La Audiencia ignora el giro ¡®abertzale¡¯ y condena a Otegi como dirigente de ETA
El tribunal desoye los desmarques de la violencia del exportavoz de Batasuna y lo sentencia a 10 a?os. Su apuesta pac¨ªfica ¡°no tiene la debida contundencia¡±
Lo que ocurri¨® el 27 de junio y el 7 de julio en la sala de juicios de la Audiencia Nacional fue el mayor acto de desmarque de un dirigente de la izquierda abertzale de la lucha armada. Delante del tribunal, de varias decenas de simpatizantes de Batasuna y de todas las televisiones de Espa?a, Arnaldo Otegi asegur¨® ¡ªdurante su declaraci¨®n y en el tr¨¢mite de ¨²ltima palabra¡ª que ETA ¡°sobra y estorba¡± y que sus gestiones y las de los que le acompa?aban en el banquillo como supuestos miembros de la banda solo buscaban ¡°la renuncia a la lucha armada y la apuesta por v¨ªas pol¨ªticas y democr¨¢ticas¡±. Que ese objetivo era imprescindible para ¡°ampliar el independentismo¡± a otras formaciones, como EA o Alternatiba, ahora integradas en Bildu junto a su formaci¨®n. ¡°Una bomba nos destroza la estrategia; nos deja sin credibilidad por generaciones¡±, lleg¨® a decir.
Para los magistrados ?ngela Murillo (presidenta), Juan Francisco Martel (ponente) y Teresa Palacios, esas declaraciones no fueron m¨¢s que t¨¢ctica. En su sentencia hecha p¨²blica ayer, en la que condenan a Otegi y al exl¨ªder de LAB Rafael D¨ªez Usabiaga a 10 a?os como dirigentes de banda armada, sostienen que ambos no eran m¨¢s que ¡°portavoces autorizados¡± de la izquierda abertzale designados por ETA en una comisi¨®n de coordinaci¨®n o direcci¨®n cuya existencia consideran acreditada, se llamara Bateragune o no. En su seno, Otegi y Usabiaga eran los ¡°responsables y promotores¡± de la nueva estrategia de la banda, en la que primaba lo pol¨ªtico sobre lo militar, seg¨²n la sentencia, pero sin el abandono de las armas.
El tribunal ¡ªel mismo que pregunt¨® a Otegi si condenaba a ETA en un juicio anterior, provocando su repetici¨®n por falta de imparcialidad¡ª asegura que llega a esa conclusi¨®n por ¡°multitud de inferencias l¨®gicas que trascienden de las meras suposiciones¡±. Bas¨¢ndose, por ejemplo, en que los acusados no condenan a ETA ¡ªsolo muestran un ¡°relativo alejamiento¡± tras su detenci¨®n¡ª o en que la terminolog¨ªa que utilizan es ¡°id¨¦ntica¡± a la de ETA.
La Sala valora documentos incautados a la banda en 2008 y 2009 que demostrar¨ªan la subordinaci¨®n de los acusados a ella y la preponderancia de la violencia sobre la pol¨ªtica. En uno de ellos, ocupado al etarra Ekaitz Sirvent tras su detenci¨®n en 2009, se lanza por primera vez la idea de un polo soberanista que excluya al PNV, lo que demostrar¨ªa que el prop¨®sito declarado de Otegi de extender el independentismo ¡ªcuyo resultado fue Bildu¡ª fue, en realidad, una idea de ETA, que en ning¨²n caso se planteaba su disoluci¨®n, sino que pretend¨ªa modular sus acciones con treguas en funci¨®n de la evoluci¨®n pol¨ªtica. Los documentos incautados, los viajes y actos realizados entonces por Otegi y el resto de la comisi¨®n de coordinaci¨®n de la izquierda abertzale, demostrar¨ªan que cumpl¨ªan esas ¨®rdenes, dice la Sala.
Los condenados deb¨ªan dise?ar la nueva estrategia de la banda, dice la Sala
La resoluci¨®n desecha documentos que parecen apuntar a las tesis del exportavoz de Batasuna ¡ªsu defensa del rechazo a ETA¡ª, como las cartas a tres presos incautadas a Usabiaga. ¡°Tambi¨¦n en nuestra casa tenemos mala gente, gente que en lugar de utilizar argumentos, se dedica al permanente cojon¨ªmetro liquidando debates a golpe de simplismos y jo ta ke irabazi arte (dale que te pego, hasta ganar)¡±, dec¨ªa en una de ellas. La declaraci¨®n de Alsasua y el documento Zutik Euskal Herria, que, seg¨²n las defensas, recogen las ideas de Otegi y Usabiaga y que proponen el abandono de la violencia, lo hacen ¡°sin la debida contundencia¡±, seg¨²n la Sala, y fueron redactados mientras estos estaban en prisi¨®n, por lo que pudieron ser elaborados como estrategia de defensa.
La sentencia, en definitiva, pone en duda la legalidad de Bildu y Sortu como creaciones de ETA. Y llega, adem¨¢s, en un momento clave. El lunes, la fiscal¨ªa y el Gobierno presentan alegaciones en el Constitucional para la ilegalizaci¨®n de esta ¨²ltima formaci¨®n. Est¨¢ por ver si la condena de Otegi las condiciona.
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