por un solo voto.
El ¨²ltimo caso fue precisamente la reforma de la negociaci¨®n colectiva. Ya con la crisis de la deuda muy avanzada, el pasado 22 de junio, el PP decidi¨® votar no, lo que oblig¨® al Gobierno a negociar a ¨²ltima hora con CiU y PNV para evitar perder la votaci¨®n. Despu¨¦s de unas horas muy tensas y varios retrasos, la reforma sali¨® adelante por solo 10 votos.
Cuando se les preguntaba por qu¨¦ hab¨ªan optado por el no pese a la delicada situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a y a la imagen de debilidad que eso pod¨ªa conllevar, los populares insist¨ªan en que no quer¨ªan ser ¡°corresponsables¡± de la pol¨ªtica econ¨®mica de Zapatero. Ahora la situaci¨®n pol¨ªtica es muy diferente. Desde las turbulencias de la deuda de agosto, cuando el diferencial con el bono alem¨¢n super¨® los 400 puntos, Zapatero y Rajoy mantienen conversaciones con mucha frecuencia, seg¨²n diversas fuentes. Aunque se escenifiquen las discrepancias en muchos asuntos, como el impuesto de patrimonio, en el Congreso se ha instalado la idea de que la llegada del PP al Gobierno est¨¢ muy cercana. Y eso ha cambiado las relaciones.
El pacto constitucional, que sali¨® adelante solo con el apoyo de PSOE, PP y UPN, marc¨® una l¨ªnea de separaci¨®n entre los dos grandes partidos y CiU, que renunci¨® incluso a votar, algo in¨¦dito en este grupo. Y ahora esa l¨ªnea se consolida: PSOE y PP ¡ªcon su abstenci¨®n¡ª pactan para que salga la reforma y CiU se queda sin capacidad de presi¨®n para modificar la negociaci¨®n colectiva. CiU se abstuvo en junio con la condici¨®n de que se modificar¨ªan cosas a trav¨¦s de enmiendas. Sin embargo, con el acuerdo PSOE-PP esa reforma de la negociaci¨®n colectiva, que est¨¢ en tr¨¢mite de enmiendas, decaer¨¢ y quedar¨¢ en vigor el decreto que aprob¨® el Gobierno.
Al PP, que insiste en que har¨¢ una gran reforma laboral, le tocar¨¢ si gana aplicar y cambiar todos estos asuntos. El entorno de Rajoy insiste en que esto ser¨¢ lo primero que haga el l¨ªder, y ya se prepara para una importante oposici¨®n, porque endurecer¨¢ muchas cuestiones, sobre todo de la negociaci¨®n colectiva.
Las medidas del 26 de agosto
El Gobierno aprob¨® el pasado 26 de agosto un real decreto de ¡°medidas urgentes para la promoci¨®n del empleo de los j¨®venes¡± que modifica la legislaci¨®n laboral impulsando la temporalidad. La tasa de paro juvenil es del 46%, frente al 20,8% general.
Contrato de formaci¨®n. El Ejecutivo ya hab¨ªa elevado ¡ªcon la reforma laboral de 2010¡ª de los 21 a los 25 a?os la edad m¨¢xima hasta la que un trabajador sin cualificaci¨®n profesional puede tener un contrato de formaci¨®n (el m¨¢s barato para el empresario). Esa ampliaci¨®n se iba a aplicar transitoriamente hasta 2011. Cumplida esa fecha, el pasado 26 de agosto volvi¨® a elevar el tope de edad, hasta los 30 a?os, "transitoriamente" hasta fin de 2013. Ese contrato tiene una duraci¨®n m¨ªnima de un a?o y m¨¢xima de tres. El sueldo es, al menos, el salario m¨ªnimo interprofesional (641 euros), pero en proporci¨®n al tiempo de trabajo: como m¨¢ximo, el 75% de la jornada normal, porque el resto se dedica a formaci¨®n.
Contrato temporal. Durante dos a?os queda suspendida la regla aprobada en 2006 por la cual aquellos trabajadores que llevaran dos a?os con contratos temporales pasaban a ser fijos autom¨¢ticamente. "En la actual coyuntura, la regla, lejos de fomentar la contrataci¨®n indefinida, puede estar produciendo efectos indeseados de no renovaci¨®n de contratos temporales y afectando negativamente al mantenimiento del empleo", explicaba el real decreto ley.
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