La abstenci¨®n del PP da v¨ªa libre al contrato que bendice la temporalidad

Sin entusiasmo, por la "unidad del mercado", por el temor permanente a las zozobras financieras, el Congreso de los Diputados ha aprobado la reforma laboral en otra jornada at¨ªpica, en la que el PP no ha intentado torpedear una iniciativa del Gobierno y los nacionalistas, que han salvado el Ejecutivo en m¨¢s de una ocasi¨®n a lo largo de la legislatura, han escenificado ahora su distanciamiento.

Los populares han ayudado as¨ª al Gobierno a sacar adelante (por 166 votos a favor, 15 en contra y 157 abstenciones) una medida econ¨®mica clave, pero tambi¨¦n muy impopular: la nueva reforma laboral que bendice la temporalidad y suspende por dos a?os el l¨ªmite al encadenamiento de contratos temporales que el propio Ejecutivo instaur¨® en 2006. Hasta ahora, tras cuatro contratos sucesivos era obligatorio hacer fijo al empleado.

El ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, ha defendido este cambio por la necesidad de dar m¨¢s flexibilidad al mercado laboral para propiciar su reactivaci¨®n. Para ello, ha comentado G¨®mez, es necesaria una respuesta "contundente". En pleno agosto, cuando se aprob¨® el decreto que hoy se convalida, el titular de Trabajo ya hab¨ªa asegurado que el Gobierno prefiere "tener a un trabajador temporal antes que a un parado¡±. Con estas premisas, G¨®mez defiende esta ma?ana una reforma que se centra en "tres ejes: estimular la contrataci¨®n, paliar los efectos del desempleo e intensificar esfuerzos para estimular la contrataci¨®n de j¨®venes".

G¨®mez ha apuntado que los dur¨ªsimos datos del desempleo juvenil (casi el 46% en menores de 25 a?os) merecen "la regulaci¨®n de un nuevo contrato que tiene por objeto mejorar la cualificaci¨®n y el empleo". La temporalidad, sin embargo, no lo convertir¨ªa en un "contrato basura", ya que se contar¨ªa "con plenos derechos laborales y de protecci¨®n social" y supondr¨ªa una "mejora ostensible de anteriores contratos formativos". El ministro ha pedido tambi¨¦n un esfuerzo a las empresas , ya que "el ¨¦xito de este contrato es la mejor manifestaci¨®n del compromiso empresarial y del compromiso de todos con una generaci¨®n que no ha contribuido a generar la crisis y que padece m¨¢s que nadie sus consecuencias".

"No apoyamos el conjunto de estas medidas", ha afirmado la diputada del PP Celia Villalobos. No obstante, ha asegurado que los populares se abstendr¨¢n en la votaci¨®n de la reforma laboral, "por la unidad de mercado que no estamos dispuestos a romper". En cualquier caso, la diputada popular ha querido dejar claro el mensaje de su formaci¨®n: "Cuando ganemos las elecciones volveremos a un modelo de estabilidad de empleo". G¨®mez ha se?alado, en la rueda de prensa celebrada despu¨¦s del Pleno del Congreso, que si a lo largo de la legislatura el grado de aproximaci¨®n entre socialistas y populares hubiese sido mayor, "al pa¨ªs le hubiera ido mucho mejor".

En las ¨²ltimas semanas, el Partido Popular no ha mostrado entusiasmo ni ahora est¨¢ acuerdo con esta impopular reforma.De hecho, no ha apoyado ninguna de las grandes leyes desde que el Gobierno empez¨® su secuencia de reformas impopulares, en mayo de 2010, informa Carlos E. Cu¨¦. Mariano Rajoy lo explic¨® el s¨¢bado, y a principios de semana Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa remat¨®: ¡°Es un mal decreto porque nos lleva a una absoluta precarizaci¨®n del empleo¡±. Pese a ello, remat¨®: ¡°Sin embargo, el Gobierno nos ha pedido que nos abstengamos porque si no tendr¨ªa que ceder a las pretensiones de CiU sobre la reforma de la negociaci¨®n colectiva para que prevalezcan los convenios auton¨®micos, y por responsabilidad y sentido de Estado, nos abstenemos¡±. Efectivamente, G¨®mez llam¨® a F¨¢tima B¨¢?ez, miembro del equipo econ¨®mico del PP y persona de confianza de la portavoz, para pedirle esa abstenci¨®n.

La decisi¨®n supone un giro importante en la estrategia del PP, que coincide con un momento pol¨ªtico muy particular, despu¨¦s del pacto para la reforma constitucional entre los dos grandes partidos, a pocas semanas de las elecciones y con una situaci¨®n econ¨®mica especialmente delicada. El Gobierno ya confi¨® en varias ocasiones en la abstenci¨®n del PP y, sin embargo, los populares votaron no, sometiendo al PSOE a una enorme presi¨®n que les hizo sacar reformas clave, como los recortes sociales de mayo de 2010, por un solo voto.