Equo, experimento democr¨¢tico desde el minuto cero
La formaci¨®n ensaya unas primarias abiertas, donde cualquiera puede votar y ser votado Si el viernes sale un candidato distinto al favorito, Juan Jos¨¦ L¨®pez Uralde, no tienen "plan B"
Equo quiere presumir de democracia, con todas sus consecuencias. Desde ayer a las dos, hasta ma?ana a la misma hora, la formaci¨®n est¨¢ celebrando las elecciones primarias de las que saldr¨¢ su candidato estatal para concurrir a las generales del 20-N. En este proceso no es la c¨²pula del partido quien designa a los candidatos, ni estos necesitan presentar avales para optar a ser elegidos, ni quienes votan tienen que ser militantes. Y ni siquiera hace falta acercarse a una urna para depositar un voto. Basta conectarse a Internet. El peligro: que cualquiera puede ganar al favorito, el fundador y la cara visible de la formaci¨®n, Juan L¨®pez de Uralde, que asegura que si eso ocurre "no hay plan B".
Los rivales de Uralde son 25, 19 hombres y 6 mujeres, que deben ser socios o colaboradores de Equo, no estar imputados o condenados por corrupci¨®n o cualquier crimen que vaya contra sus principios (como violencia de g¨¦nero o racial), y que tienen que haber firmado su manifiesto fundacional y no ser miembro de cualquier otro partido. Los perfiles son variados, pero les une el inter¨¦s por preservar el medio ambiente. Hay m¨¢s de un economista, profesores, una ex polic¨ªa municipal, un doctor en ciencias pol¨ªticas, profesionales aut¨®nomos, un gestor cultural, un ingeniero agr¨ªcola...
Victor, de 31 a?os, uno de los pocos votantes -16, pasadas las primeras 24 horas- que se han acercado a la sede del n¨²mero 4 de la calle Jiloca, en Madrid, cree que entre los candidatos "hay mucho donde elegir y muy bueno", pero ¨¦l ha votado a Uralde, porque en su opini¨®n "es el mejor". A este periodista especializado en medio ambiente, el m¨¦todo de las primarias de Equo le parece "original y m¨¢s democr¨¢tico". Tiene, sin embargo, un pero: "Al final cualquiera puede ser elegido. Es democracia, pero para ser pol¨ªtico hay que estar preparado", apunta.
Listas abiertas
"No voy a negar que indudablemente soy el candidato favorito, pero a veces los favoritos pierden", afirma Juan Jos¨¦ L¨®pez Uralde, exdirector de Greenpeace en Espa?a, que prefiere esperar "a que se abran las urnas" antes de cantar victoria.
En este proceso, nada est¨¢ cerrado, como las listas electorales. Equo quiere que sean totalmente abiertas y que sean sus bases, cuando se abran las primarias provinciales la semana que viene, quienes elijan el puesto en que concurrir¨¢n los candidatos. Con una condici¨®n: las listas, que ser¨¢n cremayera, tendr¨¢n el 50% de hombres y el 50 de mujeres, aunque esto implique forzarlas y subir de puestos a las mujeres que salgan elegidas. "Creemos que es importante promover la paridad, porque observamos que el nivel de participaci¨®n de mujeres es menor en general", justifica Uralde.
"Este es un experimento pol¨ªtico pionero, y somos conscientes de que hay mucha gente mir¨¢ndonos", reconoce. "Estamos construyendo una versi¨®n espa?ola de los Verdes, a nuestra manera", dice, y explica que su metodolog¨ªa para la formaci¨®n de listas y participaci¨®n en las primarias es desarrollo propio. El sistema de votaci¨®n online, que permite solo un voto por usuario registrado, lo ha dise?ado otro de los candidatos.
Uralde asume los riegos de un proceso "tan abierto". El principal es que cualquiera puede tratar de boicotear las elecciones, porque para formar parte del censo, que se cerr¨® el lunes 12 con 8.226 registrados, basta con ser socio o simpatizante, y para lo segundo, bastaba con registrarse en la Equomunidad, su red social. El ¨²nico "ant¨ªdoto" contra cualquier intento de manipulaci¨®n, seg¨²n Uralde, es una participaci¨®n de sus bases. "Lo que tenga que venir vendr¨¢", asume, pero defiende que "no hay que tener miedo de la democracia" y conf¨ªa en que "la gente es sensata y vota con bastante criterio".
Daniel Hern¨¢ndez, de 27 a?os, que ha votado por Internet como otros 1.800 censados para las primarias, ha elegido tambi¨¦n a Uralde, porque "refleja los valores de Equo" y le parece "una persona limpia". Al otro lado de la l¨ªnea telef¨®nica, desde Alzira (Valencia), admite que en su decisi¨®n tambi¨¦n hab¨ªa razones estrat¨¦gicas, porque "a estas alturas, con la premura para presentarse a las elecciones [del 20 de noviembre], no da tiempo a dar a conocer a otros candidatos".
En busca de aires nuevos
Los simpatizantes de Equo huyen de las estructuras piramidales de otros partidos pol¨ªticos. Han acudido a la llamada de la formaci¨®n ecologista por su "cercan¨ªa y vocaci¨®n horizontal", como explica Amparo Ruiz, acupuntora de 50 a?os, que tambi¨¦n se ha acercado en persona al local de Madrid, el ¨²nico con el que cuenta el partido por ahora.
Sergio S¨¢nchez, enfermero y licenciado en publicidad, de 36 a?os, era votante de Izquierda Unida, y desde hace cuatro d¨ªas, es socio de Equo. Ha acudido a votar -de nuevo, a Uralde-, para de paso ver su sede y conocer a la gente. Su intenci¨®n es involucrarse e incluso estar en las listas, y confiesa que alguno de los candidatos, que en general considera buenos, le parec¨ªan "algo superficiales". Emana entusiasmo cuando cuenta que buscaba "aire nuevo, algo distinto, que recogiese las ideas m¨¢s coherentes del 15-M, aprovechando esa corriente", y cree que "este proyecto las aglutina". En concreto, se refiere a "una pol¨ªtica m¨¢s humana, que no se base en el mundo financiero, m¨¢s social y ecol¨®gica".
V¨ªctor, el periodista, ha elegido Equo porque "es el ¨²nico grupo que se preocupa por el medio ambiente". Pero, ?sabr¨¢ sacarnos de la crisis? "La crisis va para largo. Hay que intentar combatirla desde la buena gesti¨®n administrativa, con buena fe y buenas ideas. Si hay que acabar con los avances sociales para salir de la situaci¨®n, prefiero seguir en crisis", asegura.
Ruiz, adem¨¢s de su ilusi¨®n por la "cercan¨ªa" que se respira en el partido, ha llevado a la calle Jiloca una reflexi¨®n, que suena a advertencia y que comparte en voz alta junto a la urna azul de las primarias: "Esto no es para dormirse en los laureles ni para defraudar, que el cabreo es supino. Hay pol¨ªticos en este pa¨ªs que han creado y podr¨ªan seguir creando ilusi¨®n, pero hay poderes que impiden avanzar a esta sociedad. ?Hasta qu¨¦ punto se contagiar¨¢ este partido? Habr¨¢ que verlo. Hay que saber decir que no, pero al decirlo, no s¨¦ a qu¨¦ te expones. Puede significar salirte de la sociedad y hay gente que no quiere vivir marginado". En la peque?a sala donde se vota todos la escuchan y le agradecen el consejo con la misma ilusi¨®n con que ella lo emite.
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