El paradigma de la BBC y otros modelos
Es impensable que en la BBC se d¨¦ una situaci¨®n como la de RTVE
La BBC es el paradigma de televisi¨®n p¨²blica en Europa. Es impensable que en la BBC se d¨¦ una situaci¨®n como la de RTVE porque los gestores de la corporaci¨®n brit¨¢nica, a todos los niveles, se toman al pie de la letra su independencia. La BBC est¨¢ gestionada por un Consejo de Administraci¨®n (BBC Board) y tutelada por un Consejo Asesor (BBC Trust). Los miembros del BBC Trust son nombrados por el Gobierno, pero no se busca reproducir los equilibrios pol¨ªticos en el parlamento. Su misi¨®n es velar porque la BBC cumpla las obligaciones y disfrute de los derechos derivados de la Carta Real y el acuerdo financiero que la acompa?a, que establecen los objetivos de servicio p¨²blico y garantizan su independencia editorial y su viabilidad financiera.Los miembros del BBC Trust son dif¨ªcilmente influenciables porque si un pol¨ªtico les presiona y se sabe, ese pol¨ªtico queda marcado.
Lo mismo ocurre con el Consejo de Administraci¨®n. El director general puede haber tenido cualquier tipo de conexiones con el Gobierno, pero una vez nombrado su obligaci¨®n es defender los intereses de la BBC y eso significa a menudo enfrentarse con el Ejecutivo, tanto por cuestiones editoriales como en las dur¨ªsimas negociaciones para renovar el canon con el que se financia.
El director general es tambi¨¦n el redactor jefe, el m¨¢ximo responsable de la redacci¨®n, pero jam¨¢s se le ocurrir¨¢ forzar a los periodistas a favor o en contra de determinadas pol¨ªticas. Quiz¨¢s el caso m¨¢s claro de esa independencia se dio durante la guerra de Irak, cuando el Gobierno de Blair se enfrent¨® a la BBC por sus informaciones en torno a un informe sobre las armas de destrucci¨®n masiva de Sadam Husein. Aunque el director general de la ¨¦poca, Greg Dyke, y el presidente de BBC Trust, Gavyn Davies, eran simpatizantes del Nuevo Laborismo de Blair, se alinearon en defensa de la BBC contra el Gobierno y dimitieron cuando el informe de un juez retirado acab¨® criticando duramente a la BBC. A ojos de muchos, con poca raz¨®n. El modelo brit¨¢nico es frecuentemente citado en Europa, pero hay otros.
Francia
La televisi¨®n p¨²blica se encuentra en pleno proceso de renovaci¨®n. El Gobierno del presidente Nicolas Sarkozy reform¨® hace dos a?os el estatuto del grupo, compuesto principalmente por France 2, France 3, France 4, France 5 y France ?, con dos medidas claves, a la par que pol¨¦micas: el nombramiento del presidente por parte del Consejo de Ministros y la disminuci¨®n progresiva de la publicidad.
Presidente del grupo desde agosto de 2010, R¨¦my Pflimfin es el primer dirigente de la nueva televisi¨®n p¨²blica en ser nombrado directamente por el Ejecutivo. Hasta entonces, lo hac¨ªa el Consejo Superior Audiovisual (CSA), la autoridad de regular el espacio televisivo y radiof¨®nico. El presidente y su equipo es el encargado luego de nombrar a los responsables de cada canal y de los directivos de informativos, de establecer las prioridades del grupo y la l¨ªnea editorial. La reforma sin embargo prev¨¦ que el candidato elegido por el Gobierno debe ser luego validado por el CSA ¡ªPflimfin fue aprobado por seis de los nueve miembros del CSA¡ª y luego por las comisiones culturales de la Asamblea General y del Senado, que puede rechazar el nombramiento con una mayor¨ªa de los tres quintos.
Pese a ello, la medida ha provocado las cr¨ªticas de la oposici¨®n y de los principales sindicatos de periodistas. La destituci¨®n de Arlette Chabot, directora de informativos del principal canal p¨²blico, France 2, con la llegada de Pflimfin fue percibida como el primer s¨ªntoma de la influencia del Ejecutivo en la l¨ªnea editorial e informativa. En su lugar fue nombrado Thierry Thullier, periodista que parecer¨ªa que iba a contar con el visto bueno del El¨ªseo.
La segunda medida clave ha sido la disminuci¨®n progresiva de la publicidad. Desde 2009, la televisi¨®n p¨²blica no admite publicidad a partir de las 20.00; antes de que termine 2011 la prohibici¨®n ser¨¢ completa. Oficialmente presentada como una forma de liberar al servicio p¨²blico de la dictadura de la audiencia, esta reforma ha sido criticada como un regalo al principal canal privado, TF1, cuyo accionista mayoritario, Martin Bouygues, es amigo deg Sarkozy.
Otro pa¨ªs
La ¨²ltima en caer fue Serena Dandini, presentadora de larga trayectoria en programas sat¨ªricos emitidos por la tercera red de la RAI. Su Parla con me (Habla conmigo) fue considerado ¡°inconveniente¡± y fue borrado hace una semana, cuando la programaci¨®n para la nueva temporada estaba pr¨¢cticamente lista. Dandini, muy querida y seguida por los espectadores, es la en¨¦sima voz inc¨®moda en ser obligada al silencio por unos directivos que no est¨¢n dejando t¨ªtere con cabeza. Antes saltaron el escritor Roberto Saviano y el anchorman Fabio Fazio, con Vieni via con me, que el a?o pasado hab¨ªa batido todos los r¨¦cords de audiencia, logrando tanto p¨²blico como una final de Champions League.
Son ejemplos de una gesti¨®n de la televisi¨®n p¨²blica profundamente dominada por la pol¨ªtica. El Consejo de administraci¨®n tiene nueve miembros: siete consejeros son elegidos por la Comisi¨®n parlamentaria de vigilancia, dos ¡ªuno de los cuales es el Presidente¡ª por el Ministerio de Econom¨ªa que posee el 99,56% de la empresa. Los Consejeros se renuevan cada tres a?os y pueden ser reelegidos. Qui¨¦n tiene la mayor¨ªa en el Parlamento tiene mucho poder sobre la RAI. Tradicionalmente los principales partidos pol¨ªticos se han repartido la influencia de cada uno de sus canales.
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